El “shock económico” por el coronavirus conducirá al país a una recesión severa en 2020, mientras que la recuperación esperada a partir del segundo semestre de 2020 se verá ” frenada por los mismos factores que han obstaculizado el desempeño económico reciente, que han afectado la calificación y el nivel de ingresos”, indicó la agencia.
Ciudad de México, 15 de abril (SinEmbargo/EFE).- Fitch Ratings bajó la calificación de México de “BBB” a “BBB-” con perspectiva estable, a causa de los efectos económicos por la pandemia del COVID-19.
De acuerdo con la agencia calificadora, el “shock económico” por el coronavirus conducirá al país a una recesión severa en 2020, mientras que la recuperación esperada a partir del segundo semestre de 2020 se verá ” frenada por los mismos factores que han obstaculizado el desempeño económico reciente, que han afectado la calificación y el nivel de ingresos“.
Además, influyó el deterioro previamente observado en el clima de negocios en ciertos sectores, a pesar de los ejemplos de cooperación con el sector privado en áreas como el desarrollo de infraestructura, y una erosión percibida de la fortaleza institucional en el marco regulatorio.
Fitch agregó que la ausencia de una respuesta fiscal financiada con deuda podría ocasionar que la deuda del Gobierno aumente al menos seis puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) a casi el 50 por ciento del PIB, lo que representaría el nivel más alto desde la década de 1980.
“Consolidar las finanzas públicas una vez que la crisis haya terminado y devolver la deuda/PIB a un camino sostenible será un desafío”, advirtió.
Fitch reiteró su pronóstico de una contracción del 4 por ciento del PIB mexicano para 2020, con una “empinada caída” en la primera mitad, seguida de una “subsecuente recuperación” en la segunda mitad. Sin embargo, aclaró que esta estimación se basa en que la emergencia sanitaria, que implica suspender actividades no esenciales, acabe a principios de mayo.
“Dada la naturaleza de la crisis, hay un nivel de incertidumbre más alto de lo usual en nuestros pronósticos y el balance de riesgos se inclina firmemente hacia abajo”, apuntó la agencia.
Como factores negativos, la calificadora citó la pérdida de 130 mil 500 empleos formales en marzo, lo que equivale a más de un tercio de los creados en 2019. También subrayó la caída del 24.6 por ciento a tasa anual de la producción automotriz, que representa poco más de una quinta parte del PIB manufacturero del país.
Fitch reiteró el riesgo que representa Petróleos Mexicanos (Pemex) por su deuda de 105 mil 000 millones de dólares, el 9 por ciento del PIB. Ante este panorama, la agencia estimó que la proporción de deuda como parte del PIB crecería seis puntos porcentuales, hasta el 50 por ciento, pese a las promesas actuales del Gobierno.
Asimismo, calculó que el déficit fiscal aumentaría 2.5 puntos porcentuales hasta representar el 4.4 por ciento del PIB.
Pese a la coyuntura actual, Fitch aseveró que México arrastraba factores negativos desde antes de la crisis del coronavirus, como una “gobernanza débil”, lo que refleja la contracción del 0.1 por ciento del PIB mexicano en 2019.
“Estos incluyen un previo deterioro en el clima de negocios en ciertos sectores, a pesar de ejemplos de cooperación con el sector privado en áreas como infraestructura, y una percibida erosión de la fuerza institucional en el marco regulatorio”, describió.
Entre los factores positivos, la calificadora destacó un pronóstico de recuperación del 2.1 por ciento del PIB para 2021, impulsado en parte por la próxima ratificación del nuevo Tratado comercial de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La analista Gabriela Siller de Banco Base indicó que el recorte en la calificación crediticia de Fitch tuvo un impacto moderado en el tipo de cambio debido a que se dio después del cierre del mercado y a que el recorte estaba “descontado”.
Agregó, que la “perspectiva estable” puede leerse “como la baja probabilidad a que vuelvan a recortar en el corto plazo la calificación, situándola en grado especulativo”.
Los recortes generan la expectativa de mayores salidas de capitales del país.
La revisión se da doce días después del ajuste realizado a la calificación de Pemex de BB+ a BB y a casi un mes de que a casi un mes de que la agencia calificadora S&P recortara la nota soberana de México por la combinación de los shocks económicos que se darán en Estados Unidos y en México, además de la caída de los precios del petróleo, que son de gran impacto para el país.
Con esto, solo faltaría un ajuste de Moody’s, la otra de las tres principales calificadoras internacionales.
AMLO PIDE TENER CONFIANZA A CALIFICADORAS
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió “esperar y tener confianza” durante la crisis por la pandemia del coronavirus y pese a que el FMI pronosticó que la economía nacional caerá este año un 6.6 por ciento.
“Esperar y tener confianza. Depende mucho de la capacidad productiva de los países, depende mucho del manejo de las finanzas”, dijo el mandatario en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
Luego de que este martes, el l Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que el producto interno bruto (PIB) de México caerá un 6 por ciento este 2020 debido a una “combinación enorme de ‘shocks’” económicos como la contracción de Estados Unidos, el desplome de los precios del petróleo y la caída del turismo debido a la pandemia de COVID-19.
Al respecto, el mandatario instó a “esperar” antes de hacer pronósticos porque la recuperación económica depende de la capacidad de producción, de las finanzas sanas, de la inflación o de la depreciación de la moneda nacional, entre “otros factores”.
-Con información de Economía Hoy y Efe