Ciudad de México, 14 de julio (SinEmbargo).- Nadie a estas alturas podría decir que el cantautor Joan Sebastian no pagó en vida con sangre y tragedia el poder y la gloria de la que fue objeto durante una carrera profesional caracterizada por el éxito popular de extraordinarias y merecidas dimensiones.
El hombre que falleció en la víspera, a los 64 años, vivió un infierno en la tierra, quizás como condena anticipada a sus presuntos lazos con el crimen organizado o sus tratos íntimos con la dictadura del PRI, un periodo de la historia mexicana contemporánea que disfrutó a pleno, convirtiéndose de a poco y gracias a méritos notables para la canción popular, en un artista altamente valorado por su pueblo.
En los últimos años de su vida José Manuel Figueroa (Juliantla, Guerrero, 8 de abril de 1951-13 de julio de 2015), conocido como Joan Sebastian, volvía a sentir el latigazo implacable de la violencia que asuela a nuestro país.
A menos de cuatro años de haber perdido a su hijo Trigo Figueroa, quien en agosto de 2006 recibió un disparo en la cabeza al final de un concierto que su padre había dado en Texas, el autor de éxitos como “Sembrador de amor” y “Para siempre”, enterraba en 2010 a Juan Sebastián, asesinado en un hotel de Cuernavaca.
El muchacho tenía 32 años y en las puertas de un centro de diversión habría tenido una discusión con un guardia de seguridad que le costó la vida. El hecho fue reivindicado por El Cartel del Pacífico, grupo integrado por los hermanos Beltrán Leyva y que se adjudicó la responsabilidad del asesinato.
En una conferencia de prensa ofrecida en su rancho de la localidad de Teacalco, Morelos, el compositor e intérprete de música popular mexicana, apodado también “El rey del jaripeo”, pedía justicia para sus hijos asesinados. Y la justicia, como suele suceder, nunca llegó.
EL CÁNCER, LAS MUJERES, LA MÚSICA
El autor de “Tatuajes” tuvo una infancia difícil y una juventud dedicada a la fe católica, con una devoción que le hizo nacer la vocación de sacerdote, oficio al que quiso entregar su vida hasta que escuchó con más fuerza el llamado de la música.
A los 17 años abandonó el seminario e impulsado por la famosa cantante Angélica María comenzó a dar a conocer sus composiciones.
El cáncer de huesos se le despertó en 1999. Logró salir adelante gracias a un tratamiento con células madre y disfrutar de una vida exitosa, como un artista alabado por la crítica que lo considera “un compositor lleno de recursos”.
Sus amores con mujeres bellas a las que supo componerle temas como el que interpretó la cantante mexicana Tonana en su álbum Agüita de tequila, “Dos mares”, fueron a menudo centro de la prensa rosa, aunque en el tú a tú era un hombre sumamente discreto, incluso tímido.
Como el escritor colombiano Gabriel García Márquez, defendía la potencia afortunada del número 13, tanto así que en abril del 2013 dio a conocer a través de Universal Music su disco 13 celebrando el 13.
El también llamado “poeta de pueblo” solía contar que 13 años tenía cuando llegó una guitarra a su vida. 13 letras tiene su nombre artístico. 13 corazones tiene la guitarra que Gibson fabricó especialmente para él. 13 es la suma de ocho hijos y cinco madres que conformaron su vida parental.
Y 13 fue el día de su muerte, en un mes de julio que pasará a la historia entre otras cosas porque el pasado sábado 12, se escapó “El Chapo” Guzmán Loera, por segunda vez, de la prisión de máxima seguridad donde lo habían recluido las autoridades mexicanas.
Con casi 40 discos de su autoría e innumerables canciones compuestas para otros artistas, Joan Sebastian comenzaba a ser valorado en sus últimos años por exponentes de otros géneros como el argentino Andrés Calamaro, quien había quedado deslumbrado cuando escuchó el disco del 2007 No es de madera.
Fue amigo también de Will.i.am, miembro de The Black Eyed Peas, con el que llevó a cabo un dúo en 2012 interpretando el sencillo “Hey you”
“Es sólo una maqueta y él, como amigo que es, tenía la autorización para hacer con mi imagen lo que quisiera. Debo decir que el fenómeno que se generó en la red no me desagrada en absoluto, al contrario”, manifestó entonces Joan Sebastian.
Vicente Fernández, Antonio y Pepe Aguilar, Lucero, Alejandro Fernández, Alberto Vázquez, Beatriz Adriana, Chelo, Lisa López, Los Freddys, el grupo Samurai, La Banda Machos, R-15, Caña Verde, la Banda Móvil, José Manuel Figueroa (su hijo), Graciela Beltrán, Rocío Dúrcal y Diego Verdaguer, entre muchos otros, han grabado canciones suyas.
En su primera etapa se colocó como cantante pop – juvenil; luego, para complacer a su madre, a la que, en las fiestas del pueblo le gustaba oírlo acompañado por una banda, grabó un primer disco con banda y el éxito fue sorprendente.
De su inspiración han brotado canciones románticas, rancheras, norteñas, gruperas, huapangos, corridos, pop y de banda. Sus éxitos conforman un catálogo inmenso, con temas como “25 rosas”, “Más allá del sol”, “Maracas”, “Me gustas”, “Verdad que duele”, “Sentimental”, “Un idiota” “Y las mariposas”, Afortunado” y “Así te quiero”, entre muchas otras.
Frente a la Guerra del Narco que costó entre otras miles de vida la de sus dos hijos, solía decir que el ex Presidente Felipe Calderón tenía “buenas intenciones, pero las cosas no le salieron”.
Durante mucho tiempo, Joan Sebastian, ganador de cinco premios Grammy y siete premios Grammy Latino, fue sospechado de tener lazos con el narcotráfico, aunque sólo fueron rumores que él negó en forma contumaz.
En abril de este año, Federico Figueroa, uno de sus hermanos, fue investigado por la Fiscalía General del Estado de Morelos y por la Procuraduría General de la República (PGR) por sus presuntos nexos con grupos del crimen organizado, para el que presuntamente lavaba dinero organizando conciertos en palenques de la zona.
Federico Figueroa aparece además en varias notas periodísticas como integrante del grupo criminal Guerreros Unidos, el mismo que en Iguala desapareció a 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
Las primeras reacciones frente a la muerte del cantautor, este lunes, se dieron en Twitter, donde la actriz Itatí Cantoral escribió que “el cielo se viste de fiesta” y “Te vamos a recordar siempre”.
Unos días antes de su fallecimiento, uno de sus caballos, llamado Padrino, el preferido de un hombre que montaba a diario, había muerto. Un destino en paralelo que en las redes sociales destacaron la presentadora Fernanda Familiar y el periodista Joaquín López Dóriga.
“Te recuerdo siempre cantando, sonriendo y viviendo intensamente queridísimo Joan Sebastian”, se lamentó Lucero, mientras que Yuri publicó un video en el que aparece junto al artista fallecido, a la que le adjuntó la leyenda: “El honor fue mío”.