Ciudad de México, 14 de septiembre (SinEmbargo).– Rafael José Bejarano Rangel, un músico y chamán de Jalisco, fue identificado por sus familiares como uno de los dos mexicanos que fallecieron este fin de semana en el ataque aéreo perpetrado por el Ejército egipcio contra un grupo de turistas en el que había otros seis mexicanos que resultaron heridos.
Gabriela Bejarano Rangel confirmó esta mañana en entrevista para la emisora local Notisistema que en el grupo atacado en el desierto de Egipto se encontraba su madre y su hermano Rafael José, quien falleció en el lugar. Además reportó que son ochos los mexicanos muertos.
Esta era la segunda vez que Bejarano Rangel visitaba Egipto, en un viaje que fue organizado por su madre, Marisela Rangel, de 63 años, quien resultó lesionada en el ataque y se encuentra internada en un hospital, sin que sus familiares sepan a detalle sobre su estado de salud, contó Gabriela.
"Por lo que me he enterado mi mamá estaba en el grupo, mi hermano también. Mi hermano falleció y mi mamá está en el hospital, no me han dicho cómo se encuentra, sólo me han dicho que se encuentra estable".
La víctima, de 41 años, "era un hombre de paz" conocido por su trabajo a favor de comunidades indígenas wixárikas en Jalisco y por ser voluntario en África, detalló Gabriela Bejarano en una reunión con medios de comunicación.
"Mi hermano era un hombre maravilloso. Era querido por mucha gente, dio un porcentaje de (la recaudación de) sus conciertos para llevar agua potable a una comunidad y estuvo luchando para poder construir una (escuela) preparatoria para que no dejaran de estudiar dentro de su comunidad", recordó.
Y agregó: "Tengo yo la información de ocho personas mexicanas [muertas], Nabil, el dueño [de la agencia de viajes] y amigo nuestro, y tres personas más que trabajaban para él, egipcias".
Esta mañana la Canciller mexicana Claudia Ruiz Massieu dijo que son dos los mexicanos muertos y seis los heridos. Explicó que el ataque contra los mexicanos ocurrió desde un avión y refirió que también provino de helicópteros, los cuales arrojaron bombas contra los connacionales que habían hecho una parada para descansar y comer.
“El Embajador Álvarez Fuentes se entrevistó personalmente con seis mexicanos que se encuentran internados en un hospital al oeste de El Cairo, quienes narraron por separado haber sufrido un ataque aéreo con bombas lanzadas desde un avión y helicópteros, habiendo sido evacuados por vehículos civiles y militares para después ser trasladados por ambulancias al hospital”, dijo Ruiz Massieu esta mañana en una conferencia de prensa.
Pese a que la Cancillería mexicana ha informado sobre el deceso de dos mexicanos, el sindicato de guías turísticos de Egipto señaló en un comunicado que entre los doce fallecidos hay ocho ciudadanos de México. Personas cercanas a las víctimas egipcias confirmaron lo mismo a Efe. A su vez, la agencia Reuters, que también cita fuentes de seguridad y judiciales, reporta el mismo saldo.
Entrevistado por Efe, el Primer Ministro egipcio en funciones, Ibrahim Mehleb, no quiso precisar el número de víctimas mexicanas ni el estado de los heridos, subrayó que sienten “mucho” lo sucedido y que están investigando el caso.
Gabriela Bejarano dijo que su hermano "era un chamán, un músico, un hombre de paz [...]. Iban en calidad de turistas, ahora sí que iban en son de paz". Además señaló que el grupo estaba conformado por personas originarias de León, Guanajuato, y de Guadalajara.
Bejarano dijo que no era la primera vez que su madre hacía el viaje con esa agencia egipcia e indicó que siempre se respetaban las reglas de rutas y horarios dispuestas por las autoridades porque de lo contrario podían perder sus permisos. "Sí estaban en una zona permitida", dijo Bejarano, e indicó que contaban con las autorizaciones requeridas.
"Yo me comuniqué con un amigo mío egipcio, que es uno de los que trabajan en la agencia de turistas en donde mi mamá siempre llevó al grupo", dijo Gabriela Bejarano Rangel a la emisora.
Refirió que el grupo en el que viajaba su mamá tenía el permiso de cenar el desierto y de regresar al hotel con custodia. "Ellos [los de la agencia] tienen reglas muy estrictas que no pueden romper porque podrían perder sus permisos, caer en cárcel y ya no volver a ejercer su profesión".
En tanto, Araceli Rangel Dávalos, tía de Rafael José y hermana de Marisela Rangel Dávalos, dijo esta mañana a Radio Fórmula que Marisela viajó con un grupo de 15 personas, originarias en su mayoría de Guadalajara y la Ciudad de México, hacia Egipto con un guía y una agencia que ya conocían y de la que "siempre gozamos de protección, nunca pasaba nada y es muy lamentable".
Araceli Rangel Dávalos reiteró que el guía jamás los llevó a territorios en riesgo, por el contrario, siempre procuró guiarnos y llevarlos a lugares seguros, por lo que "este fue un terrible error seguramente, porque siempre que se iba a ese lugar se llenaban todos los permisos, se avisaba, yo conocía al guía y él nunca nos expuso".
El sindicato de guías turísticos de Egipto aseguró hoy que el grupo de visitantes que fueron atacados por error por las fuerzas de seguridad en el desierto occidental disponían del permiso de las autoridades para visitar esa área y confirmó asimismo la muerte de ocho mexicanos, además de cuatro egipcios.
