Utilizando la estimación de la población de la Franja de Gaza en 2022 de dos millones 375 mil 259 personas, esto se traduciría en un 7.9 por ciento de la población total.
Ciudad de México, 14 de julio (SinEmbargo).– Luego de nueve meses de bombardeos y ofensivas en la Franja de Gaza, Israel ha matado a miles de personas, pero es imposible ahora mismo saber exactamente a cuántas. Ahora, un estimado publicado en la prestigiosa revista médica británica The Lancet, indica que podrían ser hasta 186 mil muertos, muy por encima de las cifras oficiales del Ministerio de Salud de Palestina, que calcula en su último corte unas 38 mil 200 muertes, siempre aclarando que se trata de una medición parcial e incompleta.
Así lo señala un artículo –no se trata ni de un estudio ni de un paper, imposibles de realizar ahora mismo en el terreno ni siquiera por autoridades oficiales– titulado “Contar los muertos en Gaza: difícil pero imprescindible” por Rasha Khatib (del Instituto de Investigaciones de Aurora, en Wisconsin, EU), Martin McKee (del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres) y Salim Yusuf (del Instituto de Investigación Médica Popular y de la Universidad de McMaster, en Canadá).
“Sin embargo”, dicen los autores, “es probable que el número de muertes reportadas esté subestimado”. “La organización no gubernamental Airwars lleva a cabo evaluaciones detalladas de los incidentes en la Franja de Gaza y a menudo descubre que no todos los nombres de las víctimas identificables están incluidos en la lista del Ministerio. Además, la ONU estima que, para el 29 de febrero de 2024, el 35 por ciento de los edificios en la Franja de Gaza había sido destruida, por lo que el número de cuerpos aún enterrados entre los escombros es probablemente sustancial, con estimaciones de más de 10 mil personas”, añadió.
Además, llaman la atención sobre las “víctimas indirectas” de este tipo de conflictos armados. “Incluso si el conflicto termina inmediatamente, seguirán produciéndose muchas muertes indirectas en los próximos meses y años por causas como enfermedades reproductivas, transmisibles y no transmisibles”, explican.
“Se espera que el número total de muertos sea elevado dada la intensidad de este conflicto; infraestructura de atención de salud destruida; grave escasez de alimentos, agua y refugio; la incapacidad de la población para huir a lugares seguros; y la pérdida de financiación para la UNRWA, una de las pocas organizaciones humanitarias que aún están activas en la Franja de Gaza”, añaden, en referencia la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo.
EL MÉTODO PARA DAR A CONOCER LA CIFRA
A continuación, explican el método para alcanzar dicha cifra: “En conflictos recientes, estas muertes indirectas oscilan entre tres y 15 veces el número de muertes directas. Aplicando una estimación conservadora de cuatro muertes indirectas por cada muerte directa a las 37 mil 396 muertes reportadas, no es inverosímil estimar que hasta 186 mil o incluso más muertes podrían ser atribuibles al actual conflicto en Gaza”.
Utilizando la estimación de la población de la Franja de Gaza en 2022 de dos millones 375 mil 259 personas, esto se traduciría en un 7.9 por ciento de la población total de la Franja de Gaza. Un informe del 7 de febrero de 2024, en el momento en que el número de muertos directos era de 28 mil, estimaba que sin un alto el fuego habría entre 58 mil 260 muertes (sin epidemia o escalada) y 85 mil 750 muertes (si ocurrieran ambas) para agosto de 2024.
Por ello, precisaron los autores, “es esencial un alto el fuego inmediato y urgente en la Franja de Gaza, acompañado de medidas que permitan la distribución de suministros médicos, alimentos, agua potable y otros recursos para las necesidades humanas básicas”.
