El enviado especial de la OMS considera importante comenzar a vislumbrar la creación de los certificados de vacunación para reanudar los viajes mientras se espera una remisión de los contagios en los próximos meses.
Londres, 15 feb (EFE).- El enviado especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la COVID-19, David Nabarro, dijo este lunes que cree que "será importante" que se introduzca algún tipo de certificado de vacunación a medida que se reanudan los viajes internacionales.
"Tengo la absoluta certeza de que en los próximos meses tendremos mucho movimiento y las condiciones en las que la gente puede moverse de un sitio a otro, algún tipo de certificado de vacunación, sin duda será importante", declaró a Sky News.
Nabarro subrayó que es clave que los países sean transparentes en sus datos e indicó que sólo se podrán formar "burbujas" para viajar entre territorios en caso de que tengan niveles similares de vacunación y de restricciones contra el virus.
El Gobierno británico ha indicado ya que estudia, junto con otros países como Estados Unidos y Singapur, la posibilidad de impulsar un documento de viaje que certifique que se está libre del virus.
Sin embargo, el Primer Ministro, el conservador Boris Johnson, reiteró hoy que descarta introducir un certificado o "pasaporte" de inmunización a nivel nacional, entre conjeturas en la prensa de que podría requerirse algún tipo de prueba para poder hacer actividades cotidianas como ir al pub.
Paralelamente, el Ejecutivo trabaja con las aerolíneas para consensuar el futuro uso de aplicaciones de móvil que facilitarían reunir toda la documentación y test anticovid necesarios antes de embarcar, como la TravelPass que desarrolla la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
De momento, en el Reino Unido es ilegal viajar por motivos que no sean esenciales y el Gobierno ha endurecido las restricciones a los visitantes para evitar la propagación de variantes extranjeras del coronavirus muy contagiosas.
A partir de este lunes, los viajeros llegados de los países considerados de máximo riesgo deberán cumplir cuarentena en un hotel designado bajo supervisión, mientras que los visitantes de cualquier procedencia deberán aislarse en un domicilio declarado y hacerse varias pruebas diagnósticas antes y después de llegar al Reino Unido, so pena de multa y cárcel.