La poesía se desestigmatiza: un colectivo reparte versos en las calles de México… y el mundo

14/12/2013 - 12:00 am

El movimiento Acción Poética lleva 18 años compartiendo versos y frases inspiradoras en las calles de América Latina. ¿Su objetivo? “Desacralizar” la poesía y acercarla a la sociedad

Por Lucía Márquez

Foto: Facebook Acción Poética Oficial
Foto: Facebook Acción Poética Oficial

Ciudad de México, 14 de diciembre (SinEmbargo/RadioNederland).– Un muro blanco, un bote de pintura negra y un lema “Sin poesía no hay ciudad”. Los integrantes de Acción Poética no necesitan nada más para transformar el paisaje urbano en un interminable espacio literario donde la palabra y la belleza tienen el mando.

“También estamos expuestos al amor”, “Que la poesía me salve de esperarte”, “ Debajo de tu piel vive la luna”, “De pronto tú”, “Hagamos alma”. El transeúnte que camina por los barrios de América latina puede toparse en cualquier momento con estas píldoras de lirismo en forma de “muro intervenido”.

El movimiento Acción Poética surgió en 1996 gracias al poeta mexicano Armando Alanis Pulido, quien, preocupado por “la falta de cultura lectora y de difusión de la literatura en México”, decidió “sacar la poesía a la calle y compartirla” con sus vecinos de Monterrey. Desde entonces, la popularidad de Acción Poética se ha hecho imparable y sus actividades se han extendido por toda América Latina, hasta el punto de que gran parte de sus ciudades y municipios cuentan con su propio grupo de poetas-grafiteros. El fenómeno cruzó recientemente “el charco” y ya existen equipos del movimiento trabajando en Italia, España y Bélgica.

Uno de los que fueron cautivados por este colectivo fue el argentino Fernando Ríos. Tras conocer Acción Poética a través de unos amigos, este gestor cultural decidió “exportar” el movimiento a Tucumán, en Argentina, y desde allí extenderlo por el resto del país. “Nunca pensé que tendría tanta aceptación masiva entre los vecinos, la población de Tucumán tomó el movimiento como propio”, explica.

Y es que precisamente, la capacidad de Acción Poética para involucrar a los ciudadanos en la creación de murales, es una de las grandes claves de su éxito. “Todos somos poetas” parece decir cada muro pintado por ciudadanos de a pie que quizás nunca antes se habían sentido tentados por el vicio de la literatura.

LA POESÍA COMO SALVACIÓN

Foto: Facebook Acción Poética Oficial
Foto: Facebook Acción Poética Oficial

En el caso de México, estas pequeñas cápsulas de lirismo se han convertido también en un “oasis” en los trayectos de la escuela o el trabajo a casa frente a la narcoviolencia cotidiana que azota al país. De hecho, según comenta sorprendido Alanis, “muchos grupos mexicanos de Acción Poética adoptaron el movimiento como una forma de prevenir el delito, para que la gente fuera más consciente de lo que pasa o lo pasase mejor en su vida”.

Cada grupo de Acción poética elige sus propias frases para pintar a partir de poemas, canciones o ideas de los propios miembros de la plataforma. “La gente aporta lo que siente, lo que cree conveniente para compartir. Eso me encanta del movimiento”, señala entusiasmado Armando Alanis.

Eso sí, el movimiento tiene algunas normas globales que deben se seguidas por todos los equipos: no se habla de cuestiones religiosos o políticas específicas, aunque se puede apelar a valores universales como la libertad, la justicia o la dignidad; se ha de pintar con letras negras sobre fondos blancos y los mensajes no deben superar las 10 palabras, para no perder su intensidad visual. Además, si el muro pertenece a un vecino o a una institución, se debe contar con el consentimiento de su dueño antes de realizar la “intervención”.

En estos tiempos en los que la inmediatez convierte cada jornada en una carrera frenética hacia la nada, ¿hay espacio para la poesía? Armando es rotundo: “En acción Poética recuperamos un espacio que nunca se ha perdido. La poesía está en la calle: es de todos y nos va a hacer mejor personas si la integramos en nuestra vida”.

DEL LIBRO AL MURO Y DEL MURO AL LIBRO

Foto: Facebook Acción Poética Oficial
Foto: Facebook Acción Poética Oficial

La expansión imparable de Acción Poética se debe, en gran parte, a la irrupción de las redes sociales. A través de las miles de cuentas creadas en Facebook y otras plataformas por los grupos locales, las imágenes de los murales, tanto terminados como en proceso de realización, no sólo alcanzan cualquier rincón del globo terráqueo, sino que son reproducidas y lanzadas a la eternidad. El muro virtual multiplica los muros físicos. Así lo cree Fernando Ríos al asegurar que “el crecimiento viral de Acción Poética no se puede explicar de otra forma que no sea a partir de las redes sociales”.

Tras casi dos décadas de trabajo, Fernando Ríos cree que Acción Poética “ha desacralizado la palabra poesía”. De hecho, según comenta, “algunos docentes de secundaria de los municipios donde actúa el movimiento, cuentan que los propios estudiantes comenzaron a preguntarles por poesía y por poetas. Los docentes no entendían qué había pasado con sus alumnos”. Esta predisposición de los más jóvenes por zambullirse en la poesía, llevó a Ríos a poner en marcha, en colaboración con la Universidad de Tucumán, algunos proyectos de trabajo social con jóvenes tomando a Acción Poética como herramienta.

Para Armando Alanis el trabajo de Acción Poética, también debe ser de doble vía “puedes salir a la calle en Latinoamérica y leer poesía, pero ojalá la gente vuelva también a leer poesía en esos pequeños espacios llamados libros. Si podemos contribuir a crear ese interés por los libros, nosotros encantados”.

Decía el escritor Gabriel Celaya que la poesía “es un arma cargada de futuro” y Acción Poética lo demuestra con cada muro que recupera de la indiferencia y convierte en un poema urbano.

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