Durante una entrevista en el programa Che Tempo Che Fa, Francisco destacó, en sus primeros comentarios desde el alboroto, la “resistencia” que ha generado la decisión. Culpó a los obispos de no entender realmente el asunto y de negarse a abrir un diálogo sobre ello.
ROMA (AP).- El Papa Francisco defendió su controversial decisión de permitir que los sacerdotes bendigan a las parejas del mismo sexo, pero admitió que “la soledad es un precio que tienes que pagar” cuando tomas decisiones difíciles.
Durante una entrevista el domingo con el programa de televisión italiano Che Tempo Che Fa, Francisco insistió que “el Señor bendice a todos”. Pero reconoció la impresionante oposición que su decisión ha provocado —los obispos africanos se han unido en un rechazo que ha llegado a todos los rincones del continente a implementar la declaración del Vaticano y obispos del este de Europa, América Latina y otras partes también han manifestado su oposición.
La declaración del 18 de diciembre del Vaticano reformuló la enseñanza tradicional de la Iglesia de que el matrimonio es una unión para toda la vida entre un hombre y una mujer. Pero permitió a los sacerdotes ofrecer bendiciones espontáneas y no litúrgicas a parejas de personas del mismo sexo que buscan la gracia de Dios en sus vidas. Sin embargo, ese tipo de bendiciones no deben confundirse con los ritos y rituales de una boda.
Cuando le preguntaron si se sentía solo, Francisco contestó: “Tomas una decisión y la soledad es el precio que tienes que pagar”.
“Algunas veces, las decisiones no son aceptadas”, comentó. “Pero en la mayoría de los casos, cuando no aceptas una decisión, es porque no la entiendes”.
El peligro, comentó, es cuando la gente que no entiende se niega a participar en una “discusión fraternal” y en lugar de ello endurecen sus corazones, se resisten y “hacen malas conclusiones”.
“Esto ha pasado con estas últimas decisiones sobre bendecir a todos”, dijo Francisco. “El Señor bendice a todos”.