La carencia de derechos hacia los trabajadores de la construcción, la desigualdad y la corrupción en México quedan reflejadas en la película del cineasta David Zonana, que de la mano de Luis Alberti y un grupo de albañiles trae al Festival Internacional de Cine de Los Cabos su ópera prima.
Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).– Un grupo de albañiles trabaja en los detalles finales de la construcción de una casa al sur de la Ciudad de México. Uno pinta, otro pone la loseta en el suelo y unos más cortan madera. Todos están concentrados es sus tareas hasta que de los pisos de arriba cae uno de ellos. Muere por la caía.
Así comienza Mano de Obra, ópera primera del cineasta mexicano David Zonana. Una película que reflexiona sobre la corrupción, la falta de derechos a los trabajadores y la desigualdad tan persistente en México.
“Mano de obra es la historia de un grupo de albañiles. Muere uno de ellos en la construcción de una casa en la Ciudad de México, y su hermano –siendo el personaje principal– inicia una búsqueda de justicia para obtener una compensación para la familia del fallecido, y bueno, todo lo que esto provoca, lo que desbocó a partir de este fallecimiento”, explica en entrevista para SinEmbargo, David Zonana.
La película que tuvo su estreno nacional recientemente en el FIC de Morelia en octubre, llega ahora al Festival Internacional de Cine de Los Cabos para seguir con su recorrido por estos eventos para darle difusión.
La inquietud de Zonana por hacer esta película nace de una necesidad personal. El director que ha trabajado en la realización de cortometrajes como Princesa (2014), Sangre Alba (2016) y Brother (2017), se sumerge a las entrañas Jalalpa, de uno de los barrios más paulares de la capital, para exponer la injusticia hacia estos trabajadores.
“Viviendo en México, quería hablar un poco de los contrastes sociales y económicos que existen. Creo que es un tema que está frente de todos, todo el tiempo. Y no sólo eso, sino también la película trata temas del empoderamiento, de corrupción, que son temas que escuchamos de los medios día a día”.
Después de la muerte de su hermano, Francisco (Luis Alberti) emprende un camino en la búsqueda de justicia, pues se entera que su cuñada embarazada no recibirá indemnización porque los encargados de la obra manipulan el caso para evitar hacerse cargo.
Esta búsqueda se complica aún más cuando Francisco no ve avances, y la frustración y desesperación lo obligan a tomar otras acciones que involucrarán a los demás albañiles con los que trabaja. La cinta muestra así, las condiciones en que viven estos albañiles en México y reflexiona acerca la desigualdad en el país.
“Creo que está a la vista de todos, y es algo con lo que convivimos día a día, pero igual es parte de nuestra responsabilidad como sociedad, o al menos, para los que estamos más favorecidos de poner el tema sobre la mesa y tomar acciones que realmente sean estrategia para que el menos el tema salga a la luz. Esto es lo que yo intento hacer en la película, de mostrar que ‘no se puede tapar el Sol con un dedo’, y hay que trabajar para cambiar esto en México y en Latinoamérica en general”, destaca el director.
David Zonana asegura que la sociedad debe hacer un cambio más allá de las propuestas políticas, indica que debe surgir desde las acciones que cada uno como individuo realiza.
“Si las circunstancias han hecho que llegamos hasta este punto, pues ahora como sociedad tenemos que exigir o hacer un cambio porque muchas veces también ya no es un tema de propuestas políticas, sino un tema de cómo nosotros nos manejamos con la gente. Ya basta de esperar a que hayan reformas para que hayan cambios, sino nosotros enfrentar la vida con otra moral. Si alguien tiene trabajadores, ser justo y si alguien trabaja en una empresa pues también. No todo tiene que venir de instrucción del Gobierno”.
Mano de Obra tuvo su estreno internacional en el Festival de Cine en Toronto. Después viajó al de San Sebastian y al BFI Flare en Londres, para posteriormente viajar a Morelia donde Luis Alberti fue reconocido como mejor actor por su papel de albañil.
“Ha habido suerte que la película, ha resonado en el público extranjero y nacional, ahora con Morelia, y ojalá que siga así. Ojalá haya más oportunidades, que la gente la vea y hasta llegar a sala de cine. Eso es lo importante para mí. Las películas las hago para el público, para haya posibilidad de que las disfruten y la experimenten”.
La cinta contó, además de la actuación de Alberti, con la de los albañiles Hugo Mendoza, Horacio Celestino y Jonathan Sánchez que se comprometieron con el proyecto para ser parte de él. La idea de escogerlos a ellos y no a actores profesionales fue del director que deseaba naturalidad en los personajes.
“Son actores naturales. No son actores profesionales. Al ser una película que habla del mundo de la construcción, yo quería personas con experiencia es ese rubro para darle un toque de realismo que difícilmente iba a ser replicable con actores, y a mi parecer creo que fue acertado. Hicimos un trabajo amplio de casting. Nos fuimos a varios barrios hasta que dimos a Jalalpa, que es al final donde filmamos varias escenas de la película, y de ahí sacamos a estos cuatro muchachos”.
La película creció desde working progress en el Festival de Los Cabos y este fin de semana regresa para después partir a otros festivales y finalmente su estreno comercial.
“Me gustaría que la vieran, y si les provoca algo en qué pensar, yo me doy por bien servido”, finaliza Zonana.