El fenómeno de menores ciudadanos estadounidenses que viven en México no es algo nuevo. Sin embargo, el número nunca había sido tan alto. ¿Quiénes son estos niños y adolescentes? ¿Dónde viven en México y con quién?
El crecimiento de la población de menores ciudadanos estadounidenses en México ocurrió entre 2000 y 2010. En este periodo, la Gran Recesión incrementó las tasas de migración de retorno a México. Además, en el mismo periodo, aumentó el número de deportaciones anuales desde Estados Unidos, llegando a un máximo de 409 mil en 2012.
Por Claudia Masferrer / Nicole Denier / Erin R. Hamilton – Colegio de México / Universidad de Alberta / Universidad de California
España, 14 de julio (ElDiario.es).- El tránsito de migrantes centroamericanos hacia los Estados Unidos a través de México ha acaparado las noticias recientemente. Pero se le ha prestado poca atención a otra historia de migración: el número de menores nacidos en Estados Unidos, y por tanto, ciudadanos estadounidenses, que dejaron su país para vivir ahora en México.
Alrededor de 900 mil residentes en México en 2015 nacieron en el extranjero. Algunos de ellos son de Centroamérica, pero la gran mayoría nació en Estados Unidos y tiene menos de 18 años.
De hecho, entre 2000 y 2015, la población de menores estadounidenses que vive en México se duplicó. En 2015, casi medio millón de menores nacidos en Estados Unidos vivía al sur de la frontera.
El fenómeno de menores ciudadanos estadounidenses que viven en México no es algo nuevo. Sin embargo, el número nunca había sido tan alto. ¿Quiénes son estos niños y adolescentes? ¿Dónde viven en México y con quién?
Nuestra investigación, publicada recientemente, utiliza datos censales e intercensales de México y revela nuevos hallazgos sobre las características de este grupo de jóvenes.
¿CUÁNDO SALIERON DE LOS ESTADOS UNIDOS?
El crecimiento de la población de menores ciudadanos estadounidenses en México ocurrió entre 2000 y 2010. En este periodo, la Gran Recesión incrementó las tasas de migración de retorno a México. Además, en el mismo periodo, aumentó el número de deportaciones anuales desde Estados Unidos, llegando a un máximo de 409 mil en 2012.
Nuestras entrevistas con retornados a la Ciudad de México sugieren que tanto la crisis económica como el aumento del endurecimiento de las políticas migratorias explican el traslado a México de menores nacidos en Estados Unidos en la segunda mitad de la década del 2000.
Tanto en 2000, 2010, como en 2015, la mayor proporción de menores se encontraba entre los cinco y 12 años; es decir, en edades en las que se cursa la educación primaria. Entre 2000 y 2015, la población menor de cinco años disminuyó a menos de la mitad, mientras que la población de adolescentes de más de 12 años se duplicó.
¿QUIÉNES SON SUS PADRES?
La gran mayoría de este grupo tiene padres nacidos en México.
En 2015, más de un tercio de los menores nacidos en Estados Unidos que residían en México lo hacían sin uno o ambos padres. La ausencia del padre es la más común. Casi un tercio vivía sin él, mientras que el 10 por ciento vivía sin su madre.
Siete de cada diez menores nacidos en Estados Unidos que no vive con sus padres vive con un abuelo. En comparación, sólo la mitad de los menores nacidos en México que no viven con sus padres lo hacen con sus abuelos.
¿DÓNDE VIVEN EN MÉXICO?
El grupo más grande de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos procede del centro-oeste de México, la región histórica de emigración que incluye los estados de Jalisco, Michoacán y Guanajuato.
Sin embargo, los menores nacidos en Estados Unidos se han asentado en México en lugares que son diferentes de aquellos de los que provienen la mayoría de migrantes a Estados Unidos.
Nuestro análisis muestra que el grupo más grande de menores estadounidenses vive en estados a lo largo de la frontera México-Estados Unidos, sobre todo en Baja California y Chihuahua, donde se localizan las ciudades de Tijuana y Ciudad Juárez.
Esto sugiere que, aunque estos menores viven ahora en México, mantienen vínculos con los Estados Unidos. Por ejemplo, algunos padres viven a lo largo de la frontera para que sus hijos asistan a la escuela en Estados Unidos.
¿QUÉ DEPARA EL FUTURO?
La migración de menores estadounidenses de Estados Unidos a México trae consigo desafíos únicos, tanto para los menores como para sus familias y comunidades.
Por ejemplo, encontramos que, en 2010, el 53 por ciento de estos ciudadanos estadounidenses de menos de 18 años que vivían en México no tenía ciudadanía mexicana. Los niños que no tienen documentos mexicanos no pueden inscribirse fácilmente en las escuelas en México. Asimismo, los niños que no hablan bien el español se enfrentarán a problemas de aprendizaje en las escuelas mexicanas.
El público en Estados Unidos está preocupado por el más de un millón de jóvenes indocumentados, los dreamers. Muchos de ellos viven en familias con estatus mixto, donde al menos un miembro es ciudadano de Estados Unidos. Los menores ciudadanos estadounidenses en México también viven en familias de estatus mixto, pero de alguna forma los desafíos a los que se enfrentan son diferentes: tienen la posibilidad de integración legal, pero aun así se enfrentan a barreras de integración social y económica en México.
No sabemos qué deparará el futuro para este gran grupo de jóvenes ciudadanos estadounidenses con raíces profundas en los dos países, pero se desarrollará sin duda en ambos lados de la frontera.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Puedes leer el original aquí.