El aumento en el nivel de mar parece acelerarse. Un nuevo estudio abarca escenarios de cómo estarán todos los países vulnerables en el año 2050. En el caso de México, el estado de Tabasco figura como el más afectado. Más de una cuarta parte de su territorio quedará bajo el agua. Le sigue Campeche en grado de riesgo.
Por Carlos Marí
VILLAHERMOSA, TABASCO.- Un nuevo estudio reduce de 70 a 30 años el punto de quiebre en el nivel del mar. La investigación, titulada “Nuevos datos de elevación triplican las estimaciones de vulnerabilidad global al aumento del nivel del mar y las inundaciones costeras”, fue difundida por Central Climate.
El informe contiene un mapa interactivo, y abarca los escenarios al año 2050 de todos los países vulnerables . En el caso de México, el estado de Tabasco figura como el más afectado. Más de una cuarta parte de su territorio quedará bajo el agua. Le sigue Campeche en grado de riesgo.
No es nuevo que los estudios y la evidencia señalen la vulnerabilidad del sureste por el aumento del nivel del mar. Pero sí lo es la rapidez y extensión con que ocurrirá.
EL ESTUDIO MÁS COMPLETO, HASTA AHORA
El estudio usa un nuevo modelo de “elevación” digital (DEM, por sus siglas en inglés) llamado CoastalIDEM.
Las ventajas del nuevo modelo, el CoastalDEM, es que incorpora un total de 23 variables, incluida las de población y vegetación. Además, fue experimentado con datos de elevación derivados de la información satelital conocida como LIDAR. Todo ello genera prospecciones más precisas. Es partir de este análisis que se prevé como escenario un ascenso de hasta 2 metros del nivel actual del mar.
Se prevé que el CoastalIDEM sustituirá al modelo usado hasta ahora por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, y que elabora sus análisis a partir de una base de información satelital de la NASA sobre niveles extremos de agua costera. Este es conocido como SRTM, y considera un riesgo potencial de unas 110 millones de personas, en el mundo. El CoastalIDEM prospecta a 300 millones de personas en riesgo para 2050.
SURESTE: DOBLE CRISIS
Tabasco y Campeche, las entidades en mayor riesgo de México, atraviesan desde hace cuatro años una crisis económica derivada, paradójicamente, de la caída en la actividad petrolera. Y aun con la reactivación en el sector del nuevo gobierno federal, tienen las tasas de desempleo más altas del país.
México está padeciendo en su zona costera los impactos de contaminación de gases de efecto invernadero de los países industrializados.
TABASCO: VULNERABILIDAD NO DIMENSIONADA
El escenario descrito por Central Climate coincide con la descrita por Rodimiro Ramos-Reyes, del Laboratorio de Análisis de Información Geográfica y Estadística y cabeza de expertos sobre el tema en México. En 2016, Ramos-Reyes realizó dos artículos sobre la vulnerabilidad de Tabasco y Campeche a la elevación del mar, considerando indicadores geomorfológicos de las zonas estudiadas. Sus previsiones fueron tomadas en cuenta para el último comunicado de México sobre el cambio climático (2018).
En el “Índice de Vulnerabilidad Costera del Litoral Tabasqueña”, Ramos Reyes explica que no sólo consideró el cambio en el nivel del mar. También la pendiente costera, la resistencia a la erosión, el oleaje y el rango mareal.
A diferencia del estudio de Central Climate, el de Ramos-Reyes comprende la zona de Sánchez Magallanes, que es de las más impactadas. También la zona del Puerto de Dos Bocas, donde Pemex construye la nueva refinería, como el detalle de vulnerabilidad de lagunas.
“De acuerdo con los resultados encontrados, tras realizar un álgebra de mapas, los sectores con mayor vulnerabilidad se encuentran justamente frente a los sistemas lagunares costeros más importantes del estado, Carmen-Pajonal Machona y Mecoacán, este último con un mayor grado de vulnerabilidad. Es importante destacar que dicha área se encuentra dentro de la zona de influencia del puerto de Dos Bocas, donde la actividad antropogénica es muy notable”, apuntó.
En el otro estudio que lideró, “Indicadores geomorfológicos para evaluar la vulnerabilidad por inundación ante el ascenso del nivel del mar debido al cambio climático en la costa de Tabasco y Campeche”, concluye que la población vulnerable en ambos estados suma 437 mil 836 habitantes.
