Ayer, en el cuarto de un hotel de la delegación Cuauhtémoc, fue hallada sin vida Alessa Flores, una activista transexual originaria de Tabasco. Antes, un joven con vestimenta de mujer que fue ejecutado a tiros en Chalco, Estado de México, siendo estos, junto con los asesinatos de Paola e Itzel, considerados por la comunidad LGBTI como crímenes de odio que, además, no son investigados por las autoridades.
Ciudad de México, 14 de octubre (SinEmbargo).- Profundamente conmovidos, miembros de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGBTI) se reunieron esta noche en la Glorieta del Metro Insurgentes para recordar a Alessa Flores y exigir al Gobierno de la Ciudad de México el esclarecimiento pleno de su homicidio.
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“Para la autoridad de la Ciudad nosotras [las mujeres transexuales] no somos seres humanos “, dijo Mónica Renata Calderón, una de las amigas de Alessa que se dio cita en el lugar junto con otras decenas de personas.
Alessa Flores, activista transexual, fue asesinada ayer jueves. Su cuerpo, con signos de estrangulamiento, se encontró en el cuarto de un hotel de la colonia Obrera, en la delegación Cuauhtémoc.
Los amigos de Alessa colocaron una ofrenda con velas y flores en una de las jardineras de la Glorieta y pegaron en la pared decenas de fotografías de la joven en blanco y negro.
Mónica Calderón dijo que Flores llegó de Tabasco hace cinco o seis años y, aunque realizaba conferencias para la comunidad LGBTI y actividades artísticas vinculadas con el periodismo, la necesidad la había obligado a realizar trabajo sexual.
Refirió que ya es momento de que las autoridades y la sociedad entiendan que las mujeres transexuales, como todos, tienen derecho a clamar por su seguridad y justicia.
El cuerpo de Alessa, cuya familia llegó a la Ciudad de México este día, es velado en una funeraria del norponiente de la capital.
El de Flores es el tercer asesinato de una mujer transexual cometido en los últimos 16 días. La madrugada del pasado 29 de septiembre, Paola, una joven de 25 años de edad, originaria de Campeche y quien desde hace ocho años ejercía el trabajo sexual en la capital del país, recibió en el pecho un tiro por arma de fuego cuando se encontraba en el cruce de Puente de Alvarado e Insurgentes, una de las avenidas más transitadas de la Ciudad.
El presunto asesino de Paola fue puesto en libertad el 2 de octubre “por falta de pruebas”.
Nueve días después, Itzel Durán Castellanos, de 19 años, fue asesinada a la puerta de su casa en Comitán de Domínguez, Chiapas. Testigos hablan de dos sujetos que la atacaron con un arma blanca, sin embargo, las autoridades no han revelado un avance en las investigaciones y no hay ningún detenido por este hecho.
La tarde de ayer, un joven vestido con ropa de mujer fue atacado a tiros en calles de Valle de Chalco, Estado de México.
De acuerdo con medios locales, alrededor de las 18:00 horas los transeúntes localizaron el cuerpo, con impactos de arma de fuego, entre las calles de Poniente y Sur 18, en la colonia San Miguel Xico II.
El cuerpo fue trasladado en calidad de desconocido, pues, según vecinos, la víctima frecuentaba la zona por las noches, pero nadie proporcionó información sobre su identidad.