La Diputada Edith Palma, originaria de Guachochi, hablante de la lengua rarámuri alta y con una trayectoria en la defensa de los derechos de su pueblo y en el magisterio, habla en entrevista con SinEmbargo de cómo buscó presidir la Comisión de Pueblos Indígenas. Sin embargo, su intento fue frustrado por una votación en la que los diputados del PRI, PAN y del Partido del Trabajo (PT) se unieron para negarle la elección.
Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).- En el estado de Chihuahua y particularmente en su Poder Legislativo, ha quedado claro que la inclusión y verdadera representación de los pueblos originarios siguen siendo una lucha constante para los integrantes de las comunidades indígenas; y que el discurso político sobre inclusión y no discriminación parece limitarse a una mera diatriba.
Edith Palma Ontiveros, Diputada local rarámuri y única legisladora indígena en el Congreso de Chihuahua, se dice discriminada por sus colegas de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional, Movimiento Ciudadano e incluso —lo que más le dolió, según expresó— por los legisladores del PT y PVEM.
La Diputada, originaria de Guachochi, hablante de la lengua rarámuri alta y con una trayectoria en la defensa de los derechos de su pueblo y en el magisterio, buscó presidir la Comisión de Pueblos Indígenas en dicho legislativo. No solo conoce la cultura rarámuri —la que predomina entre las cuatro etnias indígenas del estado—, sino que también entiende el desarrollo de las comunidades indígenas al formar parte de ellas, ya que ha vivido bajo su cultura, tradiciones y habla su misma lengua. Sin embargo, su intento fue frustrado por una votación en la que los diputados del PRI, PAN y del Partido del Trabajo (PT) se unieron para negarle la elección.
“Duele en el corazón”, expresó Palma Ontiveros en entrevista con SinEmbargo, en la cual no solo denuncia que con esta decisión fue objeto de discriminación, sino que también reprocha la falta de sensibilidad de sus colegas, a quienes señala de priorizar la negociación política sobre el interés de las comunidades a través de una adecuada representación. La Diputada de Morena destacó que esta situación no solo representa una afrenta hacia su persona, sino también un rechazo a la voz de los rarámuris y otros pueblos indígenas en Chihuahua.
“(El mensaje que se envía) es que no les interesan realmente las comunidades indígenas y eso se va a manifestar siempre a través de la discriminación, y esta es una (discriminación) muy palpable que se vivió. A lo mejor ellos piensan que el daño me lo hacen a mí; ¡No!, están erróneamente equivocados, el daño se lo están haciendo a las comunidades indígenas por las cuales está compuesto el gran estado de Chihuahua”, expresó.
El estado de Chihuahua cuenta con una población de al menos 3 millones 741 mil 869 habitantes, de los cuales el 3.1 por ciento (110,498 personas) son hablantes de alguna lengua indígena, de acuerdo con los datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi. Lamentablemente, con el paso de los años, el porcentaje de la población hablante, con respecto al total, ha disminuido en relación con el conteo realizado en 2010, cuando al menos el 3.5 por ciento del total de la población (109,378 habitantes) hablaba una lengua indígena.
En esa entidad hay al menos cuatro etnias: los rarámuris, que están en municipios principalmente de la Sierra Tarahumara y en regiones rurales de la Ciudad de Chihuahua o Juárez; los pimas y oichkama u “o’oba”, que se ubican principalmente en municipios como Madera, Moris, Temósachic y Ocampo; los tepehuanos u “ódames del norte”, que están principalmente en el enclavado municipio de Guadalupe y Calvo; y los guarojíos o “makuráwe”, que están principalmente en Uruachi. Los rarámuris son la mayoría, pues, de acuerdo con los datos del Inegi, al menos 86,033 habitantes hablan rarámuri o rarámuli, en tanto que 9,655 hablan tepehuano del norte, mientras que 1,037 hablan pima y 2,139 hablan guarojío.
El Congreso de Chihuahua, compuesto por un total de 33 diputados locales, fue uno de los 32 legislativos que en las pasadas elecciones del 2 de junio se renovó, y a pesar de la fuerte votación que obtuvo Morena a nivel nacional, en esa entidad que gobierna la panista María Eugenia Campos, el PRI y el PAN mantuvieron la mayoría.
La LXVIII legislatura, que inició el pasado 1 de septiembre de 2024, quedó conformada de la siguiente manera: 12 diputados del PAN, 12 diputados de Morena, cuatro del PRI, dos de Movimiento Ciudadano, dos del PT y uno del Verde Ecologista. Es decir, que la alianza del PAN-PRI e incluso del MC tiene 18 diputados, mientras que Morena, PT y PVEM cuentan en total con 15.
