Un miembro de Greenpeace sobrevoló en parapente el hotel Turnberry para desplegar una pancarta con el eslogan “Trump, muy por debajo del par. Resistencia”; además, se han convocado varias protestas en los alrededores de sus dos campos de golf, protegidos por grandes medidas de seguridad, así como en varias ciudades escocesas.
Se espera que el acto más multitudinario sea la concentración organizada hoy ante el Parlamento escocés a las 12:00 hora local que posiblemente contará con la presencia del “bebé Trump”.
Edimburgo, Reino Unido, 14 de jul (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa hoy su visita privada a Escocia, que consiste en un fin de semana dedicado a jugar al golf en uno de sus complejos hoteleros de lujo, en medio de diversas protestas que se han convocado en rechazo a sus políticas.
“He llegado a Escocia y estaré en Trump Turnberry para dos días de reuniones, llamadas y, con suerte, un poco de golf, ¡mi principal forma de ejercicio!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1018068353305411584
El mandatario y su esposa Melania llegaron ayer pocos minutos antes de las 20:30 hora local (19.30 GMT) al aeropuerto Prestwick de Glasgow, en el suroeste de la región británica, donde fueron recibidos por el ministro británico para Escocia, David Mundell.
Desde allí, la pareja se dirigió al cercano complejo Trump Turnberry, que el presidente adquirió en 2014, y no han trascendido detalles oficiales de sus planes para el fin de semana.
Un miembro del grupo ecologista Greenpeace sobrevoló ayer en parapente el hotel Turnberry para desplegar una pancarta con el eslogan “Trump, muy por debajo del par. Resistencia”, haciendo un juego de palabras con las reglas del golf.
Se han convocado varias protestas en los alrededores de sus dos campos de golf, protegidos por grandes medidas de seguridad, así como en varias ciudades escocesas.
Se espera que el acto más multitudinario sea la concentración organizada hoy ante el Parlamento escocés a las 12:00 hora local (11:00 GMT) que posiblemente contará con la presencia del “bebé Trump”, un globo que caricaturiza al presidente y que ya fue volado ayer en Londres en señal de protesta contra sus políticas.
La primera de las protestas en suelo escocés tuvo lugar ayer en Glasgow, poco antes de la llegada de los Trump a la región, y congregó a miles de personas.
La Policía escocesa ha desplegado un extenso dispositivo de seguridad, que cuenta con más de cinco mil agentes adicionales y cuyo coste ha sido cifrado en unos cinco millones de libras (alrededor de 5.6 millones de euros).
Trump completará así su primera visita oficial al Reino Unido, tras reunirse el viernes con la primera ministra británica, Theresa May, y tomar el té con la reina Isabel II en sus residencias de Chequers y Windsor, respectivamente.
En rueda de prensa tras el encuentro, el jefe de la Casa Blanca y la “premier” mostraron una mutua voluntad de llegar a un “ambicioso” acuerdo comercial tras el “brexit”, tras aparcar sus diferencias por un ataque del político sobre el modo en que May afrontaba la salida de la Unión Europea (UE).
Como Trump recordó en su mensaje en la red social, mañana pondrá rumbo a Helsinki (Finlandia) desde el aeropuerto Prestwick de Glasgow, “para una reunión el lunes con (el presidente de Rusia) Vladímir Putin”.
