Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente Enrique Peña Nieto afirmó durante el mensaje por el Tercer Informe de Gobierno: “no vamos a aumentar impuestos, ni a endeudar al país. Le toca al Gobierno apretarse el cinturón. Gastar menos, y gastar mejor”.
El anuncio fue celebrado por los presentes al evento con cientos de aplausos. Sin embargo, entre su decálogo titulado “10 medidas para nuevos desafíos” incluyó instrumentos financieros que ante los ojos de especialistas es deuda.
Al cierre de julio de 2015, el saldo de la deuda interna neta del sector público federal –que incluye al Gobierno, empresas productivas del estado y la banca de desarrollo– aumentó 262 mil 100 millones más que al cierre del año pasado, para ubicarse en 5 billones 663 mil millones de pesos, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Para Luis Fonserrada Pascal, director del Centro de Estudios Económicos de Sector Privado (CEESP), la deuda no debería crecer más que como crece el Producto Interno Bruto (PIB) para que se mantenga como proporción del PIB constante.
Las nuevas medidas son la emisión de bonos de infraestructura educativa en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), un fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces, conocido como Fibra E, certificados de Proyectos de Inversión e incrementar el modelo de Asociaciones Público Privadas o APPs para fortalecer el crecimiento económico.
Sin embargo, al menos los tres primeros son instrumentos de deuda, de acuerdo con información el Banco de México (Banxico).
James Salazar, analista económico de CI Banco, dijo que el nuevo planteamiento financiero se explican en el siguiente esquema:
“Los requerimientos del Gobierno para el plan de infraestructura en educación difícilmente los podría sacar del presupuesto anual, entonces lo que hace es emitir deuda y lo hace a través de la BMV “.
Explicó pese al anuncio que hoy hizo EPN, aún no se ha explicado cuáles serían las características o esquemas con que se planea llevar a cabo el instrumento financiero anunciado por el primer mandatario ya que el proyecto tiene que aprobarse primero.
Peña Nieto explicó que en los próximos días presentará los bonos de infraestructura educativa, “un innovador instrumentos de ingeniería financiera para multiplicar los recursos para las entidades que se sumen a este programa” con el que planea captar 50 mil millones de pesos entre el 2015 y 2018.
“La inversión mayor de México para dignificar las escuelas públicas de nuestro país”, destacó el Jefe del Ejecutivo federal.
También dio a conocer que pretende crear los certificados de proyectos de inversión con los que fondos de inversión, de pensión, aseguradoras y otros inversionistas nacionales como extranjeros estarán en la posibilidad de invertir en todos los rubros de la economía.
Tanto los certificados bursátiles como los bonos, de acuerdo con Banxico, son instrumentos de deuda de empresas paraestatales e instituciones públicas; es decir que son documentos necesarios para hacer válidos los derechos de una transacción financiera, que representan el compromiso por parte del emisor (en este caso la entidad) de pagar los recursos prestados, más un interés pactado o establecido previamente, al poseedor del título (o inversionista), en una fecha de vencimiento dada.
En resumen un certificado bursátiles es un instrumento de deuda emitido por la Bolsa Mexicana de Valores y que da flexibilidad a las empresas que cotizan en bolsa para que ellas mismas determinen el plazo de la deuda, el monto y las condiciones generales de pago y de tasa que requieran. La deuda emitida mediante certificados bursátiles puede estar respaldada por activos no productivos de las empresas, como por ejemplo las cuentas por cobrar.
Por otra parte, un bono es un instrumento de renta fija que las empresas emiten para obtener dinero con el que financiar nuevas inversiones o renovar las que ya tienen; su rentabilidad depende de las probabilidades de que el emisor del bono (Estado o empresas) devuelva el dinero .
La forma más cómoda de invertir en bonos para un pequeño inversor es a través de fondos de inversión.
En ese contexto, otro de los instrumentos que el Ejecutivo anunció fue el Fideicomiso de Inversión en Bienes Raíces, denominado Fibra E, que tendrá el objetivo de captar flujos de capital, así como de fomentar la inversión en infraestructura entre los inversionistas extranjeros y nacionales.
"Con él, los inversionistas participarán en proyectos en materia energética y de infraestructura en condiciones similares a las que ofrecen las Fibras inmobiliarias que han sido muy exitosas en los últimos años", aseguró el Presidente.
También dijo que habrá un mayor impulso a proyectos de infraestructura vía la modalidad de Asociaciones Público Privadas o APPs que permitirán que un mayor número de empresas puedan financiar la creación de infraestructura en México ante los recortes de presupuesto.
Al respecto, comentó: "Para detonar una mayor inversión del sector privado, se impulsarán más proyectos de infraestructura en la modalidad de Asociaciones Público Privadas. De esta manera, México se pondrá nuevamente a la vanguardia de instrumentos financieros que alienten el crecimiento económico".
James Salazar dijo que quizá el Gobierno decida utilizar el esquema de financiamiento que usó para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional.
“Ahí el plan fue emitir bonos por cierta cantidad, pero al mismo tiempo contratan un crédito con ciertas instituciones bancarias por el mismo monto y emiten a su vez un certificado o bonos en la bolsa para obtener los recursos”; detalló que “generalmente financiarse con un bono es un poco más barato que con la banca”.
“En resumen no deja de ser deuda y la intención de hacerlo a través del mercado de valores es porque probablemente pueda costarles un poco menos”, dijo.