La elección de las presidencias de las comisiones se realiza por votación; sin embargo, previamente hay un proceso de “lobby”, donde los legisladores buscan posicionarse y persuadir a sus compañeros. Esto implica un trabajo de convencimiento o, mejor dicho, de “negociación” con los demás diputados, y posteriormente se somete a votación la presidencia de cada comisión.
La legisladora señaló que la presidencia de la comisión fue ganada por el Diputado del PRI, Arturo Medina, debido a maniobras políticas. Explicó que el argumento que se le ha dado para dejarla excluida ha sido lamentablemente político, pues le han respondido que el Diputado Arturo Medina se había posicionado para esa comisión.
“El argumento que se dio lamentablemente tiene fines políticos. El compañero Diputado Arturo Medina se posicionó, junto con los demás diputados, en que él iba a ser el presidente. Platicamos de diferentes maneras y tratamos de establecer una comunicación para el bien de las comunidades y pueblos originarios, pero no se permitió. Arturo Medina se posicionó y ya no hubo manera de rescatar la presidencia”.
Además, Palma Ontiveros reprochó la falta de apoyo de los partidos presuntamente “aliados” de Morena y el incumplimiento de los compromisos nacionales. La legisladora compartió que uno de los aspectos que más “les ha dolido” fue la negociación que logró el Diputado priista con los legisladores petistas, a los cuales definió como los votos decisivos.
“Y otra de las cuestiones es que, cuando ya había negociación en cuanto al Partido del Trabajo, que es lo que más nos duele porque también es una coalición a nivel nacional, entonces yo lo que sí cuestioné fue: ‘¿En dónde están los fundamentos que el licenciado Gerardo Fernández Noroña ha externado para pueblos originarios?’ Entonces, a lo mejor la iniciativa (de alianza) a nivel nacional está bien, pero donde se está rompiendo con esos compromisos es a nivel estatal, y ahí es donde no nos favorecieron en los votos. Y yo se lo digo así directamente: se vio la negociación, ahora sí no sabemos cuáles son los intereses, pero nosotros seguiremos en la lucha”, narró.
Palma Ontiveros recalcó que este acto de discriminación no solo conlleva una afectación personal, sino que es una decisión que tendrá consecuencias e impacto en la representación de las comunidades indígenas para el desarrollo de políticas. Explicó que quien será presidente de la comisión, al no ser originario de una comunidad indígena, tendrá que aprender desde cero sobre sus tradiciones y cultura.
“La afectación primordial será que el compañero Arturo tendrá que empezar a aprender cuestiones culturales, parte de la lengua, tradiciones. Entonces se va a pasar o se la va a pasar aprendiendo. […] Aquí, realmente, de acuerdo con el pensar y actuar de la gente indígena, la gente rarámuri se les lastimó en el corazón, se les lastimó, y es un dolor que va a estar permanente. Ya tuvimos muchas, muchas llamadas en apoyo y que no estuvieron de acuerdo con la resolución del Congreso; entonces ese es el sentir más grande de las comunidades”, dijo.
La legisladora aclaró que no es que el Diputado desconozca completamente las necesidades de la comunidad rarámuri; sin embargo, dijo que ella, al ser originaria y nacida en la misma cultura, entiende mejor las necesidades de su cultura y los pueblos.
“No es algo que yo tenga que aprender ahorita por cuestiones políticas, es algo que ya lo traigo”.
Negarle a la única Diputada indígena presidir la Comisión de Pueblos Indígenas es una gran muestra y reflejo de la marginación y discriminación que sufren los integrantes de comunidades o pueblos originarios, detalló.
“Lamentablemente es un proceso donde nos siguen negando, relegando, dejándonos. Es decir, es muy palpable que no quieren que salgamos adelante. Entonces, aunque las leyes estén, si siguen actuando así, pues no vamos a tener alguna prosperidad, avance; ni en lo educativo”, dijo.
La legisladora también denunció que el Diputado Arturo Medina no solo se ha mostrado cerrado al diálogo, sino que, a pesar de haber sido nombrada como secretaria de la Comisión de Asuntos Indígenas, ya ha comenzado a marginarla de las decisiones.
“Por ejemplo, ahorita los medios de comunicación dieron a conocer que el viernes 11 de octubre se estaría instalando la Comisión de Pueblos Originarios, pero a mí ni siquiera me ha tomado en cuenta. Me mandó un documento el viernes pasado, se lo contestamos y hasta ahorita no nos ha dado contestación. Entonces, aquí lo más importante es que no se está haciendo un trabajo en conjunto, sino que es una total exclusión”.
Palma Ontiveros dijo que planea tomar acciones legales para impugnar la decisión, sin embargo, no abordó más en el tema, pues dijo que están analizando las denuncias que se interpondrán, ya que quieren interponer las quejas de manera bien fundamentada.
