Celebran cumpleaños de Erick Carrillo, joven de Los Ángeles, desaparecido hace más de tres años en Tijuana.
Por: Manuel Ocaño
Ciudad de México, 14 de julio (LaOpinión).– Doña Perla Mercedes Álamo trajo un pastel que acababa de preparar para su hijo Erick, aunque el joven residente de Huntington Park desaparecido hace poco más de tres años en Tijuana, estuvo ausente en la celebración que organizaron con pastel y mariachis, donde asistieron familiares y conocidos.
“Feliz cumpleaños, Hijo… En donde quiera que estés”, escribió doña Perla Mercedes para Eric en el pastel adornado con los colores que más le gustaban a su hijo, el blanco y el azul, y diversas fotos del joven del sur de California.
Fue un festejo en ausencia, porque Erick nació hace 23 años.
Mientras que los padres y los dos hermanos menores de Erick Carrillo vestían camisetas con su nombre y su fotografía, a la celebración se unieron los familiares de otros desaparecidos, quienes al mismo tiempo son parte del colectivo de búsqueda “Todos somos Erick Carrillo”.
Erick Carrillo padre, quien vivía en San Diego y se mudó a Tijuana para buscar a su hijo, platicó a La Opinión de la enorme carga emocional que su familia ha soportado desde que el joven desapareció.
Dijo que lo más difícil es que durante la búsqueda de su hijo, un colectivo que él encabeza ha encontrado restos de docenas de personas, “y cada vez que hallamos osamentas y restos de alguien, pienso que puede ser de mi hijo”.
“El caso más difícil fue presentarme cuando acababan de calcinar a unas personas en la canalización –cerca de la frontera–, los acababan de quemar; yo no dormí ni comí varios días”, explicó el padre de Erik.
Van más de 36 meses y cada vez que el colectivo encuentra restos humanos, los padres y hermanos del joven californiano sienten que el alma se les escapa, pero también dimensionan el tamaño del problema de los desaparecidos en el estado de Baja California.
“Al buscar a mi hijo me he dado cuenta de que en Baja California debe haber unos 10 mil desaparecidos hasta ahora”, dijo el señor Carrillo.
Doña Perla Mercedes dijo que ella prefiere conservar la esperanza, pero su expresión es clara tristeza.
“Sigo pidiendo a Dios que ayude a mi hijo y nos ayude”, expresó.
Erick Carrillo viajaba a menudo de Los Ángeles a Tijuana a reunirse con su familia. Aquí estaban su mamá y sus hermanos, y su papá se les reunía desde San Diego.
El hermano menor de Erick, Eddy Carrillo, dijo en charla con La Opinión que recuerda claramente los días en que Erick desapareció.
Erick llegó el 29 de mayo del 2019 a Tijuana. Se reunió con su familia y salió a ver amigos un par de días. El 31 de mayo dijo que salía a una fiesta, y se comunicó hasta luego de la medianoche y después ya no se ha sabido de su paradero.
Las autoridades de Baja California dijeron a la familia que de la fiesta del 31 de mayo, Erick fue a un bar en la zona El Dorado de Tijuana y fue donde se le vio por última vez.
Desde entonces, con cierta regularidad sus familiares escarban, remueven, buscan indicios de que el joven se encuentre quizás secuestrado, o reclutado a la fuerza por algún grupo del crimen organizado, pero también buscan con intención de encontrar sus restos.
“La resignación solo viene por momentos, y es muy fugaz”, dijo el padre del joven desaparecido. Y ahora parece ser un momento clave.
Después de años de que la familia y el colectivo han presionado a las autoridades, la Fiscalía estatal les reportó recientemente que sigue pistas que considera fuertes, pero pidió que se abstengan de divulgarlas.
El señor Carrillo dijo que es una situación muy importante, “porque si pueden encontrar a mi hijo, quiere decir que pueden encontrar a otros hijos, hijas, padres y hermanos desaparecidos”.
Sin embargo, los familiares y el colectivo continúan por su parte una intensa búsqueda.
Hace dos semanas, unos 50 voluntarios, muchos en busca de sus propios familiares desaparecidos, descubrieron una fosa en una zona apartada de Tijuana, eran restos de ocho personas, pero ninguna fue vinculada en análisis como familiar de los voluntarios que les encontraron.
De acuerdo con datos oficiales del gobierno de Baja California, del 2007 al año pasado desaparecieron en el estado unas 12,800 personas.
La Gobernadora Marina del Pilar Ávila informó recientemente que en el primer año de su administración, el 2021, fueron encontrados restos de 90 personas, y dijo que era un logro notable porque en el año anterior se encontraron solo 10 cuerpos.
Pero el fundador de los grupos de búsqueda, Fernando Ocegueda, dijo que no es un logro porque no se ha resuelto ni el uno por ciento de los casos que se siguen acumulando.
Ocegueda, fundador de la Asociación Unidos por los Desaparecidos en Baja California, busca a su hijo desde hace más de 14 años.
