Los científicos analizaron las imágenes de un experimento llevado a cabo en 2011 a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), durante el cual dos arañas Trichonephila clavipes, aisladas cada una dentro de un compartimento separado, fueron observadas en el transcurso de dos meses y comparadas con otros dos ejemplares.
Ciudad de México, 14 de diciembre (RT).- Las arañas son capaces de encontrar una fuente de orientación alternativa a la gravedad al construir sus telarañas en condiciones de gravedad cero, sugiere un estudio publicado a principios de mes en la revista The Science of Nature.
Los autores del trabajo partieron de la premisa de que la gravedad es un importante factor que influye en el comportamiento de numerosas especies de organismos, incluyendo a las arañas tejedoras del orbe.
En condiciones normales, estos insectos crean telarañas verticalmente asimétricas, con su eje —o centro— ubicado más cerca del extremo superior, y durante el reposo permanecen con la cabeza hacia abajo. Por ese motivo, los investigadores suponían que la ausencia de gravedad debía afectar a su orientación.
You may be interested in new research documenting some fascinating experiments with spiders building their webs on the international space station. https://t.co/8GI7H4J2hm
— Phylogeny Explorer (@PhylogenyExplo3) December 12, 2020
Para comprobarlo, analizaron las imágenes de un experimento llevado a cabo en 2011 a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI), durante el cual dos arañas Trichonephila clavipes, aisladas cada una dentro de un compartimento separado, fueron observadas en el transcurso de dos meses y comparadas con otros dos ejemplares de control mantenidos durante el mismo periodo en espacios idénticos en la Tierra.
Tras analizar un total de 14 mil 528 fotografías tomadas a intervalos de 5 minutos, los científicos observaron que efectivamente los arácnidos a bordo de la EEI construían telarañas claramente más simétricas, pero solamente lo hacían en condiciones de oscuridad.
Cuando las arañas tejían estando la luz encendida, lo hacían con el centro desplazado hacia la fuente de iluminación y luego reposaban con la cabeza en la dirección opuesta.
Los científicos confiesan que este resultado fue una sorpresa para ellos, ya que la luz en ningún momento había sido parte del experimento.
"En ausencia de gravedad, la dirección de la luz puede servir como guía de orientación para las arañas durante la construcción de redes y mientras esperan a sus presas en el centro", concluyeron los autores de la publicación.