Por David Ordaz
Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo/EconomíaHoy).– Se avecinan más nubarrones para Monterrey y para "El Bronco". La semana pasada, el Gobernador electo Jaime Rodríguez Calderón informó que estudia la cancelación del Acueducto Monterrey VI.
Hoy, el tercer estado más fuerte del país tiene un nuevo frente abierto y se llama Kia Motors.
Cuando el gobierno de Nuevo León anunció la llegada de la empresa coreana al municipio de Pesquería, ubicado en la periferia de la zona metropolitana de Monterrey, el Alcalde José Gloria López dio a conocer que los directivos de la empresa le pidieron crear una megacolonia privada con más de mil viviendas debido al impacto poblacional que habrá con la instalación de la planta.
El funcionario estatal informó que Pesquería tiene actualmente 80 mil habitantes, pero para mediados de 2016 habrá 30 mil y en cinco años se prevé que la cifra se dispare entre 160 y 200 mil más.
De hecho, en lo que va del año se ha registrado un flujo de 8 mil coreanos que han llegado a la entidad y otros 900 obtuvieron visas de trabajo temporal, de acuerdo al Instituto Nacional de Migración (INM) estatal.
Incluso, en los municipios de Apodaca y Pesquería se está detonando la renta de propiedades inmobiliarias y venta de terrenos para la construcción de casas para los ciudadanos coreanos que trabajarán en la planta.
Este dato que debería ser positivo se ha convertido en un peso más que tendrá que cargar la nueva administración de "El Bronco", ya que la inversión requerida para desarrollar la megacolonia es de al menos mil millones de pesos iniciales y dos mil millones de pesos más a tres años con la instalación de servicios como electricidad, alumbrado público, red de agua potable, seguridad, centros comerciales, accesos carreteros.
Hoy, el presupuesto anual del municipio de Pesquería es de apenas 76 millones de pesos.
VERSIONES ENCONTRADAS
En ese contexto, el gobierno electo de Jaime Rodríguez Calderón ya analiza quitar incentivos fiscales a la armadora coreana, tales como en predial o la condonación de impuestos sobre nómina de sus trabajadores.
A decir de Manuel González Flores, candidato único a la Secretaría General de Gobierno de la administración entrante, las condonaciones que se le dieron a la empresa son reversibles y eso se analiza.
"Vamos a buscar eso, porque no puede el municipio estar con esos ingresos, y menos de ese tamaño, se van a revisar [...] todavía no hablamos con la empresa, estamos analizando cómo revertirlo, qué si es posible, sí es posible, pero que lo hemos hablado con ellos, todavía no", dijo.
Por su parte, KIA Motors aseguró estar dispuesta a trabajar con el nuevo gobierno neoleonés, a través de una presentación de su plan de inversiones y su estrategia de apoyo a la economía estatal.
"El plan que tenemos en el estado es muy importante, por lo que confiamos en que contaremos con el apoyo del nuevo gobierno", dijo Seong Bae Kim, presidente de KIA Motors México.
Mientras que Tae Hyun Oh, Vicepresidente Ejecutivo de la armadora, dijo que a pesar de que sus ventas globales cayeron 5 por ciento en mayo, esperan cerrar con 3.1 millones de vehículos en 2015 y por eso se debe impulsar la instalación de la planta que producirá 300 mil unidades al año.
LAS MANOS ATADAS
Todo indica que el próximo gobierno de "El Bronco" tendrá las manos atadas frente a la armadora coreana (subsidiaria de Hyundai), pues actualmente lleva 90por ciento de avance en la construcción y planea iniciar la producción en mayo del 2016.
El problema es que el gobierno de Nuevo León no tiene los recursos para cumplir con todos los compromisos que asumió Rodrigo Medina y la opción de contratar deuda es imposible, pues la actual ha crecido ya un 115 por ciento que representan 61 mil millones de pesos sólo al final del primer semestre de este año.
En el juego de promesas y realidad, el saliente gobernador priista otorgó a los coreanos un terreno de 40 millones de dólares, que requirió trabajos de nivelación y plataformas por un valor de más de 80 millones de dólares. Pero se comprometió a darles infraestructura ferroviaria, la relocalización de las instalaciones de gas, un tanque de almacenamiento de agua industrial y una subestación eléctrica con un valor en inversiones por más de 40 millones de dólares adicionales.
Además, dentro de los incentivos que Medina prometió, está la construcción de un libramiento carretero que costaría más de 2 mil millones de pesos y un centro de capacitación.
Lo cierto es que mientras las finanzas públicas de Nuevo León son interminables, la llegada de proveedores, técnicos y fuerza laboral a la planta de Kia en el municipio de Pesquería ya se vislumbra como un nuevo conflicto al que Jaime Rodríguez Calderón tendrá que enfrentar antes de tomar posesión como gobernador.