Al mismo tiempo, calificaron como “necesario registrar la escala y la naturaleza del sufrimiento en este conflicto”. “Documentar la verdadera escala es crucial para garantizar la rendición de cuentas histórica y reconocer el costo total de la guerra. También es un requisito legal. Las medidas provisionales establecidas por la Corte Internacional de Justicia en enero de 2024 exigen que Israel ‘tome medidas efectivas para prevenir la destrucción y garantizar la preservación de pruebas relacionadas con acusaciones de actos dentro del alcance de… la Convención sobre Genocidio’”.
The Lancet Group publica además una nota aclaratoria donde afirma que el grupo “adopta una posición neutral con respecto a los reclamos territoriales en los textos publicados y las afiliaciones institucionales”.
Pero lo cierto es que casi toda la población palestina ha sido expulsada de sus hogares en la Franja de Gaza. Muchos han sido desplazados varias veces. Cientos de miles se hacinan en sofocantes campos de tiendas de campaña.
"Le bilan de 186 000 morts évoqué dans #TheLancet est cohérent avec la situation sanitaire, militaire, géopolitique à #Gaza. Cette estimation témoigne vraiment du drame absolu vécu sur place par la population".
– @JfCorty, président de @MdM_Francehttps://t.co/7kUA5SEjiY
— Médecins du Monde (@MdM_France) July 11, 2024
En declaraciones para France 24, Jean-François Corty, médico humanitario y presidente de la Organización No Gubernamental Médicos del Mundo, dijo que el estimado publicado en Lancet “es coherente con la situación sanitaria, militar y geopolítica debida al bloqueo marítimo, aéreo y terrestre impuesto a la Franja de Gaza. Esta estimación refleja fielmente la tragedia absoluta vivida sobre el terreno por la población”.
UN CONFLICTO DESIGUAL
La ofensiva israelí actual contra los palestinos se desencadenó tras la incursión transfronteriza de Hamás el 7 de octubre, en la que los militantes mataron a mil 200 personas en el sur de Israel, la mayoría civiles, según las autoridades israelíes. Los militantes tomaron como rehenes a unas 250 personas. Alrededor de 120 siguen cautivas, y se cree que un tercio ha muerto.
Amplias zonas de la Ciudad de Gaza y las áreas urbanas que la rodean en el norte del enclave han quedado arrasadas o convertidas en un paisaje de desolación y gran parte de la población huyó en los primeros momentos de la guerra. Sin embargo, se cree que varios cientos de miles de personas permanecen en el norte.
Sin embargo, hace unos días el ejército israelí reconoció una serie de errores en su respuesta a los ataques del 7 de octubre, tales como desorganización y lentitud en la respuesta, al hacer públicos los resultados de su primera investigación sobre los fallos cometidos durante el ataque que desencadenó la guerra en Gaza, que algunos califican como “genocidio”.
El informe se enfoca en la comunidad fronteriza de Be’eri, donde más de 100 personas murieron y más de 30 fueron tomadas como cautivos por Hamás. Fue una de las comunidades más afectadas por el ataque de ese día y escenario de uno de los enfrentamientos más sonados, donde los combatientes palestinos retuvieron a un grupo de rehenes en el interior de una vivienda.
“El ejército fracasó en su misión de proteger a los residentes del kibutz Be’eri”, declaró el principal vocero jefe del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, en un discurso televisado.
Durante el enfrentamiento, un tanque disparó contra dicha vivienda, lo que hizo temer que los 13 rehenes que se encontraban en su interior hubieran muerto por fuego amigo. El ejército israelí ha llegado a la conclusión de que probablemente murieron a manos de combatientes de Hamás y no por el cañoneo israelí, aunque no está claro cómo llegó a esa conclusión, y el informe pide que se realicen pruebas adicionales. El ejército israelí dijo que el kibutz había sido invadido por unos 340 combatientes de Hamás.
El ejército israelí ha sido objeto de duras críticas por parte de los palestinos y de organizaciones de derechos humanos que afirman que sus investigaciones rara vez resultan en sanciones para los culpables.
Actualmente, 13 de los 36 hospitales de Gaza funcionan, y sólo parcialmente, según la oficina humanitaria de Naciones Unidas.