Yalitza Aparicio y Daniela Vega se presentaron en Los Cabos para entablar un diálogo sobre el activismo que realizan en pro de la mujer. Ambas actrices que rompieron los cánones del Óscar hablaron de la importancia de los movimientos feministas que se están dando alrededor del mundo.
Los Cabos, Baja California Sur, 14 de noviembre (SinEmbargo).— La Embajadora de la Unesco Yalitza Aparicio, y la actriz y activista chilena Daniela Vega se presentaron en el marco del Festival Internacional de Cine de los Cabos para hablar de las manifestaciones de mujeres que se han dado en el mundo.
La protagonista de Una mujer fantástica (Sebastián Lelio, 2017) que rompió con estereotipos al ser la primera mujer transgénero en ser nominada al Óscar habló sobre los movimientos sociales de su país y la fuerza con la que las mujeres se involucran en ellos.
“Estamos en busca de nuevos espacios de dignidad que se nos han sido negados, y de momentos de la historia en el que las mujeres hemos sido borradas, y hemos sido borradas por hombres. Esto no es una guerra entre hombres y mujeres, o machismo y feminismo, esto se trata de la convivencia de personas que tienen derecho a habitar la dignidad”, acentuó Daniela Vega durante su intervención.
Al preguntarle sobre a qué era a lo que refería con “habitar la dignidad“, Daniela citó a las recientes manifestaciones de mujeres en la capital de México para hacer respetar sus derechos y las protestas en Chile en contra del Gobierno de Sebastián Piñera.
“Tomarla por asalto, muchas veces. Tú ves lo que pasó en el Ángel en la Ciudad de México, ya tú ves lo que está pasando en Chile. Muchas veces hay que tomar por asalto aquello que se nos niega, porque sino, te siguen ignorando“.
Ambas destacaron la labor de los medios de comunicación al cubrir este tipo de movimientos y el ángulo en que se dan al público, aseguran que muchas veces sólo se enfocan en los daños y no en las causas por las que se lucha.
Por su parte, Yalitza habló de su nueva labor como Embajadora de Unesco, una responsabilidad que no asume como una carga porque está convencida de que su voz está en el mejor momento para ser escuchada.
“Estoy un poco presionada queriendo sacar apoyos, no es solamente quedarse con el título de Embajadora y sentarse a ver qué pasa. Estos últimos meses, después de todo el tour que viví, he tratado de enfocarme más al activismo. El hecho de tener las cámaras o tener al frente a tantas personas me permite el compartir mensajes que yo considero que son importantes“.
“Los medios han servido como un vínculo fuerte hacia la sociedad porque llegan directamente a puntos que uno no puede acceder, entonces es aprovechar todo esto”, explicó la protagonista de Roma.
Como Daniela, Yalitza también rompió con el estigma de los nominados al Óscar al ser la primera mujer indígena en competir en la categoría de Mejor Actriz.
Ambas representan a mujeres fuertes. Su labor como activistas le ha dado la vuelta al mundo y ahora, juntas en una sola mesa hablaron de la falta de derechos para mujer en el mundo que aún persiste.
“La identidad es un terreno que muchas veces es negado. Esmerada, sobre todo a las mujeres por distintos factores, principalmente políticos. Hay un ánimo, un momento, en que las mujeres estamos retomando el relato de nuestra propia existencia. Siento que el arte, que es donde yo me muevo, ayuda a esas reflexiones y claramente los personajes que yo hago tienen que ver con eso. Principalmente para definir qué es ser mujer. Qué tipo de feminidades podemos habitar que pueden ser tantas, todas, muchas”.
“La forma como están reaccionando las distintas sociedades es precisamente, a mi punto de vista, es por esa negación de identidad, de voz”, agregó.
La imagen de Yalitza y Daniela recorre el mundo. Su actuación, así como su labor como activistas las han catapultado. El peso de ser personalidades que rompieron con estos estigmas y sus nuevas responsabilidades no las han parado.
“Para mí se trata de entender que uno tiene derecho a habitar. Y si se trata de banderas, pues banderas. Es un pedazo de tiempo que te tocó habitar. Lo único que te queda es asumirlo o no“, señaló Vega.
“Hay mucho trabajo atrás. No es una cuestión de suerte o de fortuna, es mucha construcción”.
Para Yalitza su nueva labor como activista representa la función de ser foco de atención que se debe de aprovechar.
“Creo que todos aportamos, simplemente ta vez alguien tiene una visibilidad, pero no implica estar sola. Implica que estamos trabajando todos en conjunto”, dijo la Embajadora que ahora pone todo se esfuerzo al activismo en pro de los indígenas y las mujeres.
“Yo realmente me siento orgullosa de ser una mujer indígena. Me siento orgullosa de lo que he vivido, así que simplemente les voy a transmitir mi orgullo, y si eso les funciona para motivarse, qué maravilla, pero no es una carga jamás“.
