Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).- La presencia tecnológica en la vida diaria ha contribuido para que se diluyan muchas fronteras antes infranqueables. Así, rubros en los que antes era impensable la presencia de una máquina, ahora se muestran amigables con la incursión de éstas para su desarrollo.
Sin embargo, debido a su carácter inicialmente lúdico, los juegos de video han sido relegados a una categoría menos relevante de la tecnología. Con un amplio sector de detractores y otro igual de grande de adeptos el entretenimiento digital ha pasado más tiempo inmerso en la polémica que mostrando su verdadero potencial para el resto de la humanidad.
No obstante, cada vez son más quienes implementan e hibridan los videojuegos con otros ámbitos totalmente diferentes (medicina, educación, domótica, finanzas), revalorizando el videojuego como una poderosa herramienta. El arte es una de las áreas que más ha experimentado con esta herramienta generando diferentes obras que se relacionan de muy diversas maneras con los videojuegos.
Así, muchos artistas han tomado como inspiración las gráficas y la conceptualización de los videojuegos para crear su obra, siendo una de las más obvias, o que más saltan a la vista la iconográfica que se ve reflejada en la estética de los 8 bits,que ha pasado de ser una limitación gráfica a una referencia clara en las obras de pixel art aseguró la doctora Euridice Cabañes, presidenta de ARSGAMES.
La doctora en lógica y filosofía de la ciencia con especialidad en filosofía de la tecnología, quien impartió la conferencia magistral: “Híbridos contemporáneos en la intersección del arte y los videojuegos” en la Unidad Lerma de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), aseveró que “los videojuegos no sólo se han incorporado a las artes de expresión gráfica, también han invadido la música como podemos ver en el caso de Meneo, músico que genera sus piezas a partir de la gama de sonidos del Game Boy, convirtiendo esta consola portátil en su instrumento principal”.
Cabañes refirió que el cine no ha escapado a la influencia de los videojuegos, en donde se generan los llamados Machinimas, piezas cinematográficas, cortometrajes, videoclips y cualquier tipo de producción audiovisual, que utiliza el motor gráfico de los videojuegos, permitiendo una reapropiación del medio, que permite tanto representar otros universos simbólicos muy diferentes a los que los videojuegos representan o incluso llevar a cabo un análisis crítico subvirtiendo el mismo discurso del juego para caricaturizarlo y llevarlo al ridículo como es el caso de la serie Red vs Blue.
La especialista dejó en claro que el futuro de los videojuegos es infinito y también destacó que a diferencia de las demás artes, la interactividad y la emoción son la piedra angular de los videojuegos.
“El videojuego no existe si no formas parte de él, ya que tú eres el que está tomando parte de la acción, decides cómo será y cómo terminará esa historia”, dijo.
Finalmente, Cabañes hizo hincapié en que los juegos de video ya han invadido muchos ámbitos, no sólo el del arte, sino que también son utilizados en el avance científico (utilizados sobre todo en computación humana) y son cada vez más un objeto de estudio dentro del mundo de la academia, siendo la parte central de publicaciones como Bit y aparte, pero también redefinen la visualiación financiera como el caso de Spread Player del colectivo Derivart o hibridan en si mismos, producción, arte, innovación en interfaces e investigación académica en equipos interdisciplinares como es el caso de Audiogames, un proyecto que parte de estudios en neurociencia, conforma una interfaz nueva de realidad aumentada a través del sonido y, cuya evolución y desarrollo existe en una constante retroalimentación entre investigación teórica y desarrollo práctico interdisciplinario.