El periodista y escritor, Javier Valdez Cárdenas era autor de varios libros con temática de narcotráfico como “Los Morros del Narco, Levantones”, y su más reciente, “Narcoperiodismo”, donde habló sobre los periodistas bajo el fuego del narcotráfico; Valdez, de la revista mítica Río Doce corresponsal de La Jornada en Sinaloa, fue asesinado esta tarde.
Ciudad de México, 14 de mayo (SinEmbargo/Noroeste).- El periodista y escritor, Javier Valdez Cárdenas trabajó hasta los últimos momentos de su vida. Todavía este lunes, antes de morir asesinado por un grupo de hombres armados afuera de las instalaciones del semanario Riodoce -medio del que fue fundador-, en Culiacán, Sinaloa, cumplió y envío una nota al diario de circulación nacional La Jornada -del que era corresponsal- sobre la protesta de maestros que exigían justicia por sus compañeros asesinados.
ADEMÁS
A principios de mayo, el periodista sinaloense -también corresponsal de la agencia francesa AFP- había enviado una nota al mismo rotativo, con el título “El compadre de El Chapo, su peor enemigo”, en la que narraba cómo Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, había ayudado al capo Joaquín Archivaldo Guzmán Loera a escapar del penal de Puente Grande.
La nota conjunta firmada también por Gustavo Carrillo, decía que López Núñez “fue policía ministerial en Sinaloa, pero su trayectoria cobró relevancia en enero de 2001 al permitir, como jefe de seguridad del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 2, Puente Grande, en Jalisco, que Joaquín El Chapo Guzmán Loera se convirtiera en el primer reo en fugarse de una prisión de máxima seguridad en México.”
“La amistad de López Núñez con El Chapo creció hasta llegar al compadrazgo, y luego de ello El Licenciado se convirtió en uno de los hombres de mayor confianza y presuntamente en el sucesor de Guzmán Loera tras su extradición a Estados Unidos, en enero de este año.”, señaló el periodista hoy asesinado.
Además de su perfil personal, Valdez Cárdenas narró cómo López Núñez y su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic.”, crearon dos grupos de sicarios conocidos como Fuerzas Especiales Dámasos y Los Antrax, ambas células que servían a “El Chapo” Guzmán Loera.
“De acuerdo con fuentes federales, Dámaso López fue uno de los artífices para la compra de los terrenos en los cuales se construyó el túnel de más de 1.5 kilómetros de longitud por el cual escapó El Chapo Guzmán en julio de 2015 del Cefereso número 1, que se localiza en el municipio de Almoloya de Juárez, estado de México.”, indicó el periodista en la misma nota.
“El Licenciado y su hijo controlaban buena parte del valle de San Lorenzo, al sur de Culiacán, y tenían influencia en regiones como La Paz, capital de Baja California Sur, y Mazatlán, Sinaloa.”, señaló la nota publicada en La Jornada.
ADEMÁS
“Las pugnas entre ‘El Licenciado’ y los hijos de Guzmán Loera se iniciaron una vez que éste fue detenido en Los Mochis, en enero de 2016, pero no fue sino hasta que el líder del cártel de Sinaloa fue extraditado que se desató la guerra entre ambos grupos.”, aseguró Valdez Cárdenas.
“Los hijos de Guzmán, Alfredo e Iván Archivaldo, y su tío, Aureliano Guzmán Loera, El Guano, encabezaron las disputas del lado de la familia de ‘El Chapo’, y del otro lado, ahora como enemigo, estaba ‘El Licenciado’.”, narró Javier Váldez.
“Ismael Zambada García, El Mayo, otro de los líderes máximos de cártel de Sinaloa, trató de conciliar intereses entre ambos bandos y en al menos dos ocasiones lo logró, pero al final ganó la ambición por el control de los negocios.”, continuó la nota.
“El 4 de febrero, los jefes de los tres grupos se reunieron en una zona cercana a la comunidad de Mojolo, al norte de Culiacán. A la cita –de acuerdo con versiones extraoficiales– llegaron los hijos de “El Chapo” y Zambada, quien aparentemente los citó, pero no Dámaso. Cuando salían del fallido encuentro fueron atacados por un comando y luego rescatados por pistoleros de “El Mayo” Zambada, quien logró salvarlos ilesos.”, dijo el periodista.
También recordó que durante una entrevista del semanario Riodoce, un enviado de “El Licenciado” señaló que los hijos de “El Chapo” no habían respetado los acuerdos y que durante casi un año habían provocado violentamente a López Núñez, quien mandó decir que los jóvenes se aprovechaban de su buena fe “con alevosía y ventaja, y ellos han corrido la versión de que la DEA me apoya, pero no es cierto. Tengo orgullo y sé respetar los códigos”.
“Versiones del gobierno federal indican que las pugnas entre Dámaso López Serrano y los hijos de Guzmán Loera continuarán, pues más allá del liderazgo del cártel de Sinaloa, está el control del mercado y los territorios, el narcomenudeo en la zona rural de Culiacán y el municipio de Navolato, y la salida al mar, tanto por Altata como por playas de Ponce, ubicadas en el centro del estado.”, finalizó la nota firmada por el periodista asesinado este lunes.