Ciudad de México, 15 de abril (SinEmbargo).– Analistas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) estimaron que el crecimiento de la economía mexicana para este año será de 2.4 por ciento, nivel por debajo del pronosticado por el gobierno federal, que es de entre 3.2 y 4.2 por ciento. Incluso será menor, dijeron, del previsto por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ayer lo redujo a un 3.0 por ciento.
El analista del CIDE Raúl Feliz detalló que sus estimaciones fueron a la baja –anteriormente habían previsto un crecimiento de 2.8 por ciento– debido a la caída de los precios del petróleo, al ajuste del gasto público y, en alguna medida, a la crisis de liderazgo de la actual administración que de traducen en menor confianza de los consumidores.
Sin embargo, para 2016 los analistas del CIDE vieron un crecimiento de 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), también por debajo del 3.3 por ciento que previó ayer el FMI.
Este crecimiento, dijeron, se debe a una recuperación ligera del precio del petróleo y a mayor consumo. Detallaron que la economía mexicana está siendo jalada por el mercado exportador, pero el mercado local se encuentra deprimido.
Detallaron que el gasto público no ha ayudado al crecimiento de la economía del país. Incluso, consideraron, el gasto del Gobierno va a hacer un freno para el crecimiento económico de este y el próximo año.
El día de ayer, por segunda vez en el año, el FMI redujo su pronóstico de crecimiento económico de México para 2015 de un 3.2 por ciento a un 3.0 por ciento y ajustó el de 2016 de 3.5 por ciento a 3.3 por ciento.
Apenas el pasado 19 de enero el organismo a cargo de Christine Lagarde ajustó a la baja el pronóstico inicial de 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a 3.2 por ciento. Con respecto a 2016, el FMI había estimado un baja en el crecimiento de 3.8 por ciento a 3.5 por ciento para el próximo año.
El FMI dijo que pese a las “perspectivas sólidas”, México arrastra “debilidad en la demanda interna y una posición fiscal más restringida que lastra el efecto positivo del crecimiento en Estados Unidos”.
Asimismo, atribuyó este nuevo recorte a la caída internacional en los precios del petróleo y las consecuencias que esto tendría sobre el gasto público.
La semana pasada, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) rebajó su proyección de crecimiento para México este año, del 3.2 por ciento estimado previamente a 3.0 por ciento.
Los especialistas consultados por el Banco de México (Banxico) hicieron lo propio el pasado 5 de marzo. En esa ocasión los analistas redujeron su previsión de crecimiento para 2015 del 3.29 por ciento que habían pronosticado en enero a un 3.08 por ciento.
Esta tarde, el analista del CIDE Raúl Feliz detalló que el consumo interno se encuentra todavía por debajo de niveles de los registrados antes de 2007. “Las familias no han recuperado su nivel de compra”, agregó.
Explicó que los consumidores no ven que su situación personal haya mejorado, ni ven que mejore en los próximos años.
En tanto, el analista Alejandro Villagómez consideró incluso que los precriterios del Gobierno Federal se van a tener que modificar de nuevo, debido a que hay demasiada volatilidad.
Consideró que para que el presupuesto base cero, propuesto por el Gobierno Federal, dé resultados se requieren “cambios radicales”, sin embargo, consideró, que es un “tema de voluntad política”.