Ciudad de México, 7 de septiembre (SinEmbargo).- En las relaciones de parejas heterosexuales y siempre generalizando, por supuesto, los hombres suelen ser los duros, los distantes, los incapacitados para expresar sentimientos verdaderos.
Al inicio de un romance, suelen sentirse abrumados cuando su pareja femenina comienza a expresar afectos más hondos y conforme avanza el enamoramiento de ella, crece también la distancia de él.
“Se me estaba enamorando”, es la explicación del hombre cuando deja a una mujer en la primera fase de la relación.
Al final del vínculo amoroso, mientras la mujer llora a moco tendido con sus amigas y adelgaza hasta quedar en los huesos o engorda a base de chocolate y helado de primera marca –dulce de leche, de preferencia-, ellos corren a la discoteca más cercana, en busca de reemplazantes que lo distraigan y sobre todo le impidan pensar en la ruptura que acaba de experimentar.
Ese modelo de hombre que habla y de mujer que manifiesta está perimido, pero no tanto y a menudo tanto ella como él terminan atrapados en el cliché. Del modelo fijado socialmente, la mujer es la que parece sacar mejor partido, porque siempre expresar lo que se siente da más ganancia que el mutismo estático.
De todo eso habla el espectáculo de poesía y música que el periodista y escritor Fausto Ponce presenta mañana en el Foro Lucerna.
Se trata de Al amanecer, un espectáculo teatral con música en vivo, basado en la obra homónima de poemas escritos por Fausto Ponce, dirección escénica de Maru Dueñas y música en vivo de Leonardo Ponce. Actores invitados: Maru Dueñas y Héctor Berzunza
“Desde el momento en que me senté a escribir pensé que estos textos deberían cobrar vida, es decir, no sólo quedar confinados a una hoja en blanco, sino materializarse también en un escenario… es así y por azares del destino que llegaron a manos de la talentosísima Maru Dueñas, quien prácticamente de inmediato tomó el control para llevarlos a escena”, comenta Fausto.
Si bien cada uno de los textos fueron creados de manera independiente, en su conjunto forman una unidad en la que puede verse un personaje central que poco a poco va transformándose; a veces más reflexivo, a veces más visceral… y en algún momento, presumiblemente zen.
Después de la dolorosa ruptura con su pareja, un escritor despierta solo y comienza un recorrido intenso por pasajes de su vida con el propósito de encontrarse a sí mismo.
“Al amanecer es parte de un proceso interno de muchos años; para mí, es una especie de Camino del héroe (a la manera de Joseph Campbell) donde se cristalizan muchas respuestas… un viaje de transformación que concluye con esta obra”, explica el autor, quien en entrevista con SinEmbargo admite que es un espectáculo de un hombre que tocará los corazones de los representantes de su género, al tiempo que obra como una carta abierta a todas las mujeres, para explicarse desde su condición de varón.
Fausto Ponce es egresado de la Universidad Iberoamericana, con amplia trayectoria como comunicador desde 2001, en el ámbito de la cultura y los espectáculos, tanto en medios impresos como en electrónicos y digitales. Actualmente es co-conductor del programa de radio Dispara, Margot, dispara, al lado de Claudia Silva, Sergio Zurita y Horacio Villalobos, que se transmite todos los días por MVS radio.
–¿Los hombres sufren cuando se divorcian?
–(risas) Sí, bastante. Lo que pasa es que no lo decimos usualmente. Yo tengo el lado femenino muy en paz conmigo e incluso a veces me paso, obro “como nena”.
–Al amanecer es la necesidad de hablar de los sentimientos del hombre contemporáneo?
–Sí, sobre todo de lo difícil que es llegar a ser hombre sin estar de acuerdo con el modelo tradicional. Cómo unir los sentimientos en un tiempo que ya no sirve el modelo viejo de varón. ¿Dónde está el nuevo modelo? ¿Qué nos dice ese modelo?
–Todavía está vigente eso de los hombres no lloran
–Sigue vigente, pero lo decimos sólo por orgullo. Al mismo tiempo en el mundo moderno, ya hay chance de llorar
–¿El nuevo modelo de hombre sería más feminista?
–Sí, porque está más desarrollado el lado femenino y además es un hombre amigo de las mujeres. Comprenderse sobre todo a uno mismo. Hay diferencias de visión entre el hombre y la mujer y hay que comprender las dos visiones. En la parte final del poema hay se dice que uno es hombre y que al mismo tiempo quiere cuidar a la mujer. En el fondo, hay una fantasía del viejo modelo de hombre que propone, que hace, muy fijada.
–Al amanecer es un poemario en escena
–Quería hacer un spoken words con música y dramatizarlo, pero para Maru Dueñas resultó un monólogo en forma y así llegó al trato escénico, contando una historia de principio a fin.
–Y entonces el poeta se convirtió en actor
–Sí, es un gusanito que tenía desde hace años. La gente que ha estado cerca se conmueve por el texto y se sorprenden por la actuación. La fuerza de los textos es lo que mueve. Ha sido difícil, pues el proceso creativo es complicado. Te crees de pronto que todo sale bien y al siguiente ensayo te preguntas si lo que estás diciendo es cierto o no. Hay abismos espantosos.
–¿Por qué lo haces?
–Porque necesitaba entender muchas cosas de mí. En un acto muy romántico, escribí poesía, para transformar mi manera de ver el mundo y afirmarme. Al mismo tiempo, tenía un saldo pendiente con el teatro y con la escritura, que ahora decidí pagar.
–No es lo mismo escribir un artículo que un poemario autobiográfico y tan desgarrado
–No, para nada. No es lo mismo. En el poemario me desnudo totalmente y al mismo tiempo me voy transformando interiormente.
–¿Los hombres cuando sufren por amor vuelven al amor con mayor cinismo?
–No ha sido en mi caso. Al contrario. Al menos el personaje lo que encuentra es que los otros no son los malos y ya no tiene que buscar lo que no tiene en su pareja. Encontrarse a sí mismo, estar en paz, te permite salir al mundo y entregarse con plenitud.
–¿Hay que estar sano para iniciar otra relación?
–Decir sano es algo complicado. La clave aquí es que los vacíos que tienes no los va a llenar nadie ni siquiera tú, mucho menos tu pareja. Se trata de una ilusión que te estorba y que tienes que sacar.
–¿Es una obra para hombres?
–No. Está escrita desde el punto de vista masculino, pero es en realidad una carta para las mujeres, una carta de presentación hacia ellas. Soy esto, ¿te gusta o no te gusta? Eso es.