Sanders, senador por el estado de Vermont y quien aventaja a Hillary Clinton en los estados clave de Iowa y Nueva Hampshire, deploró que el multimillonario estadunidense apele “a los instintos más elementales entre nosotros: la xenofobia (...) y el racismo”.

“Es algo que se ha hecho en este país durante mucho tiempo: escoges a un grupo de personas (en este caso los mexicanos), los atacas, aprovechas la frustración y la usas contra ellos para ganar votos. Creo que es una desgracia y no debería hacerse en 2015”, dijo.

Sanders fue el invitado del programa Late Show que conduce Steven Colbert en momentos que el auto-descrito senador socialista ha sorprendido a los expertos no sólo por su popularidad ascendente, sino por las multitudes que ha atraído a sus eventos políticos.

En Nueva Hampshire, la primera primaria de la temporada electoral de 2016, el senador de Vermont vence a Clinton por 35 a 31 por ciento. En Iowa, sede de la primera asamblea de votantes, Sanders aventaja a la ex primera dama por 22 puntos porcentuales.

A diferencia de la mayoría de los aspirantes presidenciales demócratas y republicanos, el senador no acepta contribuciones de grandes corporaciones. Más de 450 mil personas han apoyado su campaña con aportaciones de 30 dólares en promedio.

Sanders atribuyó su popularidad al hecho de que su mensaje en favor de que el gobierno de Estados Unidos se preocupe por la clase media y no por los ricos, ha resonado entre un electorado frustrado por la falta de progresos económicos en el país más afluente del mundo.

“De lo que estoy hablando es de una visión que vaya más allá de simplemente odiar a un grupo de personas”, señaló.

Expertos creen sin embargo que Sanders tendrá dificultad para ganar la nominación presidencial demócrata, porque muchos militantes consideran que Hillary Clinton tiene mayores probabilidades de ganar una elección general.

Sanders sostuvo sin embargo que las más recientes encuestas muestran que es un candidato competitivo y que incluso tiene mejores probabilidades de vencer a los republicanos que la ex primera dama.

Estados Unidos celebrará elecciones presidenciales en noviembre del 2016 para renovar la Casa Blanca, la cámara de representantes y una tercera parte del Senado.