Al parece, la nueva variante se identificó oficialmente por primera vez en Kent la semana pasada, y los Ministros informaron sobre ella el viernes. Hancock ha explicado a los parlamentarios que actualmente “no hay nada que sugiera” que es más probable que esta variante cause síntomas graves, y agregó que es muy poco probable que no responda a una vacuna.
Madrid, 14 de diciembre (EuropaPress).- La responsable técnica de la gestión de la pandemia de COVID-19 en la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Van Kerkhove, ha señalado que “hasta ahora no hay pruebas” de que la nueva cepa del virus de COVID-19 detecta en Reino Unido “se comporte de manera diferente”.
En rueda de prensa, Van Kerkhove ha resaltado que esta variante ya ha sido analizada por el Grupo de Trabajo de Evolución de Virus de la OMS. “Ha surgido en el contexto de las variantes de visón identificadas en otros lugares”, ha asegurado.
En esta misma línea, el director ejecutivo del programa de emergencias de la OMS, Mike Ryan, ha apuntado que “este tipo de evolución y mutaciones son en realidad bastante comunes.” La pregunta, como hemos tenido más recientemente con las variantes de visón en Dinamarca y las anteriores, es: ¿esto hace que el virus sea más grave? ¿Permite que el virus se transmita más fácilmente? ¿Interfiere de alguna manera con los diagnósticos? ¿Interferiría de alguna manera con la eficacia de la vacuna? Ninguna de estas preguntas se ha abordado todavía”, ha reflexionado.
El Secretario de Estado para la Salud y la Asistencia en Reino Unido, Matt Hancock, ha informado este lunes a la Cámara de los Comunes de que han identificado una nueva variante del coronavirus, que se cree que está causando una propagación más rápida al sureste de Inglaterra.
Según informa Sky News, ha habido informes de la nueva variante en 60 áreas por parte de autoridades locales, y se cree que es similar a la encontrada en otros países durante los últimos meses. Su propagación está creciendo más rápido que la variante existente, con más de mil casos encontrados, “predominantemente en el sur de Inglaterra”, ha señalado Hancock durante su intervención esta tarde.
Al parece, la nueva variante se identificó oficialmente por primera vez en Kent la semana pasada, y los Ministros informaron sobre ella el viernes. Hancock ha explicado a los parlamentarios que actualmente “no hay nada que sugiera” que es más probable que esta variante cause síntomas graves, y agregó que es muy poco probable que no responda a una vacuna.
Por otra parte, la jefa de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan, ha recomendado a las personas que ya se han vacunado, al haberse aprobado ya la vacuna de Pfizer y BioNTech en Reino Unido o Estados Unidos, que sigan cumpliendo las restricciones. “Es importante que las personas que reciban la vacuna sigan cumpliendo con las medidas de seguridad al menos al principio: distanciamiento social, mascarilla, limpiarse las manos…”, ha resaltado.
Kate O’Brien, jefa de inmunización de la OMS, ha añadido que resulta “fundamental evaluar la evolución de las personas que reciben la vacuna” . “Cada vez aprenderemos más sobre si las vacunas previenen el contagio. Necesitamos seguir recopilando información sobre las vacunas porque todavía no sabemos cuánto durará la inmunidad”, ha concluido.