Por George Bowden, traducción Diego Jurado Maruno
Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo/The Huffington Post).– Banksy abrirá este sábado, en la ciudad balneario de Weston-super-Mare, su proyecto más ambicioso hasta la fecha. Y The Huffington Post Reino Unido ha estado entre los primeros en echar un vistazo al parque.
En pleno centro del paseo marítimo de Weston, es difícil no reparar en Dismaland, con sus siniestras estructuras surgidas casi de la noche a la mañana.
El parque, de unos diez mil metros cuadrados de superficie, perfila el horizonte marino con un castillo de cuento de hadas, un estanque para barcas lleno de refugiados buscando asilo, dos camiones bailando ballet y un campo de entrenamiento anarquista que ofrece un taller sobre cómo cargarte la publicidad de una marquesina.
En palabras de Banksy: "Esto es un espectáculo artístico para el 99% que preferiría estar en Alton Towers” [otro parque de atracciones famoso en todo Reino Unido, comercial y por tanto criticable, según entiende Banksy].
Al igual que en Disneyland, los invitados reciben pulseras con un logo tremendamente similar al del conocido símbolo del castillo de Cenicienta de la empresa estadounidense.
Pero hasta aquí llegan los parecidos. En este lugar todo —personal trabajador inclusive— tiene un chocante tono desolador, deprimente. Negro, marrón, gris mugriento con esporádicas manchas de rojo brillante.
Al entrar en la atracción, te dan la bienvenida unos vigilantes —de una guisa miserable— dentro de una parodia de seguridad de área. La recepción tiene una atmósfera indudablemente Banksyesca, con accesorios falsos y escáneres corporales de pega.
Todo tiene un aspecto desolado, clínico y descolorido.
La principal atracción del antiguo centro recreativo solía ser la piscina de Weston-super-Mare, pero ahora es algo parecido a los vestigios de un castillo de Cenicienta, en estado de podredumbre y con las entrañas al aire.
A la izquierda vemos una estatua de Ariel, la sirena de Disney, haciendo una contorsión como si estuviera enfrascada en su ordenador portátil, como si esperase a terminar de descargarse un vídeo interminable.
También en el estanque asoma una furgoneta policial sumergida en el agua que ha viajado desde Irlanda del Norte para terminar convertida en fuente.
Hay una señal cerca del estanque central donde se lee: “Perritos calientes gratis para cualquiera que adivine de qué animal está hecho”.
Y el parque está preparado también para recibir a las familias, más o menos.
Una atracción llamada ‘Préstamos con Calderilla’ invita a los niños de hasta cinco años a comprar juguetes en base a un crédito, con unos intereses desorbitados que sólo pueden verse al saltar de un trampolín.
Hay una galería de arte enorme que recorre todo el largo del parque, con obras de artistas como Damien Hirst, Jenny Holzer, Jeff Gillette y, por supuesto, el mismo Banksy.
De hecho, a Banksy se le acreditan diez obras por todo el parque. El castillo de Cenicienta es la más grande de todas, pero la más divertida es sin duda una atracción de coches de choque muy sui géneris, con una sonriente Parca haciendo cabriolas como una loca en su miniatura de coche.
Hay anuncios intermitentes que advierten por megafonía, con una voz infantil: "Recuerda, la ambición es tan peligrosa como la complacencia".
Aunque el anticipo del jueves se limitaba a los medios de comunicación, el viernes se entregarán entradas gratuitas a los residentes locales para que disfruten de Dismaland por sí mismos.
Al más puro estilo Banksy, el periódico local Western Mercury recibió la exclusiva del evento y si el público local quiere entrar en el parque, deberá comprar el periódico.
Sólo cuatro concejales sabían antes de esta semana los planes detallados de Banksy.
Estoy dentro del siniestro parque de Banksy, Dismaland, que abre este sábado
Banksy añadió: "He prohibido cualquier imagen de Mickey Mouse del lugar. Es una exhibición para la mejor plantilla de artistas que podía imaginar, aparte de dos que rechazaron la propuesta”.
El tamaño del proyecto no se hizo evidente hasta la pasada semana, cuando los habitantes de la localidad y los que estaban de visita por Weston vieron cómo, en el paseo marítimo, empezaba a montarse un castillo de Cenicienta con un aire retorcido, en el lugar donde antes había un proyecto abandonado de centro recreativo.
“Pensaba que iba a ser algo como un escenario del rodaje de una película”, comenta Ealine Buss, residente en Weston, desde las puertas de la entrada del parque. “El ayuntamiento ha estado actuando de forma misteriosa durante los últimos seis meses en relación a este sitio, ahora sabemos por qué”.
"Es maravilloso, es su forma de hacer un regalo a la ciudad. Es un chico de aquí, sabe lo que ha estado pasando con Tropicana”.
Muchos otros tampoco tenían ni idea de qué estaba pasando, resignados ante la hosquedad de los guardias de seguridad que vigilan el parque y adelantan la ya miserable experiencia antes de que abran las puertas del parque.
El abandonado centro de Tropicana ha estado vacío durante 14 años y, durante los últimos años, ha servido de almacén para utensilios de mantenimiento del litoral de la ciudad.
Como en otros trabajos de Banksy, el proyecto entero ha estado rodeado de secretismo y confusión. De hecho, se informó a los vecinos de que una empresa de cine de Hollywood usaba en lugar como un set de rodaje.
Si el objetivo del proyecto es destacar lo insustancial de los lugares donde decidimos pasar nuestro tiempo de ocio, el Tropicana parece la elección perfecta. Ni siquiera sus inmejorables vistas hacia Weston pudieron salvar al antiguo centro al final.
No es la primera vez que Banksy ha puesto en su punto de mira a la Corporación Walt Disney. En 2005, colocó un maniquí vestido con un mono naranja en el recinto de la atracción Thunder Mountain de Disneyland, en California.
En 2011, creó una obra para Greenpeace que representaba a los personajes de El Libro de la Selva siendo ejecutados.
Además, se cree que en el pasado ha hecho pintadas sobre anuncios de la compañía Disney.
El parque dará cobijo a tres galerías de arte de artistas contemporáneos, “la mejor colección de arte contemporáneo que jamás se haya reunido en una ciudad costera de North Somerset”, explica su página web.
Las noches de los viernes incluirán eventos en directo, durante las cinco semanas que funcione el parque. Actuaciones de Run the Jewels, Sleaford Mods, Massive Attack, Pussy Rio y la humorista Katherine Ryan ya están en la programación del parque.
Habrá una aldea en miniatura hecha a mano, un museo en autobús, un cine abierto y el complejo entero recibirá “energía de un molinillo de viento gigante” diseñado por Banksy.
Dismaland abre el sábado 22 de agosto y funcionará hasta el 17 de septiembre.
La entrada cuesta 3£ [poco más de 4€] y los niños menores de cinco años entran gratis. Se recomienda reservar con antelación, ya que se espera que la demanda sea muy elevada.