La elección interna del PAN está inclinada. Hoy, cuando los aspirantes a la presidencia del partido blanquiazul comienzan a recolectar firmas, la fórmula de Marko Cortés Mendoza y de Cecilia Patrón Laviada casi podría tener la victoria en el bolsillo. Sin embargo, la duda es si podrán fortalecer al partido de aquí a 2024.
Ciudad de México, 14 de septiembre (SinEmbargo).- Cecilia Patrón Laviada está a un paso de ser la secretaria general del Partido Acción Nacional (PAN). Hoy es la mano derecha de Marko Cortés Mendoza, quien aspira a reelegirse como presidente de un partido que según Patrón, tiene varios retos por delante: acercarse a la ciudadanía, construir verdaderas alianzas de gobierno, reorganizarse con base en los principios y objetivos partidarios, además de fortalecer la formación de militantes para crear ciudadanía participante.
Entre los panistas existe el rumor de que la fórmula Marko-Cecilia arrasará en las urnas, aunque no hay forma de anticipar los resultados que se darán a conocer después del proceso electoral del 24 de octubre de este año.
También hay dudas al interior del partido con respecto a la inclinación de la balanza, ya que existen varios factores que permiten inferir que la fórmula de Cecilia y Marko tiene ventajas sobre la competencia, en un contexto en que uno de los aspirantes —el Gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién— renunció por la presunta falta de condiciones democráticas internas.
Primero, porque Marko Cortés —como actual dirigente nacional del PAN con licencia— estuvo involucrado en la designación de los integrantes de la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional (Conecen) del partido, cuya cabeza es Gonzalo Altamirano Dimas, quien en 2018 apoyó a Cortés para que llegara al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) panista.
Segundo, ya que la fórmula Marko-Cecilia podría verse favorecida por un padrón controlado por caciques locales que lo apoyan, e incluso por la influencia que el político michoacano ejerce sobre la estructura de los comités estatales por el puesto que ocupó hasta el 1 de septiembre de 2021, cuando solicitó licencia como presidente del CEN, con la finalidad de buscar la reelección para el periodo 2021-2024.
Cuestionada con respecto a la vida democrática interna del PAN, en específico sobre la existencia de condiciones para que los rivales electorales —Adriana Dávila Fernández y Gerardo Priego Tapia— tengan oportunidad de competir y ganar, Cecilia Patrón dijo a SinEmbargo que sí hay democracia interna en el partido, toda vez que “independientemente de quién gane, los panistas se manifiestan a favor o en contra de uno y dicen lo que no les parece y hay muchas libertades”.
Acerca del apalancamiento de la fórmula y de la influencia de Marko en la estructura panista, la política yucateca refirió que a pesar de las ventajas que pudiera tener Marko, ya sea por su popularidad o por cualquier otro motivo, al final del día existe una situación de igualdad de condiciones ya que, como todos los aspirantes al CEN del PAN, también deberá convencer a la militancia de elegirlo.
“Definitivamente, el hecho de ser conocido te deja muchísimo. […] En este caso que Marko va por la reelección, pues es más conocido que otras opciones. […] Pero al fin del día, también tiene la libertad de poder acercarse con la militancia, convencerlos y estar tocando puertas […] como debe de ser”, explicó en entrevista Cecilia Patrón.
LA ULTRADERECHA Y LA UNIÓN DE PARTIDO
La elección interna del PAN está atravesada por coyunturas que pueden generar rivalidades políticas —incluso de índole ideológica— en un momento en que hay una crisis de identidad partidaria y en que los partidos políticos en México, en general, no gozan de buena reputación a ojos de la ciudadanía.
El año pasado, por ejemplo, el 50.7 por ciento de la población nacional de más de 15 años que participó en la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (ENCUCI) estuvo algo o muy de acuerdo con que “los partidos políticos no sirven para nada”.
En el caso del PAN, no sólo hay una situación complicada porque no ha logrado consolidarse como una contundente alternativa política para la ciudadanía, que es un hecho reflejado en los resultados electorales de 2018, cuando perdieron la oportunidad de regresar a la Presidencia de la República; de 2019, cuando perdieron las gubernaturas de Baja California y Puebla; y de 2021, en que a pesar de haber ganado terreno en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, sólo obtuvieron dos de 15 gubernaturas en juego (Chihuahua y Querétaro).
Dentro del PAN también hay panistas que dudan de las condiciones democráticas internas, así como un ala de panistas que apoyan a la ultraderecha española.
Con respecto a la actual situación del blanquiazul y de los cambios puntuales que habrá que hacerle, Cecilia Patrón explicó que para empezar “el partido está obligado a estar cerca de los ciudadanos”, por lo que la apuesta de su fórmula con Marko es y será “abrir el partido para que sea una verdadera herramienta al servicio del ciudadano”.
Para recuperar la confianza de la gente, los integrantes del partido tendrán el reto de escuchar y de hablar con la gente para responder a sus necesidades. Sin embargo, Patrón Laviada comentó que uno de los aspectos fundamentales para lograrlo será tener una visión partidaria de consensos, de diálogo y de alianzas por encima de las disputas, las diferencias y los intereses personales.
