El hombre murió defendiendo su propiedad de integrantes del cártel de Los Zetas, al que se negó a entregarles su tierra luego de haber recibido una serie de amenazas y un plazo de 24 horas para irse.
Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).- “Llegaron a amedrentarlo y Alejo los recibió a tiro limpio él solito, a nadie necesito”, es una de las estrofas de uno de los tantos corridos que existen sobre el empresario Alejo Garza Tamez quien el 13 de noviembre de 2010 perdió la vida cuando decidió defender sólo su rancho “San José”, a unos 15 KM, de Ciudad Victoria, Tamaulipas, de una invasión del cártel narco de Los Zetas.
Su hazaña se recuerda como una de las más impactantes de resistencia al narco. El 12 de noviembre, el hombre de 77 años, había recibido un ultimátum de hombres armados quienes le advirtieron que tenía 24 horas para abandonar su rancho, de lo contrario,había consecuencias.
Tras pedirle a sus empleados que se fueran y que no regresaran a trabajar al día siguiente, reunió todas las armas que tenía, y las colocó en todas las ventanas para enfrentar a sicarios que lo habían amenazado.
LA DEFENSA DE LA TIERRA
De acuerdo con las autoridades, la madrugada del 13 de noviembre llegaron en camionetas aproximadamente docena y media de hombres armados a quienes Don Alejo recibió a tiros logrando matar a dos de ellos.
Aunque el comando lo superaba tanto en número de hombres como armamento, ya que arrojaron varias granadas contra la casa, el empresario asesinó a otros dos e hirió a un igual número de sicarios. El resto de los hombres logró huir mientras llegaban elementos de la Marina, pero para Don Alejo, ya era tarde.
Una reconstrucción de lo que pasó supone que después de haber sostenido un enfrentamiento durante minutos, los sicarios volaron la puerta con una granada para finalmente lograr entrar a la casa del empresario a quien ejecutaron y dejaron su cuerpo detrás de una puerta que llevaba al baño de la propiedad.
En el documental “El valiente ve la muerte solo una vez”, del periodista Diego Enrique Osorno, muestra filmaciones caseras de distintas etapas en la vida de “Don Alejo” en las que se ve en su rancho, con la familia -en uno de los videos muestra los primeros pasos de su nieta-, con sus trabajadores, quienes recuerda la hazaña de su “patrón”.
El mismo Osorno, quien tuvo acceso a la averiguación previa, señaló en entrevista con Milenio que luego del tiroteo entre Garza Támez y Los Zetas las autoridades encontraron 900 casquillos de bala.
LA LEYENDA DE “DON ALEJO”
La historia del también conocido como “empresario héroe” ha sido plasmada en libros como “El Cártel” (2015), de Don Wislow, así como de un cómic publicado en 2019 por Panini Comics llamado “El viejo y el narco”, escrita por Ricardo Vílbor y Max Vento.
“’Don Alejo’ era un hombre de palabra, un hombre de honor, algo completamente desfasado hoy en día –asegura Ricardo-. Quizá eso fue lo que me llamó la atención, que don Alejo encarnase una serie de valores que no se ajustan a la doble moral católico-protestante que impera hoy en día en nuestra sociedad y en nuestras redes, ese mundo paralelo”, aseguró Ricardo Vílbor en una entrevista de 2019, en la española RTVE con el periodista Jesús JIménez.
“Con certeza –añade el guionista- no sé qué lo llevó a enfrentarse a los narcos de esa manera. Por eso Max y yo hemos creado un ‘Don Alejo’ basado en lo que leímos de él, en lo que vimos y en lo que le añadimos de nosotros mismos. Para muchos fue una cuestión de testosterona, pero para mí fue una decisión que tomó desde el mismo momento en que decidió que viviría su vida bien derecho, con la cabeza alta y sin doblegarse ante nadie. Esa decisión condicionó el desenlace”.