En los diálogos participarán 10 personas, ocho representantes de las víctimas y el resto representantes del próximo Gabinete. El evento se realiza en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
Durante su intervención, Javier Sicilia pidió un minuto de silencio. Todos se pusieron de pie, pero los familiares de las víctimas gritaron: “¡No podemos guardar silencio!”, “No podemos callar, ¿así nos quieren callar?”, “¿dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?”, gritaron.
Ciudad de México, 14 de septiembre (SinEmbargo).- Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República electo, arribó al Centro Cultural Universitario Tlatelolco esta mañana para encabezar el Segundo Diálogo por “La Paz, la Verdad y la Justicia” y fue recibido por los gritos de cientos de víctimas que exigen justicia.
“¡Justicia! ¡Justicia!”, le gritaron los familiares de las víctimas a su paso hacia el presidium.
En los diálogos participarán 10 personas, ocho representantes de las víctimas y el resto representantes del próximo Gabinete.
López Obrador dijo a las víctimas que el encuentro ha sido muy conmovedor. “Todo esto que ha sucedido tiene una explicación, nada más decir que la violencia en México se desató porque desde hace un tiempo se apostó a un modelo económico llamado neoliberal que no es más que neoporfirismo lo que se padeció. Se restableció ese modelo para beneficio de un pequeño grupo a costa del sufrimiento de la mayoría de la gente”, les dijo.
“Vamos a cambiar las cosas, se va a distribuir la riqueza de México, el presupuesto llegará a todos. Todos los jóvenes tendrán garantizado el estudio y al trabajo desde el primer día de mi Gobierno. Vamos entre todos a sacar a nuestro querido México de esta profunda crisis, que se termine esta pesadilla, este dolor”. “No voy a fallarle al pueblo, voy a cumplir, yo no tengo ningún compromiso con intereses creados, con ninguna mafia. Habrá justicia”.
Les informó que pedirá ayuda a organismos internacionales como la ONU. “Que les quede muy claro no voy a ser tapadera de nadie, si un funcionario, un amigo, es más un familiar comete un abuso será castigado”, les dijo.
“Yo reconozco de manera sincera y comprendo su dolor. Sé muy bien lo que significa el amor por los hijos, es el amor más sublime”, le dijo. Y reafirmó: “olvido no, perdón sí”. Afirmó que cuando llegue a la Presidencia pedirá perdón a las víctimas y se comprometerá a que habrá justicia.
López Obrador informó que hará un censo casa por casa para darles trabajo a los jóvenes para que no “caigan en la tentación” y caigan en la delincuencia.
“También les digo vamos a contar con recursos para que se atienda a las víctimas de la violencia, porque se van a bajar los sueldos, nadie ganará más que el Presidente de la República y yo voy a ganar el 40 por ciento de lo que gana Peña Nieto”, informó.
Mientras López Obrador hablaba de lo que hará con los jóvenes y lo salarios los padres le gritan: “¿y los desaparecidos?”.
“Todo eso que va ahorrar será para que haya justicia. Esto no es un diálogo que no termina ahora, es un diálogo permanente. Yo tengo muchos años recogiendo los sentimientos de los mexicanos. No soy igual que los políticos corruptos. No me confundan”, aseguró. López Obrador prometió que hará reuniones permanentes con las víctimas.
“La licenciada Olga estará con ustedes siempre y el Licenciado Encinas los va a atender. Yo voy a estar en reuniones con ustedes. Además que voy a la plaza de Tepic pasado mañana, y en Mazatlán, en Culiacán, en Tamaulipas, voy a estar en todos lados”, les dijo. Les pidió unidad y organización a los familiares.
“Hablando con toda franqueza si nos vamos a reunir con cada colectivo no me voy a dar abasto”, indicó. El Presidente electo les pidió a los colectivos no “poner intereses particulares por delante” y organizarse.
Alejandro Encinas Rodríguez, próximo Subsecretario de Gobernación, fue el primer orador del lado del equipo del Presidente electo. Con López Obrador estuvo Olga Sánchez Cordero, futura Secretaria de Gobernación. De entre los colectivos de víctimas participó Javier Sicilia Zardain, líder del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD).
Durante su intervención, Javier Sicilia pidió un minuto de silencio. Todos se pusieron de pie, pero los familiares de las víctimas gritaron: “¡No podemos guardar silencio!”, “No podemos callar, ¿así nos quieren callar?”, “¿dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están?”, gritaron.
Los familiares, desesperados, tomaron la palabra y no dejaron continuar a Javier Sicilia. El inicio del foro se convirtió en un clamor de justicia.
"¡Ni una más, ni una más, ni una asesinada más!”, gritaron.
Los familiares llegaron decididos a hacerse escuchar y tomar el foro con su clamor de justicia.
Después de unos minutos de exigencias, Sicilia continuó recordando la masacre del 68.
“Esta violencia ha convertido al país en un campo de exterminio, en un rastro humano lleno de fosas clandestinas, de redes de trata, de casas de seguridad, en un matadero al aire libre”, dijo Sicilia.
Irinea Buendía, mamá de Mariana Lima, víctima de feminicidio, fue la primera representante de las víctimas en hablar y pidió la constitución de una Comisión de la Verdad y la Memoria Histórica, aprobada por el poder Legislativo.
“Que sea un organismo autónomo con recursos del erario y de organismos internacionales. Que no se fragmente la búsqueda de la verdad en múltiples comisiones. Se quiere una comisión robusta que nos ponga a las víctimas al centro”, propuso.
Mirna Nereida Quiñonez, del Colectivo las Rastreadoras del Fuerte, quien encontró los restos de su hijo, le dijo a López Obrador: “Señor Presidente, la paz sin justicia, no es duradera”.
“Hemos escuchado hablar de amnistía, perdón, pero esto debe venir al final de un proceso. Nuestras instituciones mexicanas no son capaces de detener la crisis, nuestro sistema mexicano es débil y corrupto”, le dijo.
“El Gobierno saliente no quiso centrarse en conocer la verdad y fincar responsabilidades, no sabemos dónde están millones de mexicanas y mexicanos, queremos saber dónde están. No se hizo justicia para la guerra sucia, ni contra la droga. El Gobierno saliente ha permitido que se permitan atrocidades difíciles de contar, queremos saber si fue incompetencia o complicidad, o complicidad”, siguió la madre de un desaparecido.
Un padre de familia que exigió justicia y le dijo a López Obrador que fue amenazado de muerte por buscar justicia para su hija asesinada, se desmayó en medio de la protesta.
“Nada más le pido que si no me vuelve a ver, aquí está toda la información. Mi hija se sacrificó y me voy a sacrificar yo también”, dijo el padre antes de desmayarse.
Los diálogos se interrumpieron por unos minutos. Sergio Aguayo Quezada, moderador del evento, pidió ayuda a los paramédicos.
Luego de reanimarlo, los paramédicos sacaron al padre y lo llevaron en una camilla hacia una ambulancia. Él iba llorando.
El padre de la joven asesinada aseguró que fue amenazado y advertido que no regresaría vivo a Guerrero.
“Señor López Obrador es la última vez que lo veo, porque me van a matar. Eso me dijeron. Le pido que investigue al MP, a los policías, ¡al Gobernador!”, gritó el hombre, quien afirmó que su hija fue desaparecida en Iguala.
Cuando el papá de la joven guardó silencio, un poco antes de desmayarse, los familiares de las víctimas gritaron: “¡ni perdón ni olvido! ¡Castigo a los asesinos!”.