“Iota” podría causar más caos en una región que todavía se recupera del paso de “Eta”, que tocó tierra en Nicaragua la semana pasada como huracán de categoría 4, y causó la muerte de al menos 120 personas por las lluvias torrenciales que provocaron deslaves e inundaciones repentinas en varias zonas de América Central y México.
ST. PETERSBURG, Florida, EU., 14 noviembre (AP) — La tormenta tropical “Iota” tomaba forma en el Mar Caribe la tarde del sábado como el segundo meteoro que amenaza Nicaragua y Honduras tras el devastador paso del huracán “Eta”, de categoría 4, la semana pasada.
El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, advirtió que Iota podría causar fuertes vientos y marejadas ciclónicas, y dejar hasta 76 centímetros (30 pulgadas) de lluvia en las dos naciones centroamericanas, a donde podría llegar tan pronto como el lunes. El sistema se formó el viernes por la tarde.
En la tarde del sábado, el meteoro estaba a unos 600 kilómetros (375 millas) al sur de Kingston, Jamaica, y tenía vientos máximos sostenidos de 95 km/h (60 mph). Iota avanza en dirección oeste-suroeste a 11 km/h (7 mph).
La isla de Providencia en el Caribe se hallaba bajo una advertencia de huracán, y partes de Nicaragua y Honduras se encontraban bajo alertas de huracán.
“Iota” podría causar más caos en una región que todavía se recupera del paso de “Eta”, que tocó tierra en Nicaragua la semana pasada como huracán de categoría 4, y causó la muerte de al menos 120 personas por las lluvias torrenciales que provocaron deslaves e inundaciones repentinas en varias zonas de América Central y México. Luego pasó por Cuba, los Cayos de Florida y el Golfo de México, antes de volver a tocar tierra cerca de Cedar Key, Florida, y afectar al estado y a las Carolinas.
La zona de Tampa Bay se vio afectada por las fuertes rachas de viento y lluvia de “Eta”, que causó una muerte en Estados Unidos.
“Iota” es ya una tormenta de récord: es la 30ma con nombre en una temporada de huracanes especialmente intensa en el Atlántico. Esta actividad ha llamado la atención sobre el cambio climático, que según los científicos provoca tormentas más potentes y destructivas.
Eta fue la 28va e igualó el récord de meteoros de 2005. “Theta”, la 29na, se debilitaba en el extremo oriental del Atlántico.