“Número uno, tiene que ser un partido unido, pero unido a sus principios y valores, que eso es lo más importante; no unido a intereses”, aseguró la también Diputada federal, quien recordó que en esencia el PAN es un partido humanista, solidario y democrático.
Empero, desde el día 2 de septiembre de 2021, el PAN se encuentra en pugna luego de que Julen Rementería del Puerto, coordinador de la bancada panista en el Senado de la República, así como 14 senadores y tres diputados federales blanquiazules firmaran un acuerdo con Santiago Abascal Conde, presidente del partido político español de ultraderecha Vox, para hacer frente al comunismo.
El acercamiento a la ultraderecha por parte de algunos panistas generó descontento entre militantes y ciudadanos. Acerca de este episodio, Cecilia Patrón Laviada comentó en entrevista que es posible que muchos de los legisladores hubieran firmado la carta de Abascal porque “les pareció bien lo que ahí dice de cuidar las democracias [y] de no gobiernos populistas”, aunque descartó la posibilidad de que sus compañeros pudieran estar de acuerdo “con el radicalismo de un partido político”.
En la última semana, algunos de los involucrados —como la Senadora Lilly Téllez García, e incluso Rementería del Puerto— se disculparon públicamente por su acercamiento con Abascal y su partido de ultraderecha.
“Acción Nacional […] es un partido donde trabajamos el amor al prójimo y el respeto a las personas, y en este caso no coincidimos en muchos temas […] donde la ultraderecha tiene sus formas”, explicó Patrón Laviada, quien también dijo que en un momento en que en México hay un clima de polarización sociopolítica, en que hay extremos y división, los panistas deben ser conciliadores.
“Lo digo categóricamente: tenemos que buscar la conciliación, tenemos que buscar el acercamiento, no la división, [que es] justo lo que [respectivamente] estamos trabajando y contra lo que estamos luchando”, abundó la panista de Yucatán.
ACCIÓN NACIONAL RUMBO AL 2024
Si Cecilia Patrón Laviada y Marko Cortés Mendoza ganan la elección interna del PAN serán responsables de los resultados que el partido tenga en las elecciones federales de 2024. Por ello, la nueva dirigencia nacional tendrá que trabajar “a sol y sombra” con la estructura partidaria del blanquiazul para que la ciudadanía los vea como una opción seria de buenos gobiernos.
En ese sentido, Patrón refirió que “si la política no se traslada en beneficio de los ciudadanos no tiene razón de ser”, ya que la política no sólo es cuestión de resultados electorales sino también de generar un impacto en la vida de los ciudadanos. Lo anterior implica la necesidad de un proceso de reorganización del partido.
“El 2024 es un gran reto porque de verdad estamos ante un Gobierno populista, un Gobierno autoritario, y nosotros tenemos que ser la otra opción. Darles una verdadera opción de oposición a quienes no quieren votar por esa opción que es el autoritarismo, que es una regresión”, advirtió la legisladora que dice ser “una mujer de institución” y una “panista de tierra”.
Para lograr su cometido, lo más importante será escuchar y dialogar con la ciudadanía y la militancia panista.
Por un lado, Patrón Laviada propone fortalecer la formación y la capacitación de afiliados con la finalidad de que los militantes del partido comprendan y se comprometan con los principios y objetivos de la organización política, ya que ser parte del PAN no sólo es cuestión de inscribirse, sino de formar parte de una estructura partidaria sólida.
“Sólo capacitando y formando a la gente vas a poder lograr empezar a formar esos cuadros” políticos. Con la formación de cuadros, abundó Patrón, el PAN podrá formar ciudadanos que participen y comunidades con identidad, ya que desde su fundación el partido tiene la vocación de crear ciudadanía. “Hoy más que nunca necesitamos ciudadanía. Ciudadanía que opine, ciudadanía que participe”, concluyó al respecto.
De acuerdo con la Diputada por el estado de Yucatán, uno de los beneficios de la reelección de Marko Cortés es la experiencia del michoacano en la dirigencia del CEN, además de algunos resultados electorales, como el hecho de que la oposición a Morena consiguió que el partido del Presidente de la República no obtuviera la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, que sirve para hacer reformas constitucionales, ademas de que pudieron recuperar gran parte de las alcaldías capitalinas.
Sin embargo, Patrón Laviada reconoció que las victorias fueron posibles gracias a las alianzas con otros partidos, como el Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).
En ese sentido, la política panista mencionó que más allá de las alianzas electorales, el reto de hoy en adelante es y será consolidar verdaderos gobiernos de coalición, incluidas alianzas legislativas que no sean “nada más para pedir el voto, sino que de verdad se vean reflejadas en los ciudadanos”.
Además de alcanzar estos propósitos, el reto será mantenerlos a mediano y largo plazos, además de lograr que los panistas se comprometan y cumplan con la responsabilidad de ser “vigilantes de los buenos gobiernos”.