Ciudad de México, 27 de julio (SinEmbargo).– El General Salvador Cienfuegos Zepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), advirtió que no se tolerará “a quienes [desde las filas del Ejército] atenten contra la vida, seguridad, integridad o patrimonio de las personas”.
“No debemos consentir a quienes por intereses mezquinos, personales o de grupo amenazan la paz y seguridad interior, promueven la degradación y descomposición del tejido social, a quienes agreden a las instituciones, a quienes violentan el Estado de derecho”, dijo Cienfuegos Zepeda.
Hoy, el General recibió, de la Academia Nacional, la gran orden de la Reforma en grado de collar.
No han sido semanas fáciles para el Ejército mexicano. Organizaciones nacionales y extranjeras han señalado a la institución por presuntas violaciones a los derechos humanos. Recientemente fue condenado un militar en Nuevo León por el asesinato de una pareja, mientras que las mismas Fuerzas Armadas reconocieron la posible participación de soldados u oficiales en la desaparición de al menos siete jornaleros en Zacatecas.
A esto se le suman las acusaciones del uso indebido de la fuerza en Aquila o Tlatlaya, por ejemplo, donde civiles murieron y el rol del Ejército no ha quedado claro.
En ese contexto, el General Cienfuegos Zepeda, Secretario de la Defensa Nacional, dijo hoy que “los actos de quienes infrinjan la Ley y violenten los derechos fundamentales serán siempre llevados ante las instancias jurídicas correspondientes”.
“No toleraremos en nuestras filas a quienes, por acción u omisión, atentan en contra de la vida de las personas”, dijo Cienfuegos.
El titular aclaró que la Secretaría de la Defensa Nacional velará por que cualquiera de sus elementos involucrados en estas circunstancias reciban el juicio y trato justo como lo establece la Ley.
Aseguró que en todo momento las Fuerzas Armadas “seguirán acompañando a México con honor, lealtad y compromiso, porque aspiramos a continuar siendo un Ejército de disciplina y de profundo compromiso ético”.
Dos casos de los últimos días en los que se acusa directamente a personal militar pusieron otra vez en la mira pública la participación de las Fuerzas Armadas tanto en desapariciones forzadas como en ataques a la población civil.
En Zacatecas, siete jornaleros desaparecidos y luego localizados muertos vinculan militares, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa (Sedena). En Aquila hay denuncias y nueva evidencia que confirman disparos de fuerzas federales en una población a cargo de autodefensas; mientras que en Tlatlaya, Estado de México, surge cada vez más evidencia que involucra a la milicia.
A la par, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) investiga, desde la semana pasada, los expedientes de los casos Calera y Aquila donde el Ejército se ha visto involucrado.
La Secretaría de la Defensa sólo ha dado a conocer que investigaba a personal militar por la desaparición de siete jornaleros en Zacatecas. En Aquila, ha reconocido que militares dispararon al aire durante las protestas de los pobladores de Ostula, donde un menor falleció.
En reacción a estos casos, el Presidente Enrique Peña Nieto dijo la semana pasada que “por más que a veces algunos se empeñen por manchar el esfuerzo que realizan las Fuerzas Armadas, es de reconocer, como mexicanos, que nuestro Ejército y Marina, trabajan todos los días con esmero y dedicación diaria en favor de los mexicanos”.
Sin embargo, este lunes el propio General Salvador Cienfuegos ha advertido que no tolerará que dentro de las Fuerzas Armadas se atente contra la vida de los civiles.
