Habían pasado tres horas del asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas y el Presidente Enrique Peña Nieto envió dos tweets. Uno fue para condenar esa muerte, y mandar el pésame a familiares y compañeros; el otro para anunciar que instruyó en el caso a la FEADLE [Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión].
La instancia que apoyará en la investigación tiene 97 por ciento de ineficacia, según sus propios datos. Desde agosto de 2015, estuvo a cargo de Ricardo Celso Nájera Herrera, un funcionario con experiencia en comunicación social que en salario ganó 3.4 millones de pesos mientras el trabajo pendiente creció sobre su escritorio: de enero de 2016 hasta ahora, mataron a 19 periodistas mexicanos. El pasado viernes fue destituido y en su lugar fue nombrado Ricardo Sánchez Pérez del Pozo.
Ciudad de México, 15 de mayo (SinEmbargo).– El Presidente de México, Enrique Peña Nieto se manifestó por el homicidio el periodista Javier Valdez Cárdenas, ocurrido en el centro de Culiacán, Sinaloa, mediante dos tweets.
En el primero, el Primer Mandatario condenó el asesinato y envió condolencias a familiares y compañeros del comunicador. En el segundo, indicó: “He dado indicaciones a la PGR [Procuraduría General de la República] para que la FEADLE apoye a las autoridades locales en la investigación de este indignante crimen”.
La FEADLE [Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión] tiene un grado de 97 por ciento de ineficacia en la investigación y sentencia de los crímenes cometidos en contra de los informadores mexicanos, según sus propios datos.
En abril pasado, la Subprocuradora de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad de la PGR, Irene Herrerías Guerra, se presentó ante la Comisión Especial de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación del Senado de la República y expuso de viva voz esta información: de 2000 a 2017 habían ocurrido 114 homicidios de los cuales, la fiscalía especializada sólo había atraído 48.
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Abundó que desde la creación de la FEADLE, en 2010, se habían abierto 368 expedientes por amenazas a periodistas, 159 por abuso de autoridad, 70 por lesiones, 70 por robo, 55 por privación ilegal de la libertad y 48 por daño en propiedad ajena.
Y dijo también que para este universo de muertes, amenazas y agresiones sólo se habían emitido tres sentencias.
A principios de mayo, los integrantes del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, se reunieron con el Presidente Enrique Peña Nieto con un informe. En el documento le advirtieron que le quedaba muy poco tiempo para atacar la impunidad endémica en los delitos cometidos en contra de reporteros. En el encuentro estaba el Procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade, quien reveló que se tendrían que hacer cambios en la titularidad de la fiscalía especializada.
Así ocurrió. El viernes 12 de mayo, la PGR designó a Ricardo Sánchez Pérez del Pozo en sustitución de Ricardo Nájera. Al presentarlo, la procuraduría difundió que es abogado por la Escuela Libre de Derecho y cuenta con estudios de Maestría en Derecho Internacional y Derechos Humanos por la Universidad de Northwestern en Chicago, Estados Unidos de América. En el servicio público se ha desempeñado como director General de Atención y Seguimiento de Recomendaciones y Conciliaciones en Materia de Derechos Humanos en esa misma instancia.
En paralelo con la guerra en contra de los grupos delincuenciales, México se convirtió en uno de los países más peligrosos para ejercer el Periodismo, de acuerdo con Amnistía Internacional. En 2010, mediante acuerdo, se creó la FEADLE en las entrañas de la PGR y con el antecedente de otro órgano, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra Periodistas (FEADP). Los delitos en contra de los periodistas se incrementaron sin que se supiera de un solo proceso que concluyera en sentencia penal.
Ese es el organismo al que el Jefe del Ejecutivo le ha pedido que apoye en Sinaloa para esclarecer el asesinato de Valdez Cárdenas, un periodista que se distinguió por un conocimiento profundo de la región norte donde han operado grupos de narcotraficantes desde los años treinta del siglo pasado. Valdez Cárdenas se dedicó a documentar tanto el reacomodo de fuerzas, pero también a describir el fenómeno de la narcocultura como una realidad que ha absorbido a generaciones enteras de sinaloenses. En libros, reportajes y columnas intentó acabar con el estereotipo del traficante hueco, máquina de matar, y expuso su contexto, realidad y humanidad. También contó siempre lo que es vivir en Sinaloa.
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EL FISCAL TIENE TRABAJO
En agosto de 2015, Arely Gómez, en ese entonces Procuradora General de la República, designó a Ricardo Nájera Herrera a cargo de la FEADLE. Hasta el viernes, cuando fue removido del cargo, ganó tres millones 420 mil 312 pesos. Su sueldo bruto mensual para investigar los crímenes en contra de periodistas era de 162 mil 872 pesos. Su nombre aún aparece en el Portal de Obligaciones y Transparencia como funcionario público.
A Nájera Herrera se le acumuló el trabajo sobre el escritorio. 2016 arrojó once periodistas muertos, la mayor cifra para un solo año. Pero ahora, cuando apenas ha llegado la primera quincena de mayo, ya van ocho comunicadores abatidos, lo que indica que 2017 puede ser peor al grado de ser el más negro de todos, según la Organización Artículo 19. A los periodistas los acribillaron afuera de sus casas, sus redacciones, cuando conducían sus autos, en un restaurante o mientras trabajaban en terreno.
El expertisse de Nájera Herrera concentraba más cargos en comunicación social que en la investigación policiaca: egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, con cédula registrada en 1980, se desempeñó como Director General de Comunicación Social de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y director general de Comunicación Social de la PGR.