La noche del 26 de septiembre de 2014 policías de Iguala, Guerrero, arrestaron a los jóvenes y los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos.
El documental recupera el testimonio de alumnos sobrevivientes y de los padres de los desaparecidos, muestra la ola de movilizaciones a nivel mundial que provocó el caso.
Por Mariana González
Guadalajara (México), 15 mar (EFE).- La desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela de Ayotzinapa es un caso “muy ruin” en que las autoridades en México han tratado de ocultar la verdad y “destruir” a los familiares de las víctimas y a sus compañeros, dijo hoy Enrique García Meza, director de un documental sobre el tema.
“La gente no es tonta, incluso la que está en contra de estas luchas se da cuenta que algo no está bien. Con Ayotzinapa sí ha habido una cizaña como para embarrar, ensuciar (a las víctimas); un sistema que se lanzó a destruirlos”, afirmó a Efe el realizador de Ayotzinapa, el paso de la tortuga.
La cinta tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (oeste de México), que concluye el 16 de marzo.
Para García Meza, el trato que el Gobierno ha dado a los padres y el manejo de las pesquisas es “increíble e irrisorio”, pues la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) ha defendido una “verdad histórica” derrumbada por investigaciones periodísticas y por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“El caso es muy ruin”, aseguró el realizador, y agregó que parece como si el sistema de justicia se empeñara “en golpear a los papás” y a cualquiera que quiera protestar.
Afirmó que el Gobierno pone todas sus fuerzas en que no se esclarezca la desaparición de los 43 alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, pues incluso obstaculizaron el trabajo del GIEI, que en pocos meses investigó, documentó y contradijo la versión oficial.
Según esa versión, en la noche del 26 de septiembre de 2014 policías corruptos de Iguala, en el sureño estado de Guerrero, arrestaron a los jóvenes y los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos, que los asesinaron e incineraron sus restos en un vertedero de basura del municipio vecino de Cocula.
“Ellos no murieron quemados aquí (en el basurero) y eso lo sabemos la mayoría, menos la PGR, aunque la investigación interna diga que sí, que ahí no hubo nada”, expresó el director, quien ha colaborado en filmes como “El espinazo del diablo” de Guillermo del Toro, ganador de dos premios Óscar.
El documental recupera el testimonio de alumnos sobrevivientes y de los padres de los desaparecidos y muestra la ola de movilizaciones a nivel mundial que provocó el caso.
Asimismo, reconstruye los hechos y contrasta la investigación oficial con declaraciones de los familiares de los estudiantes, de periodistas y de los miembros del GIEI, y retrata la inoperancia de un sistema de justicia lento que deja en el olvido a las víctimas.
García Meza revela que comenzó a trabajar en el documental desde octubre de 2014, un par de semanas después de los hechos, en gran parte movido por el “dolor” y por su experiencia dando talleres de cine en comunidades campesinas y tener amigos que estudiaron en escuelas normales (para maestros) rurales en su natal Sonora (noroeste de México).
Durante más de dos años visitó la escuela de Ayotzinapa y las casas donde vivían los estudiantes desaparecidos, charló con sus familiares y estuvo en el lugar donde los cinco autobuses en los que viajaban los alumnos fueron detenidos y atacados por policías municipales.
Contó que quería “valorar, vibrar y sentir” lo que sucedía al interior de la escuela y del movimiento generado a partir de la tragedia.
El resultado fueron más de 4 mil horas de grabación e imágenes, entre ellas algunos vídeos y fotografías que retratan cómo eran en su día a día las víctimas.
Afirmó que lo más difícil fue conversar con los papás de los desaparecidos. “Los papás fueron una parte clave; los escuchaba, trabajaba con ellos y acababa muy mal” emocionalmente, narró.
La intención de este trabajo, que compite en el Festival por el Premio Mezcal al mejor largometraje documental mexicano, es que el espectador escuche la historia de primera mano y forme su criterio más allá de lo que dice la prensa.
“El chiste (el interés) es que la gente vea, escuche una versión diferente pero contada por los (protagonistas) originales, que creo que eso no se ha dado mucho. Los medios hablan sin estar adentro; eso creo que ha pasado mucho”, recalcó.
El documental es coproducido por el Instituto Mexicano de Cinematografía, TVUNAM, la productora mexicana Bertha Navarro y el director Guillermo del Toro, quien ayudó a valorar el material recabado y afinar el proceso de edición.
El documental será exhibido en universidades y otros festivales además de ser trasmitido por el canal TVUNAM.
