Ciudad de México, 6 de agosto (SinEmbargo/Huffpost Voces).– Todos tenemos en casa nuestro rincón favorito y nadie está dispuesto a dejar que se lo roben ni siquiera un tierno bebé.
Una acolchonada cama para perros fue el motivo de la "disputa" entre estos dos chicos.
Un gran danés color gris de 150 libras se encontraba felizmente acostado en su lugar de descanso, pero el bebé de la familia decidió que era él quien en ese momento merecía tumbarse en el suelo para poder tomar una siesta.
Por este motivo decide quitar al enorme perro de su cama y demostrarle quién es el que manda en casa.
El perrote, destronado, no tuvo más remedio que emprender la graciosa huída.