En su más reciente obra, el periodista Nacho Lozano habla con mujeres reconocidas como Brenda Navarro, Marion Reimers, Carmen Boullosa, Katya Echazarreta, Cecilia Suárez sobre una serie ideas para trabajar en las nuevas masculinidades, para deconstruirnos y evitar que se perpetúen esas violencias que contamos todos los días.
Ciudad de México, 14 de septiembre (SinEmbargo).– “¿Qué tan responsables somos los hombres de las violencias contra las mujeres? Somos los únicos responsables”, planteó el periodista Nacho Lozano al hablar sobre su más reciente trabajo Macho menos. Ideas para deconstruirte (Grijalbo). “Estamos obligados, porque así lo dice la ley: uno, a respetar los derechos y las libertades de las mujeres y, dos, a hacer una revisión de lo que culturalmente, educacionalmente, familiarmente, nos dijeron que era ser hombre”.
Lozano expuso que muchas de las conductas que los hombres han aprendido y perpetuado resultan ser violentas con las mujeres debido a que al paso de los siglos el patriarcado, ese grupo de hombres que no quiere perder los privilegios, no ha estado de acuerdo con que se hable de la violencia machista.
“Este grupo no quiere perder privilegios y que terminen esas violencias y, entonces, siguen cometiéndose y ahí es donde hay que entrar nosotros desde el periodismo, desde nuestra responsabilidad como padres, como taxistas, como parte de la comunidad, cualquier oficio, cualquier trabajo, maestro, doctor, colega, dentista, lo que sea, hablando de estas masculinidades”, apuntó.
De esta manera, Macho menos. Ideas para deconstruirte se configura como un llamado a poner sobre la mesa la realidad del machismo como una construcción social que puede ser derrumbada por los propios hombres. Se trata de 10 capítulos en los que mujeres reconocidas como Brenda Navarro, Marion Reimers, Carmen Boullosa, Katya Echazarreta, Cecilia Suárez hablan del machismo, de los feminismos y dan ideas para estas nuevas masculinidades, para deconstruirnos y evitar que se perpetúen esas violencias que contamos todos los días.
“Los feminismos son olas que no puedes resistir, los feminismos son movimientos, y digo movimientos porque son diversos, que son irresistibles, que están ahí, que se habían contenido por mucho tiempo por, principalmente, los hombres y los poderes que se veían amenazados por estas denuncias y por estas exigencias que hacían los feminismos y hoy se vuelven irresistibles, hoy son incontenibles, hoy ni siquiera las mujeres tienen la obligación de preguntarnos y es la fuerza que deberían tener o no, es la fuerza se ha acumulado al paso de los siglos, es la furia que cosas cambian para bien”, platicó Lozano.
Recordó cómo en el caso de las violencias contra ellas, los acosadores han sido denunciados por los actos que cometieron a la par que se han exhibido las prácticas que en muchas industrias son concebidas como normales y que no lo son y no tendrían porqué hacerlo. “Eso explica en buena medida el Me too, también Mi primer acoso, eso explica en buena medida otros tantos movimientos que han surgido y que exponen también, yo te diría, a las instituciones, exponen a, por ejemplo, la justicia ante estos casos, qué hicieron estas instituciones en estas comunidades ante estos casos que eran secreto a voces, qué hicieron estas instituciones cuando comenzaron a denunciarse esos casos”.
Nacho Lozano ahondó sobre el vacío que deja el Estado frente a la mujer, cuando la cultura machista se sigue imponiendo frente a las leyes que buscan erradicarla, en casos como los de diputados que se hacen pasar por mujeres, que se hacen pasar por personas de la comunidad LGBTTTI para romper este sistema.
“Las mujeres son manipuladas por hombres que emplean su poder institucionalizado, en muchos casos legal, poderes fácticos que se imponen ante las mujeres y su voluntad, e incluso resisten las políticas de inclusión, las políticas contra la misoginia, el caso de las Juanitas. Nosotros en la prensa cometimos el error de contar ese episodio como eso, las Juanitas, cuando en realidad eran los Juanitos, cuando en realidad eran esos cabrones que abusaron de mujeres, nosotros dijimos estas mujeres nos engañaron, estas mujeres se presentaron como candidatas para cumplir la ley electoral, ganaron una curul y una vez que rindieron protesta, se van, piden licencia para que entre el suplente y, entonces, el suplente sea el verdadero poder detrás de la curul”, comentó.
Y puntualizó: “No es cierto, eran los Juanitos, nunca nombramos y yo lo nombro en el libro, cuántas veces nombramos a las diputadas, pregunto, cuántas veces nombramos a los compas del PRD, del PRI, del Partido Verde, partidos en ese entonces del PAN, que se aprovecharon de esa ley electoral para tener un piso parejo en el acceso al poder, en este caso legislativo, y se quedaron con las curules, porque era normal, porque había que hacer trampa, porque esa es una masculinidad, esa es una manera de ser hombre, ser tramposo, burlar la ley y sacar provecho de las mujeres, es el mismo esquema de un explotador sexual, es el mismo esquema de un hombre que explota y se aprovecha de la posición o el eventual privilegio que podía tener las mujeres para decirles ‘no, el privilegio sigue siendo nuestro, tú eres la fachada, pero el poder es nuestro’”.