El acuerdo permitirá a los representantes de los equipos de natación, clavados y nado sincronizado representar a su país en Río de Janeiro y, en caso de ganar medalla de oro, que se entone el himno mexicano y se haga el izamiento de la bandera.
Ciudad de México, 15 mar (dpa) – La natación mexicana podrá competir en los Juegos Olímpicos de Río 2016 portando la bandera de México pese a estar suspendida por la Federación Internacional (FINA), anunció hoy el presidente del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla.
“La identidad de México ha sido rescatada para los Juegos Olímpicos de Río 2016”, dijo Padilla, después de una serie de reuniones que mantuvo la semana pasada en Lausana, Suiza, con dirigentes del Comité Olímpico Internacional (COI) y de la FINA.
México fue suspendido por la federación como consecuencia de se negativa a pagar una multa de cinco millones de dólares por desistir de organizar el Mundial de Natación de 2017 en Guadalajara por recortes al gasto público. El caso está en manos de la Corte Arbitral del Deporte (CAS).
El acuerdo permitirá a los representantes de los equipos de natación, clavados y nado sincronizado representar a su país en Río de Janeiro y, en caso de ganar medalla de oro, que se entone el himno mexicano y se haga el izamiento de la bandera.
Si el conflicto se hubiera extendido a los Juegos, los mexicanos tendrían que haber competido bajo la bandera del COI en actividades acuáticas.
La suspensión se mantendrá, sin embargo, para competencias organizadas por la FINA, como ocurrió en la reciente Copa del Mundo de Clavados de Río en febrero.
En esa ocasión, el mexicano Rommel Pacheco no pudo vestir el uniforme de México y por eso subió al podio a recibir la medalla de oro con una camiseta de Popeye y tuvo que cantar el himno “a capela”.
El presidente del Comité Olímpico Mexicano se reunió en Lausana con un grupo de asesores del presidente del COI, el alemán Thomas Bach, y con un grupo de trabajo de la FINA para buscar una solución, “en apego a la carta olímpica”.
La salida obtuvo el visto bueno directo de Bach y del uruguayo Julio Maglione, presidente de la FINA y titular también de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa).
“Se evita así que nuestros atletas, como ocurrió recientemente, utilicen caricaturas o dibujos alusivos en sus camisetas, evitando también que el himno nacional lo interpreten nuestros deportistas solos ‘a capela’ sin tener el orgullo de escucharlo en todo el recinto deportivo”, dijo Padilla.
No obstante, “la parte de la FINA deberá seguir su curso legal”, dijo Padilla, que llamó a la unidad a los dirigentes del deporte mexicano.
El conflicto con la FINA tiene como protagonista al titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Alberto Castillo, un abogado que está al frente del máximo organismo gubernamental del deporte mexicano desde el año pasado.
Castillo afirma que la sanción de la FINA es injusta porque a México se le retuvieron ya dos millones de dólares de fianza y 7,5 millones de adelanto que había pagado para garantizar la organización.
Además, ha emprendido una campaña para obligar a las federaciones a rendir cuentas sobre el uso de recursos públicos y advirtió que no apoyaría económicamente la preparación para Río 2016 como se hacía antes.
Al respecto, Padilla indicó que el COI accedió a otorgar un préstamo de un millón de dólares al Comité Olímpico Mexicano para “subsistir” rumbo a Río de Janeiro”.