Por lo pronto, desde hace más de cinco años, hay poblaciones con casas destruidas por la erosión en Tabasco, Campeche y Yucatán, y en particular Quintana Roo, Cancún con hoteles a los que apenas le quedan 10 o 15 metros de playa.
ASIA: OJO DEL HURACÁN
A nivel global, los países asiáticos serán los más perjudicados. El estudio advierte que éstos concentran el 75 por ciento de la población afectada –unos 340 millones de habitantes– para el 2050. Todo esto, en un escenario en el que no se reduzca la emisión de gases de efecto invernadero, tal como se planteó como parte de los acuerdos de París de la COP 21, en el 2015.
Pero, los estragos ocurrirían al igual en otros países.
Por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, el estudio retoma un artículo de los estadounidenses Scott A. Kulp y Benjamin H. Strauss. Ahí establecen que ciudades como Boston, Miami o Nueva York no podrán lograr revertir la fuerza del mar con diques ni barreras, porque el mantenimiento de este tipo de infraestructuras es muy costoso.
“A pesar de estas defensas existentes, es probable que el aumento de las inundaciones oceánicas, la inmersión permanente y los costos de defensa costera traigan profundas consecuencias humanitarias, económicas y políticas. Esto sucederá no solo en un futuro lejano, sino también en la vida de la mayoría de las personas con vida hoy”, asienta Scott A. Kulp y Benjamin H. Strauss.
Pero el estudio de Climate Central destaca el caso de China, donde 30 millones de personas serían afectadas. La inundación oceánica en aquel país ocasionará un impacto en la economía que repercutirá en todo el mundo.
CRISIS HUMANITARIA MUNDIAL
“El aumento del nivel del mar también podría producir crisis humanitarias al despojar a millones de personas de sus hogares y medios de vida tradicionales. Los países en desarrollo –menos capaces de proteger a sus residentes a través de las defensas costeras o las evacuaciones planificadas– podrían ser particularmente vulnerables, y son responsables de sólo una pequeña fracción de las emisiones globales.
Scott Kulp es científico de Climate Central y el autor principal de la investigación sobre inundaciones oceánicas. En una entrevista concedida al diario brasileño Folha de S. Paulo, Kulp aseguró que el cambio climático tiene el potencial de remodelar ciudades enteras, economías, costas y regiones enteras a lo largo de nuestras vidas. Por lo que, incluso en un escenario optimista de una menor velocidad de elevación del mar, hay prisa.
“Las naciones costeras apenas tendrán tiempo suficientes para planificar construir sistemas de protección si las velocidades de elevación del mar se reducen, al disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero”, Scott Kulp.
MÉXICO, SIN PREVISIÓN
Mientras tanto, el Gobierno de México aún no cuenta con un plan para enfrentar el riesgo de la elevación del mar o de la erosión costera, como parte de su política o programa de atención al cambio climático.
En entrevista, Daniel Iura González Terrazas, Director de Análisis de Servicios Ambientales con Enfoque de Cuenca, del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, reconoce que México aún no cuenta con datos precisos sobre las zonas vulnerables por la elevación del mar o erosión costera, en el Atlas de Riesgo al Cambio Climático, difundido por esa dependencia hace un año.
“Hasta el momento, en el Atlas no hay un producto específico de erosión costera. Esto va a pasar en el transcurso del año y el siguiente año. Hay un producto específico de vulnerabilidad de las costas en un contexto de cambio climático, pero todavía no está publicado, se está trabajando en esto con especialistas, con técnicos especialistas en el tema”, comentó.
La falta de diagnósticos y directrices de México ante esta problemática contrasta con las que Colombia cuenta desde el 2017. En aquel se realizó un Plan Maestro de Erosión Costera, en el cual se tiene identificados desde la población vulnerable a reubicar, hasta zonas de manglares por repoblar.
Reyes-Ramos, quien es director del Colegio de la Frontera Sur –Villahermosa, advierte: “Es necesario hacer algunos estudios a nivel de terreno y de detalle para poder actuar y tomar una decisiones certeras, exactas ante la elevación del mar y para eso, hay que hacer más investigación y se requieren más recursos y es cuestión de dinero”.