Finalmente, la legisladora lamentó que, a pesar de que en México se ha avanzado en la politización de la ciudadanía, en la que ya hay una mujer Presidenta, en Chihuahua aun prevalece la discriminación y “no ha despertado”.
“A mí me da mucha tristeza porque Chihuahua no ha despertado. Chihuahua, donde la misma población mestiza es discriminatoria. Ahora veíamos en un medio de comunicación que hasta por ser de tu color te discriminan”, concluyó.
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—¿Qué fue lo que pasó con la elección de la Presidencia de la Comisión de Pueblos y Comunidades Indígenas en el Congreso del Estado de Chihuahua?
—Que no todo el parlamento decidió que, siendo yo la única indígena nata, originaria de pueblos indígenas, fuera yo quien presidiera la Comisión de Pueblos Originarios. Entonces, pues sí es un sentir muy grande, como lo externamos nosotros los rarámuri: duele en el corazón porque teníamos la oportunidad de llegar realmente a las comunidades, de atender esas necesidades.
Yo he desarrollado actividades comunitarias, hemos permanecido como grupo en unidad por muchas gestiones que hicimos; ha sido parte de actividades de diálogos, como es el nawuesari, que se realiza en los rarámuri con personas mayores de mucha edad, que tienen la experiencia y que ellos, a través del tiempo, nos han enseñado cómo rescatar la cultura, cómo ponerla en práctica. No es solamente teoría, es una realidad la que vivimos.
—¿Qué pasó exactamente, Diputada? ¿Cómo es que la dejaron fuera de la Comisión de Asuntos Indígenas? ¿Cómo fue el proceso, la votación y qué argumentos dieron?
—El argumento que se dio, lamentablemente, tiene fines políticos. El compañero Diputado Arturo Medina se posicionó (con los demás diputados) en que él iba a ser el presidente. Platicamos en diferentes tiempos, de diferentes formas; tratamos de llevar una comunicación entablada para el bien de las comunidades y pueblos originarios, pero no se permitió. (Arturo Medina) se posicionó y ya no hubo manera de cómo pudiéramos rescatar.
Y otra de las cuestiones es que, cuando ya había negociación en cuanto al Partido del Trabajo, que es lo que más nos duele porque también es una coalición a nivel nacional. Entonces, lo que sí cuestioné fue: ‘¿En dónde están los fundamentos que el licenciado Gerardo Fernández Noroña ha externado para pueblos originarios?’ A lo mejor la iniciativa (de alianza) a nivel nacional está bien, pero donde se está rompiendo con esos compromisos es a nivel estatal, y ahí es donde no nos favorecieron en los votos. Yo se lo digo así directamente: se vio la negociación, ahora sí no sabemos cuáles son los intereses, pero nosotros seguiremos en la lucha. Ahorita tendremos un presidente (de Comisión) y yo la secretaría, pero realmente yo soy quien tiene esas características y siempre voy a ser la persona que lleve el buen mensaje y las acciones comunitarias a donde tengan que llegar.
—¿Cómo quedó conformada la votación?
—La votación general fue que los 12 diputados de la bancada de Morena reflejaron los votos (a favor de la Diputada), pero ya los demás partidos, el PT, el PVEM y MC, se unieron (al PRI y PAN), y ahí fue donde perdimos con la votación.
–¿Cómo afecta este tipo de decisiones a las comunidades indígenas?
—La afectación primordial será que el compañero Arturo tendrá que empezar a aprender cuestiones culturales, parte de la lengua, tradiciones; entonces se va a pasar o se la va a pasar aprendiendo. La ventaja mía era llevarlo ya a la práctica y representar legalmente a los pueblos originarios, lo cual también está apoyado y fundamentado en el artículo segundo a nivel nacional, y estamos fallando desde ahí. Se dice que hay muchos planteamientos sobre la atención de pueblos originarios, pero lo vamos a hacer de una manera nada más de compromiso. Entonces aquí, realmente, de acuerdo al pensar y al actuar de la gente indígena, la gente rarámuri se les lastimó en el corazón, se les lastimó, y es un dolor que va a estar permanente. Ya tuvimos muchas, muchas llamadas en apoyo y que no estuvieron de acuerdo con la resolución del Congreso; entonces ese es el sentir más grande de las comunidades.
–¿Qué mensaje cree que envía este acto por parte de sus colegas en el Congreso, más allá de la falta de respaldo de sus compañeros, incluso del PT? ¿Qué mensaje envía este acto hacia las comunidades indígenas del estado?
