Los científicos de la UNAM advirtieron que las ondas de calor registradas en el país no tienen precedente para el mes de junio, pues son más comunes para abril y mayo, lo cual preocupa por las consecuencias de salud y un posible aumento de incendios forestales que pueda desarrollarse en las próximas semanas.
Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).– Desde 35 hasta más de 45 grados. Estas son las temperaturas en diversos estados del país que hacen evidente lo que científicos ya habían adelantado: en México se registrarán olas de calor en los próximos días con graves consecuencias a la salud. Al momento, las autoridades de Salud han registrado seis muertes y 418 casos de golpes de calor, deshidratación y quemaduras solares.
Científicos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (ICAyCC-UNAM) advirtieron en conferencia de prensa este miércoles que el sistema de presión que ha evolucionado en los últimos días y las altas temperaturas –anómalas para el mes de junio en la historia del país– podrían generar no sólo impactos en la salud, sino también un aumento en incendios forestales, impactos en la agricultura, incremento en generación de ozono, picos en el consumo eléctrico y una baja o nula precipitación que asevere así las condiciones de sequía en múltiples regiones.
“La situación actual [de temperaturas altas] es muy fuera de lo normal, muy crítica”, advirtió el doctor Victor Torres, investigador posdoctoral del ICAyCC. “Se espera que la permanencia de este patrón [de onda de calor] dure aproximadamente los próximos 15 días, luego habría un periodo de asueto, digámosle así, y quizá venga otro periodo de calor [a inicios de julio]”.
El científico remarcó que los modelos estadísticos más fuertes apuntan a que a inicios de julio se producirá otra ola de calor de similar magnitud a la actual, aunque admitió que se trata de un “pronóstico atrevido” que no tendrá más certeza hasta finales del mes en curso.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó este miércoles que prevalecerá la tercera onda de calor con temperaturas superiores a 40 grados Celsius en 22 estados de la República, de los cuales las temperaturas más altas se podrán percibir en Sinaloa, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Tan sólo en las últimas 24 horas la temperatura más alta se registró en Hermosillo, Sonora con 39 grados, seguido de Valladolid, Yucatán con 38.4 grados; Torreón en Coahuila con 38.2 grados; Durango capital con 37.4 grados, Villahermosa en Tabasco con 37 grados; Acapulco, Guerrero con 36.6 grados y Arriaga, Chiapas con 36.4 grados.
Debido a las altas temperaturas, la Secretaría de Educación Pública (SEP), junto con autoridades estatales, anunció cambios en el horario escolar de ciertos estados como Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas y Durango.
CONSECUENCIAS DEL CALOR
“La frecuencia de las olas de calor por década ha aumentado”, advirtió por su parte la doctora Graciela Raga, investigadora del ICAyCC-UNAM. “Las condiciones meteorológicas a nivel mundial han ido cambiando en latitudes medias y en los trópicos, también. Lo que podríamos decir es que los eventos extremos de temperatura han ido aumentando en México y las ondas de calor son eventos extremos”.
Entre los factores que disparan la intensidad de la ola de calor, citó la especialista, es la falta de humedad que provoca un suelo seco. Actualmente, el Monitor de Sequía en México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) muestra a 31 de 32 entidades de la República con algún nivel de sequía, desde “Anormalmente seco” hasta “Sequía extrema”.
“El hecho de que la circulación atmosférica esté dando origen a esta ola de calor, implica que llega más radiación solar a la superficie, por lo tanto hay menos nubosidad y por supuesto que no hay precipitación si no hay humedad. Hay anomalías de humedad bastante importantes (…) en mucha de la región, que entonces no favorece a la precipitación”.
Entre las consecuencias citadas por la experta se encuentra el incremento de incendios forestales, que en un análisis actualizado al 13 de junio “hay incendios generalizados, incluso en la Península de Yucatán e incluso en Guatemala y Belice, que es atípico para la climatología que hemos evaluado porque mayo es el mes con más incendios (normalmente), pero ya en junio disminuyen mucho; pero lo que estamos viendo es que ya hay más incendios de los que hemos evaluado en la climatología debido a los periodos de tan poca lluvia”.
