Afnan y unas mil 200 mujeres más clamaron con abayas de colores desde el estadio Al Yawara Radio cada nombre del jugador de los dos clubes, en especial del Al Ahli, que batió 5-0 a Al Batin en el partido de la Supercopa saudí.
Pese a que en el reino ultraconservador existe una estricta separación pública entre hombres y mujeres, y reglas para ellas -aún siguen sujetas a un sistema de tutoría del hombre- dictadas en base a las tradiciones y una versión extremista de la religión, Arabia Saudí está empezando a cambiar y aplicar pequeñas mejoras para las mujeres.
Por Suleimán al Asad
Riad, 15 enero (EFE).- Las mujeres saudíes han conseguido por primera vez poder animar desde las gradas de un estadio de fútbol a sus clubes en Arabia Saudí, un histórico evento en un momento en el que hay pequeñas mejoras para ellas, pese a que el reino ultraconservador continúe limitando sus libertades.
“Mi padre solía decirme que llegaría el día en el que gritaría desde las gradas”, recuerda a Efe Afnan, de 28 años y una de las espectadoras del partido entre los clubes locales Al Ahli y Al Batin, celebrado anoche en la ciudad de Yeda, en el oeste del país.
“Y ese día ya ha llegado. El augurio de mi padre se ha cumplido”, cuenta con emoción la saudí, quien fue al estadio acompañada de su progenitor.
Aunque en las gradas llamadas “secciones familiares” Afnan pudo sentarse junto a su padre, muchas mujeres no pudieron disfrutar del juego con los varones, pues esta nueva medida obliga a que las féminas se sienten en esas gradas especiales, separadas por barreras de la multitud masculina.
Pese a estas restricciones, Afnan y unas mil 200 mujeres más clamaron con abayas de colores, olvidando el riguroso negro que ha prevalecido en la sociedad saudí, desde el estadio Al Yawara Radio cada nombre del jugador de los dos clubes, en especial del Al Ahli, que batió 5-0 a Al Batin en el partido de la Supercopa saudí.
“Durante años me he sentido dolida cada vez que había un partido y mi padre asistía con mis hermanos al estadio, y yo solo podía ver el partido desde la televisión”, evoca la joven, fan del Al Ahli y quien se queja que cuando su club ganó la liga en 2016, no pudo celebrarlo con sus familiares varones.
Ahora, ha plasmado ese momento con numerosas fotos frente al estadio y como recuerdo ha ido junto a más mujeres a la tienda de “souvenirs” del Ahli en el lugar del partido.
Y pese a que en el reino ultraconservador rija una estricta separación pública entre hombres y mujeres, así como unas reglas para ellas -aún siguen sujetas a un sistema de tutoría del hombre- dictadas en base a las tradiciones y una versión extremista de la religión, Arabia Saudí está empezando a cambiar y aplicar pequeñas mejoras para ellas.
Todos estos esfuerzos han sido promovidos, sobre todo, desde el nombramiento el año pasado de Mohamed bin Salman, de 32 años, príncipe heredero a la corona saudí, quien ha influido en tomar una de las medidas más importantes para las mujeres y que se aplicará a partir de junio de este año: el levantamiento de la prohibición de conducir.
Fue a finales de octubre cuando las autoridades saudíes anunciaron que las mujeres podrían asistir a los partidos de fútbol en los estadios públicos de Yeda, de la capital, Riad, y Dammam.
De hecho, hoy podrán acudir en Riad a otro juego entre los equipos locales Al Hilal y Al Ittihad, quien expresó su apoyo a las mujeres, “esenciales para el éxito del equipo”.
A pesar de esta decisión histórica, Mohamed al Barakat, el responsable de relaciones públicas del estadio Al Yawara, de Yeda, destacó a Efe que “la administración del estadio fijó dos puertas separadas (para hombres y mujeres) y un pasillo separado que conduce a las gradas” de la sección familiar, que tiene una capacidad de 10 mil asientos.
Al Barakat señaló que el estadio ha sido modificado para que las mujeres tengan su propio lugar de culto, baños privados, así como una valla en la parte delantera de las gradas con el fin de evitar que los más pequeños puedan caerse.
En su cuenta oficial de Twitter, la princesa Rima Bin Bandar, subsecretaria de la Autoridad General para el Deporte saudí, dijo: “Gracias a todos por el constante apoyo. Hoy hemos llevado la felicidad a cada familia y mujer saudí por su presencia por primera vez en un partido. Es un momento histórico en el reino”.
La portavoz de la embajada estadounidense en Riad, Fatima S. Baeshen, escribió en su perfil de la red social que esto va más allá de los derechos de la mujer, ya que los partidos de Al Ahli y Al Batin, y los que seguirán, son una “oportunidad para las familias de venir juntas y disfrutar del deporte nacional de Arabia Saudí”.
El pasado 23 de septiembre las mujeres pudieron asistir por primera vez a las celebraciones del Día Nacional de Arabia Saudí, en el estadio internacional del rey Fahd, en Riad, en una zona acotada para las familias, una prueba para ver la reacción del pueblo saudí.
Ya en 2015 y 2016, el reino hizo otro test en Londres, donde se celebró el partido de la Supercopa saudí.
Cientos de mujeres saudíes asistieron al primer partido entre dos equipos del país del Golfo sin estar en el país y las televisiones saudíes, que transmitieron estos partidos, se concentraron más en las gradas donde se encontraban las mujeres que en el campo.