—Que no les interesan realmente las comunidades indígenas, y se va a manifestar siempre a través de la discriminación; y esta es una (discriminación) muy palpable que se vivió. A lo mejor ellos piensan que el daño me lo hacen a mí; ¡no!, están erróneamente equivocados, el daño se lo están haciendo a las comunidades indígenas por las cuales está compuesto el gran estado de Chihuahua. Pero esto no termina aquí. Si tenemos que tener algunas diferencias en el proceso legislativo, pues lo vamos a hacer, porque yo digo que tanto yo como el pueblo originario tenemos autonomía de palabra, de poder; eso es lo más valioso que hay.
–¿Qué consecuencias puede tener para las políticas indígenas que la presidencia de esa comisión no esté en manos de una persona originaria de una comunidad de pueblos originarios o una persona que (como usted dijo) apenas vaya a estar aprendiendo?
—Primero: La comunicación, porque (el Diputado) no la va a poder hacer directamente; usa un traductor, el cual yo no necesito. Ese traductor, ¿cómo sabe que realmente va a decir lo que él quiere externar? Si no sabe hablar una lengua materna. Ese es el primer perjuicio: la distorsión de información, porque ya no sería el pensamiento original de él.
–¿Cree que este tipo de decisiones reflejan una tendencia a marginar las voces indígenas en el proceso político estatal?
—Sí, pues lamentablemente es un proceso donde nos siguen (a las comunidades indígenas) negando, relegando, dejándonos. Es decir, es muy palpable que no quieren que salgamos adelante. Entonces, aunque las leyes estén, si siguen actuando así, pues no vamos a tener alguna prosperidad, avance, ni en lo educativo. Yo creo que él (Diputado Arturo Medina) tendrá que integrarse, pero para que apenas inicie con los aprendizajes culturales, los cuales yo ya poseo; sería más fácil para mí adentrar a una práctica cultural.
–¿Él se ha acercado con usted? No sé si se pueda, en el proceso legislativo, cederle el lugar, porque también esto habla mucho de alguien. ¿Cómo va a presidir una comisión de asuntos indígenas alguien que no tiene empatía por su colega originaria de una comunidad indígena? ¿Qué nos dice también esto?
—Él (Diputado Arturo Medina) está cerrado; no se permite el diálogo. Ahorita tenemos, por ejemplo, que los medios de comunicación dieron a conocer que el viernes 11 de octubre se estaría instalando la Comisión de Pueblos Originarios, pero a mí ni siquiera me ha tomado en cuenta. Me mandó un documento el viernes pasado, se lo contestamos, y hasta ahorita no nos ha dado contestación. Entonces, estamos otra vez con la discriminación, la falta de diálogo. Pues él va a representar la comisión como presidente, pero no se puede estar brincando a las otras autoridades. Aquí los asesores estuvimos esperando al asesor jurídico de él, el cual no llegó, entonces se está brincando hasta el punto de decir en los medios de comunicación que el viernes ya se va a instalar la comisión. Entonces, yo creo que se está pasando; debería tener más diálogo, más comunicación. Para mí no es la persona adecuada, y vamos a seguir insistiendo hasta donde esté a nuestro alcance, donde se nos permita, pero vamos a seguir externando que fue una mala decisión.
–Habla de ser discriminada en una época y un periodo en el que México ya tiene una mujer presidenta a nivel nacional…
—A mí eso me fortalece el alma y el corazón, que a nivel nacional tengamos la oportunidad de tener, por primera vez, una presidenta nacional mujer (independientemente del partido que hubiera sido), pero que fuera mujer. Ella trae muchas iniciativas. A mí me da mucha tristeza porque Chihuahua no ha despertado. Chihuahua, donde la misma población mestiza es discriminatoria. Ahora veíamos en un medio de comunicación que hasta por ser de tu color te discriminan; por ser mujer, por ser indígena y por el color de piel, te discriminan, y son características con las que me identifico. Pero yo estoy muy contenta de que la doctora Claudia esté al frente a nivel nacional, para despertar mentes, para que el apoyo hacia las mujeres sea otro, y que ya se está viendo. Entonces, esperemos que Chihuahua despierte y que haya otra cultura en cuanto a los indígenas. Somos muy dóciles, cambiamos, entendemos, pero lamentablemente los mestizos nos siguen pisoteando, como siempre se ha hecho.
–¿Qué estrategias está considerando para, aparte de defender su derecho, ya que nos acaba de mencionar que discriminarla a usted también impacta considerablemente a las comunidades indígenas en el estado, qué medidas están considerando o tomando para defender los derechos de esas comunidades que ustedes representan en el Congreso estatal?
—Pues nos vamos a ir por la vía legal. Vamos a anteponer algunas denuncias que estén jurídicamente avaladas y bien asesorados porque yo creo que esto no termina aquí; esto tiene que tener seguimiento y que se nos respete, o que en mi caso se respete la representación original. Entonces, en eso van a ir las denuncias.
–¿Ante qué instancia?
—La Conapred y la justicia federal, para que todo esté ordenado, fundamentado y oficial.