Francisco pidió bajar el nivel de las compras navideñas y que lo ahorrado sea enviado a Ucrania para las personas que más lo necesitan.
ROMA, 14 de diciembre (AP).— El Papa Francisco pidió el miércoles una Navidad “humilde” para este año, en la que se reduzcan los gastos para donar el dinero ahorrado a la “gente de Ucrania que sufre”.
Durante su audiencia semanal, Francisco pidió un “gesto concreto” de caridad con los ucranianos en la temporada de fiestas.
“Es bonito celebrar la Navidad y hacer fiestas, pero bajemos un poco el nivel de las compras navideñas”, dijo. “Tengamos una Navidad más humilde, con regalos más humildes, enviemos lo que ahorremos al pueblo ucraniano que lo necesita”.
Renovemos nuestra cercanía al martirizado pueblo de #Ucrania, perseverando en la #oración por estos hermanos nuestros que sufren tanto. Celebremos una #Navidad más humilde, con regalos más humildes, y enviemos lo que nos ahorramos al pueblo ucraniano, que lo necesita.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) December 14, 2022
Francisco ha hablado a menudo sobre la gente “martirizada” de Ucrania desde que Rusia invadió su país vecino el 24 de febrero. El Vaticano ha organizado entregas humanitarias en los últimos meses, como una campaña de recogida de ropa este mes para llevar prendas térmicas a los ucranianos que enfrentan el frío invernal con cortes de luz y calefacción.
“Pasan hambre, sienten el frío. Y muchos mueren porque no hay médicos ni enfermeras a mano”, dijo Francisco. “No lo olvidemos. Una Navidad, sí. En paz con el Señor, sí. Pero con los ucranianos en el corazón”.
Francisco provocó hace poco una disputa diplomática con Moscú cuando atribuyó la mayoría de la “crueldad” en la guerra de Rusia a combatientes chechenos y de otras minorías que describió como fuera de “la tradición rusa”. El Embajador ruso ante la Santa Sede hizo una protesta formal tras las declaraciones, y autoridades rusas dijeron esta semana que el Vaticano aún no se había disculpado.
En otro gesto navideño, el Vaticano indicó esta semana que Francisco había escrito a jefes de Gobierno de todo el mundo para pedirles un “gesto de clemencia” con presos. Francisco argumentó que hacerlo mostraría un acercamiento “a la gracia del Señor” en una época marcada por tensiones, injusticias y conflictos.