El Tribunal de Distrito de Estados Unidos ordenó la confiscación de bienes inmuebles adquiridos por el narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero con ganancias de su organización de tráfico de drogas.
Ciudad de México, 15 de abril (SinEmbargo).– Desde un tribunal federal de Brooklyn, el Juez de Distrito de los Estados Unidos, Eric N. Vitaliano, emitió un fallo por incumplimiento y un decreto parcial de decomiso para autorizar la incautación de cinco propiedades inmobiliarias del narcotraficante Rafael Caro Quintero, las cuales están ubicadas en Guadalajara, Jalisco.
“Estas propiedades, descritas en la denuncia de decomiso civil presentada el 11 de octubre de 2019, fueron compradas por Rafael Caro Quintero (RCQ) con ganancias de la droga generadas por la organización narcotraficante Caro Quintero, una facción del sindicato del crimen organizado mexicano conocido como el Cártel de Sinaloa. Estados Unidos buscará hacer cumplir esta orden a través de canales diplomáticos”, informó.
En un comunicado se dio a conocer que esa instrucción fue anunciada por Mark J. Lesko, Fiscal de los Estados Unidos en funciones para el Distrito Este de Nueva York, y Ray Donovan, Agente Especial a cargo; así como por la Administración de Control de Drogas, División de Nueva York (DEA).
“La orden de hoy es un paso más en nuestra incansable búsqueda de justicia para las víctimas de la brutal organización de narcotráfico de Caro Quintero y especialmente para el agente especial de la DEA Enrique Camarena, quien fue trágicamente asesinado a manos del sindicato criminal de Caro Quintero”, afirmó la oficina del Distrito Este de Nueva York.
(2/2) Acting USA Lesko: “In forfeiting these drug-tainted properties, we join with the Mexican government and our law enforcement partners at the DEA to commemorate Special Agent Camarena’s life and remember his ultimate sacrifice.”
— US Attorney EDNY (@EDNYnews) April 15, 2021
También destacó que “al perder estas propiedades contaminadas con drogas, nos unimos al Gobierno mexicano y a nuestros socios policiales en la DEA para conmemorar la vida del Agente Especial Camarena y recordar su máximo sacrificio”.
A su vez, Lesko expresó su agradecimiento a la Fuerza de Ataque contra el Crimen Organizado y el Control de Drogas de la División de Nueva York de la DEA, así como a la Oficina para Residentes de Raleigh y a la Oficina de País de la Ciudad de México, perteneciente a la DEA, por su ayuda con el caso.
“Rafael Caro Quintero es uno de los criminales más buscados del mundo durante años de tráfico de drogas y su papel en el asesinato de uno de los nuestros, el agente especial de la DEA Enrique Kiki Camarena”, declaró el agente especial a cargo de la DEA, Donovan.
Además, señaló que “las incautaciones y decomisos sin precedentes anunciados hoy ejemplifican nuestra determinación y perseverancia en llevar a RCQ ante la justicia para enfrentar las consecuencias de sus presuntos crímenes. A medida que continuamos protegiendo al público estadounidense del tráfico de drogas y los peligros asociados, nunca olvidaremos el valor y el sacrificio del agente especial Camarena”.
Según la denuncia de decomiso, entre enero de 1980 y marzo de 2015, “la organización del narcotraficante Caro Quintero estuvo involucrada en el transporte de cantidades de varias toneladas de mariguana, cantidades de varios kilogramos de metanfetamina y cantidades de varios kilogramos de cocaína desde México a los Estados Unidos”.
Como parte de su investigación, la policía se enteró de que Caro Quintero usó los ingresos de la venta de narcóticos ilegales para comprar bienes raíces en y alrededor de su área de residencia en Guadalajara. De acuerdo con los reportes, el capo supuestamente colocó las propiedades a nombre de miembros de la familia para ocultarlas, así como para mantener en secreto el uso de ganancias ilegales para comprarlas y evitar que las autoridades mexicanas se las incautaran.
Caro Quintero es un prófugo de varias acusaciones en los Estados Unidos y está en la lista del FBI de los “Diez criminales más buscados”. En abril de 2018, se abrió una acusación formal en un tribunal federal de Brooklyn que acusaba a Caro Quintero de liderar una empresa criminal continua y otros delitos, incluida su participación en el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente especial de la DEA Enrique “Kiki” Camarena.
Actualmente, el Departamento de Estado del país vecino ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por información que conduzca a su captura. Mientras que el caso de decomiso del Gobierno está siendo procesado por los fiscales federales adjuntos Brendan G. King y Patricia E. Notopoulos.