Lo que antes eran los restaurantes McDonald’s en Rusia abrieron sus puertas en Moscú bajo la nueva propiedad rusa y con el nuevo nombre, que se traduce como “Sabroso y punto”. Dos días después de la inauguración, siguen las colas y el ambiente festivo mientras el país libra batallas con Ucrania que incrementa su aislamiento cada día.
Por Xavier Colás
Rusia, 14 de junio (RFI).- McDonald’s cerró sus restaurantes en Rusia el 14 de marzo y dijo a mediados de mayo que decidió abandonar el mercado. Pero en la calle Tverskaya, en el centro de Moscú, la vida sigue y las hamburguesas también.
Los arcos dorados se han desaparecido. El Big Mac también es historia. Pero en las hamburguesas hay ahora más política que nunca. La singladura de la nueva marca es vista como una prueba de que Rusia puede volverse más autosuficiente y resistir las sanciones occidentales. Oleg apura su hamburguesa con gesto serio: “Todo sabe igual, no echaremos de menos el Big Mac”.
Dmitri Shiurmov degusta su hamburguesa: “Es lo mismo, sólo que con productos rusos”. Ha aguardado en una cola significativamente más pequeña que la que sufrieron las miles de personas que se agolparon en la inauguración original de McDonald’s en 1990 durante la era soviética. Fue en esa misma hamburguesería. Y 32 años después, la carne entre pan vuelve a ser una noticia. Dos trabajadores del metro, fans de la vieja marca, dan su aprobación en la mesa de al lado. La geopolítica ha sacudido el país, pero los sabores siguen.
“La Coca-Cola es diferente, pero realmente no hay cambios en la hamburguesa”, dice Serguei, un adolescente que se ha vestido elegantemente para la ocasión. Se trata de una versión light del refresco, aunque a la hora de mezclar el concentrado con agua un cambio en las proporciones parece haber modificado el sabor.
Las bebidas pueden ser de hecho un problema a corto plazo. La compañía está buscando nuevos proveedores de refrescos como Coca Cola, que ha dicho que suspendería su negocio en Rusia.
En total son 15 los puntos de venta renombrados que abrieron ya en la capital y sus alrededores el pasado domingo. Oleg Paroev, director ejecutivo de Vkusno & Tochka, dice que la compañía planeaba reabrir 200 restaurantes en Rusia para fines de junio y 850 para fines del verano.
Los empleados llevaban tres meses sin trabajar. Alexander Govor, el nuevo propietario de la cadena, dice que la corporación le pidió, antes que nada, mantener el trabajo de la gente. “Eso es lo que voy a hacer”, agrega.
“Nuestro objetivo es que nuestros invitados no noten una diferencia ni en la calidad ni en el ambiente”, dijo Paroev en una multitudinaria conferencia de prensa en el restaurante el pasado domingo.
Un responsable de la cadena promete que se mantendrían precios “asequibles”, pero no descarta ligeros aumentos en el corto plazo.
“DEVUÉLVANOS EL BIG MAC”
Momentos después de que terminase la conferencia de prensa, un joven irrumpió ante las cámaras con un cartel que decía “Devuélvannos el Big Mac”. Fue escoltado rápidamente por el personal del restaurante mientras gritaba: “¡Es urgente!”.
Pero al margen de pequeños sobresaltos, el ambiente es festivo cada día. “Es divertido estar de vuelta en un lugar renovado como No McDonald’s, pero en realidad sigue siendo lo mismo sólo que sin la paleta de colores habitual. Es divertido ver la reacción de las personas que toman fotos y videos, llaman a amigos y cuentan lo que ven”, comenta Vika, que ha acudido con su hija de siete años.
Cree que “no hay mejoras en el menú, por el contrario, el abanico de elección es pequeña, aunque el sabor no ha cambiado.” ¿Volverá? “¡Por supuesto! esto es amor verdadero, dañino pero sabroso”, responde con ironía. Afuera, la gente sigue haciendo fila.