Los agentes fronterizos estadounidenses detuvieron en Texas al padre, Vasile, y al bebé Constantin, y después la madre, Florentina, y el otro hijo tuvieron que volver a Rumania.
Un episodio de la serie The Weekly aborda las vicisitudes que atravesó el pequeño rumano, enviado cinco meses a un hogar de acogida lejos de sus padres, que habían viajado a México desde Rumania con dos de sus cinco hijos para pedir asilo en Estados Unidos.
Nueva York, 14 de junio (EFE).- Un bebé de 4 meses llamado Constantin Mutu es el niño migrante de menor edad identificado hasta el momento entre las miles de víctimas de la separación de familias en la frontera EE.UU.-México por la política de “tolerancia cero” del Gobierno de Donald Trump, reveló este viernes The New York Times.
Un episodio en The Weekly, la nueva serie de televisión producida por el NYT, aborda las vicisitudes que atravesó el pequeño rumano, enviado cinco meses a un hogar de acogida lejos de sus padres, que habían viajado a México desde Rumania con dos de sus cinco hijos -él y un niño de 4 años- para pedir asilo en Estados Unidos. en 2018.
Los agentes fronterizos estadounidenses detuvieron en Texas al padre, Vasile, y al bebé Constantin, y después la madre, Florentina, y el otro hijo tuvieron que volver a Rumania.
De acuerdo a la historia que adelanta el diario, el padre de Constantin tiene antecedentes criminales y aseguró haber recibido “presiones para retirar la petición de asilo”.
Vasile Mutu fue enviado a un centro de detención y finalmente lo deportaron a Rumanía, mientras que las autoridades colocaron a Constantin, que tenía solo 4 meses de edad, en una familia de acogida en el estado de Michigan, al noreste de Estados Unidos.
“Cuando el presidente Trump se rindió a la presión y firmó una orden ejecutiva que paralizaba las separaciones, un juez dio paso a una demanda que pretendía reunir a las familias y preparó el camino de vuelta a Rumanía para Constantin”, señala el rotativo, que visitó al pequeño en el hogar de acogida y a sus padres en Rumania.
El Times reveló el año pasado que las autoridades estaban separando a los menores de sus familias en la frontera, acusó a las autoridades de no cuantificar el problema, y después calculó que en octubre había más de 700 niños migrantes separados de adultos que los reclamaban como sus hijos.