Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo).– El peso seguirá presentado variabilidad en su cotización frente al dólar durante los próximos meses, aseguraron analistas financieros. Esto después de que ayer cerrará en un mínimo histórico tras las resultados por el referéndum griego. La moneda mexicana amaneció el lunes con una cotización de hasta 16.14 pesos por dólar, y finalizó la jornada entre 16.05 y 15.45 pesos.
Expertos financieros explicaron que la decisión de Grecia de negarse a más recortes afectó negativamente a los mercados emergentes. Sin embargo consideraron que el mayor riesgo para las monedas latinoamericanas, como el peso, es la esperada alza de las tasas de interés de Estados Unidos que anunciará en septiembre próximo.
Sofía Santoscoy, analista bursátil de Bursamétrica, explicó que las últimas variaciones que ha sufrido el peso mexicano se deben a la crisis económica que atraviesa Grecia y la preferencia que tienen los inversionistas en monedas más estables como el dólar o el yen japonés.
La analista precisó que en lo que va de 2015, el peso mexicano se ha depreciado aproximadamente 6.70 por ciento, mientras que en lo va de julio ha registrado el -0.32 , según datos del Banco de México. “Entonces, estamos hablamos de cuatro días; es decir, se ha mostrando el mismo desempeño que en junio, que fue cuando aumentó la crisis en Grecia y los problemas de liquidad que tienen para enfrentar sus deudas”, explicó.
El economista Senior de BBVA Bancomer Iván Martínez Urquijo planteó que durante las últimas semanas los movimientos en el tipo de cambio peso dólar han estado influidos principalmente por dos factores: la incertidumbre respecto a la fecha de inicio y la velocidad con que se ajustará la tasa de fondos federales en Estados Unidos y la la falta de acuerdos entre Grecia y sus acreedores.
"En la medida que se mantengan estos dos factores de incertidumbre en el escenario económico el espacio para una apreciación significativa del tipo de cambio es limitado", dijo.
Explicó que la primera causa se ha reflejado en variaciones de la paridad cambiaria cada vez que la Reserva Federal emite alguna comunicación y cuando se dan a conocer datos económicos que el mercado percibe como relevantes para la decisión sobre cuándo y qué tan rápido ajustará la Reserva Federal su política monetaria.
Respecto a la crisis griega, expuso que ante la incertidumbre sobre si esta falta de acuerdos pudiera generar una salida de Grecia del Euro, se observa una mayor demanda por activos con mayor liquidez y menos riesgo en los mercados, como lo son el dólar y los bonos del Tesoro estadounidense, a cambio de activos y monedas de países emergentes, como lo es el peso mexicano.
La volatilidad en los mercados financieros internacionales también persistirá, advirtió el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ayer. No obstante, reconoció que el país está preparado, pero necesita reactivar su mercado interno para impulsar un crecimiento económico no "por debajo" de las necesidades.
"No sólo es la tragedia griega. El escenario de la moneda y las acciones se complica", afirmó Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del CCE, sobre todo por los cambios que se esperan en la política monetaria de Estados Unidos, que apuntan a un alza en las tasas de interés. "Esto puede demorarse, pero se da por descontado que ocurrirá", agregó.
A su vez, analistas consultados por el Banco de México (Banxico) presentaron la semana pasada las expectativas sobre los niveles esperados del tipo de cambio para los cierres de 2015 y 2016 y aumentaron con respecto a la encuesta de mayo, si bien la mediana de los pronósticos para el cierre de 2016 se mantuvo constante.
Los analistas estimaron que la divisa mexicana operará a 15.20 pesos en un año, frente al cálculo de 15.02 en el sondeo del mes pasado.
EFECTO GRECIA
Las economías latinoamericanas han decepcionado a los inversores en los últimos años. El crecimiento económico más lento ha hecho a la región menos atractiva para inversores y, por lo tanto, más vulnerable a la volatilidad del mercado global, la cual subió con fuerza esta semana y alcanzó su nivel más alto desde febrero en la medida en que Grecia se acercaba a una eventual salida de la zona euro
Sofía Santoscoy explicó que la situación de Grecia provoca que haya mayor incertidumbre en mercado y por lo tanto mayor volatilidad los inversionistas están tratando de refugiarse en activos que presenten menos riesgos, que en mercado del dinero, digamos de deuda, pueden ser los bonos gubernamentales, que en Europa representan los bonos alemanes.
“La renta variable, por ejemplo hoy, ha mostrado grandes caídas principalmente en las bolsas europeas que en promedio cayeron en –2 por ciento aterrizando en el mercado cambiario”, dijo.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal, afirmó que México está en mejor posición que otros países para resistir los embates de la crisis de deuda de Grecia sobre la economía mundial.
El funcionario destacó que el mecanismo cambiario que tiene México (un tipo de cambio flexible), ayuda a que no se den “bandadas especulatorias” en contra de la moneda mexicana.
Señaló que México ha generado esquemas y mecanismos que le permiten resistir de manera diferencial el embate que tendrá la crisis griega sobre las economías del mundo, y es afortunado porque los inversionistas logran diferenciar este impacto entre las economías emergentes.
“Sí hay efectos serios que se han manifestado en una depreciación del tipo de cambio del peso, pero que no se asemejan a los coletazos que se están dando en otros lugares del mundo”, manifestó el Secretario de Economía.
El peso mexicano va a continuar con volatilidad, afirmó la analista de Bursamétrica, pero no será como la de las últimas semanas, como cuando Grecia dijo que no iba a pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) y la depreciación del peso mexicano fue muy notoria.
“Del cierre del viernes a hoy solamente fue de -0.16 por ciento. El peso mexicano ya se está adaptando más a lo que está pasando internacionalmente, no creemos que el peso pierda más valor”, mencionó.
LAS TASAS DE INTERÉS
Sofía Santoscoy expuso también que la caída del peso mexicano se debe también a que los inversionistas han preferido el dólar por la probabilidad de aumento de tasas de interés, las cuales se prevén que sean altas en Estados Unidos, además de que los precios del petróleo no han recuperado los niveles que habían tenido el año anterior.
“La variación del peso frente dólar se debe también a que México ha mostrado un crecimiento económico relativamente débil. El Banco de México, en sus últimas minutas ha dicho que la economía mexicana sigue mostrando holgura y el consumo interno no ha demostrado un crecimiento notable y por lo tanto los ingresos siguen igual”, comentó.
A mediados de junio, cuando la moneda mexicana cayó por primera vez a un nivel histórico en el año al cerrar en 16.01 pesos por dólar, analistas financieros coincidieron en que el peso mexicano se encuentra subvaluado, es decir que vale menos de lo que debiera para comprar otras monedas, debido a que ha reaccionado ante la volatilidad internacional derivada, entre otros factores, por la inminente alza de tasas en Estados Unidos.
Además dijeron que la moneda mexicana podría llegar a tocar otro máximo histórico y rebasar de nuevo los 16 pesos por dólar.
La analista financiera Gabriela Siller Pagaza, de Banco Base, explicó que debido a estos factores internacionales se prevé que el tipo de cambio siga volátil, “con lo que el peso pudiera llegar de nuevo a un máximo histórico muy cercano a los 16 pesos por dólar”.