Asimismo, notó que las condiciones meteorológicas que conducen a altas temperaturas también pueden resultar en mayor contaminación por ozono.
Con respecto a las afectaciones a la salud, la científica recalcó que el impacto en zonas urbanas es más intenso debido a la edificación y los materiales utilizados en ciudades con alto nivel de construcción, lo que resulta en una concentración de altas temperaturas al generar un fenómeno de “islas de calor”. En este sentido, la misma Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil capitalina activó Alerta Naranja y Amarilla por el calor en la Ciudad de México.
La académica ejemplificó en su presentación con un análisis de las temperaturas y ondas de calor en la Ciudad de México hecho por el doctor Ernesto Jáuregui en el 2009, con la cual observó que este fenómeno históricamente se ha observado mayoritariamente en los meses de abril y mayo, lo cual resulta en que una onda de calor en junio sea anómala.
“Si uno revisa la información [de temperaturas] desde 1940 hasta 2023, la tendencia a largo plazo es de un incremento bastante fuerte en el centro de México, incluida la Ciudad de México”, sumó en su turno el investigador Benjamín Martínez López. “Si a eso [el incremento de temperaturas], que lo podemos relacionar con el cambio climático, le sumamos que se ha visto que estos eventos de cambios extremos han incrementado, entonces hay buenas bases para sustentar que esto va a seguir creciendo” el calor.
Sin embargo, en zonas tropicales como el sureste del país se prevé que los impactos para la salud deriven no sólo de las altas temperaturas, sino también de los niveles de humedad en regiones cercanas al nivel del mar. “Estamos llegando casi al límite de calor y humedad que puede soportar el cuerpo humano sin llegar a consecuencias más serias”, recuperó Raga. En este aspecto, las seis defunciones que ha reportado la Dirección General de Epidemiología se produjeron en los estados de Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Oaxaca y Sonora, y representan el doble que lo registrado a la misma semana del 2022.
PREVÉN SEQUÍA EN EL PAÍS
El científico ambiental Torres explicó que de la mano de esta onda de calor existe una circulación que impide que haya un desarrollo de nubes en el centro del país y por tanto una falta de precipitación. “Lo que pasa, dinámicamente, es que las circulaciones atmosféricas relacionadas al fenómeno de El Niño, el cual ya se encuentra en desarrollo, favorecen que haya situaciones asociadas con ondas de calor”, expuso.
“Tenemos una circulación que impide que haya un desarrollo de nubes en el centro del país, mientras que en la parte tropical y más ecuatorial sí están existiendo este tipo de sistemas [de desarrollo de nubes]” debido a la oscilación Madden Julian (MJO, por sus siglas en inglés).
Para enfatizar lo anómalo que han sido las condiciones climatológicas en México, el doctor remarcó: “Se esperaba que para junio ya tuviéramos un sistema de lluvia [en el centro del país], lo cual no ha sucedido”.
En este sentido, el Servicio Meteorológico Nacional anunció este miércoles la presencia de fuertes lluvias en Oaxaca y Chiapas. La institución gubernamental puntualizó que habrá intervalos de chubascos con lluvias puntuales fuertes con entre 25 y 50 milímetros de precipitación en Oaxaca y Chiapas; intervalos de chubascos con entre 5 y 25 mm de precipitación en Durango, Zacatecas, Coahuila, Nuevo León, Guerrero y el sur de Veracruz; y lluvias aisladas de menos de 5 mm en Nayarit, Jalisco, Tabasco, Campeche y Quintana Roo.
“Todas las lluvias se acompañarán con descargas eléctricas y posible caída de granizo. Una línea seca sobre el noreste del territorio nacional, en interacción con la corriente en chorro subtropical, ocasionará vientos fuertes con posibles tolvaneras sobre el noroeste, norte y noreste del territorio mexicano”, añadió el SMN.
Torres profundizó que debido al sistema de alta presión en el centro del país, mientras que en la parte ecuatorial existen otros sistemas tropicales que se mueven hacia el oeste, es poco probable que la humedad registrada en los sistemas llegue a México, sino que seguirá hacia el oeste y poca lluvia entrará a territorio mexicano salvo por la Península de Yucatán y el Istmo de Tehuantepec.