Si las pruebas tienen éxito, los viajeros de los seis países podrán utilizar sus aplicaciones cuando visiten los otros cinco países para asegurar que se les notifica si han estado en contacto cercano con otro usuario que da positivo.
BERLÍN, 14 de septiembre (AP).- Seis países de la Unión Europea y la Comisión del bloque empezaron a hacer pruebas el lunes para que las apps de rastreo de casos de coronavirus pudieran operar a través de las fronteras.
Las pruebas permitirán que los sistemas informáticos nacionales que gestionan las apps en República Checa, Dinamarca, Alemania, Irlanda, Italia y Letonia se comuniquen entre sí a través de un núcleo central.
Si las pruebas tienen éxito, los viajeros de los seis países podrán utilizar sus aplicaciones cuando visiten los otros cinco países para asegurar que se les notifica si han estado en contacto cercano con otro usuario que da positivo.
Las apps de rastreo se presentaron como una herramienta que podría resultar crucial para frenar los contagios de coronavirus, pero la mayoría se han visto limitadas por motivos de privacidad, problemas técnicos o la falta de interés de los usuarios.
Una de las más populares es la desarrollada en Alemania, que se ha descargado 18 millones de veces en un país de 83 millones de habitantes. Por ahora, unas 3 mil 700 personas en Alemania han confirmado en la app que dieron positivo, alertando a otros usuarios con los que tuvieron contacto cercano en las dos semanas previas de que podrían haber estado expuestos al virus.
Conseguir que las apps funcionen a través de las fronteras ha resultado ser una complicación debido a las diferencias en las leyes nacionales de protección de datos y a los sistemas de rastreo. Pero las autoridades señalan que la gran cantidad de gente que se mueve dentro de la UE por ocio o trabajo hace crucial que las apps nacionales puedan comunicarse entre sí.
Los operadores del sistema que comunica las diferentes plataformas, un servidor situado en Luxemburgo, confiaban en que estuviera operativo el mes que viene.
Otros países que utilizan el mismo sistema descentralizado para sus apps, diseñado para garantizar la privacidad del usuario, podrían unirse más tarde. Es probable que Francia, que ha optado por un sistema centralizado, no se sume a la red.