Ciudad de México, 31 de julio (SinEmbargo).- Desde 1931, año de su publicación, Las olas, de Virginia Woolf (1882-1941), ha sido considerada una de las obras capitales del siglo XX.
Para la coreógrafa mexicana Leticia Alvarado, se trata de la primera novela moderna en la que se ha inspirado para construir una propuesta desde la literatura a la danza, que cobró forma en el espectáculo Un viento llamado Virginia Woolf, que se presentará a partir de hoy y hasta el 9 de agosto en el Teatro Benito Juárez.
“Esta es una obra que se estrenó hace un año en el Teatro de la Ciudad, pero que no ha tenido muchas funciones. Así que ahora es la oportunidad para presentarla en una temporada en un teatro bellísimo de cámara como el Benito Juárez”, dice Alvarado.
La novela de la famosa escritora inglesa desarrolla , al compás del batir de las olas en la playa, seis monólogos interiores, a veces discrepantes, aislados, otras veces casi en coloquio concordante, en los que se formulan, desde su infancia hasta sus últimos años, seis vidas múltiples y dispares.
“Se trata de un texto bellísimo y sin duda de una novela coreográfica, donde Virginia Woolf narra como bailando la existencia de seis niños que llegan a adultos en la novela, sus transformaciones, las conexiones entre sí y las que van formando mientras crecen”, explica Leticia, discípula de la coreógrafa Vivian Cruz y ex integrante de la Compañía Nacional de Danza y el Ballet Nacional de México.
Alvarado Cuenta con 30 años de experiencia como docente en las principales escuelas profesionales de danza del país y tiene importantes coreografías como: Frida un infierno milagroso y Donde cesa la nostalgia, Premio Intercontinental de Coreografía 1995.
“La literatura tiene mucho que ver con la poesía, con la música, con la danza y para esta coreografía hemos elegido una música que tiene que ver mucho con el paso del tiempo como “Las cuatro estaciones” de Vivaldi”, revela.
UNA VIDA ATRIBULADA
“No puedo seguir arruinando tu vida durante más tiempo. No creo que dos personas pudieran ser más felices que lo que hemos sido tú y yo”, así termina la nota que dejó Virginia Woolf (1882-1941) a su marido, Leonard, cuando la escritora decidió suicidarse a causa del trastorno bipolar que sufría.
Inspirada en la vida y obra de la autora inglesa que también dio motivo a la película Las horas con Nicole Kidman y Juliane Moore, la coreografía Un viento llamado Virginia Woolf está a cargo de bailarines muy jóvenes.
Eréndira López, Daniela Rochín, Cassandra Prado, María Gracia Velázquez, Alejandro Álvarez, Oscar Reyes y Carolina Echeverría, construirán un tiempo en donde recuperarán el grado de fortaleza de una mujer que se abrió paso en el mundo literario tan masculino de la época.
“Los bailarines, efectivamente, son muy jóvenes y a cada uno de ellos le está dado encarnar los personajes –si se pueden llamar así porque Woolf no perfilaba sus personajes y era muy criticada por ello- que habitan en Las olas”, Alvarado, quien diseñó una obra donde desglosa distintas facetas femeninas.
“Una es muy romántica, con poca autoestima y muy analítica; otra es mucho más enraizada al hogar y a la familia y, la tercera, es juguetona y muy libre”, comenta la directora.
De este modo, la obra desarrolla el lenguaje que ha caracterizado el trabajo de Alvarado al frente de Tándem Cía. de Danza, que buscar hacer del bailarín un creador total que vaya a lo más profundo de su capacidad expresiva .
