La saga de X-Men no ha gozado de tanto éxito como se esperaba desde que se estrenó la primera película. Hoy, ordenamos las cintas pertenecientes a este Universo de peor a mejor.
Por Israel Arias
Madrid, 14 junio (EuropaPress).- X-Men, la primera saga basada en personajes Marvel que fue un éxito cinematográfico, llega a su fin con X-Men: Dark Phoenix… al menos tal y como la conocimos hasta ahora, ya que tras la compra de Fox parte de Disney, los derechos de los mutantes pasan, también, a formar parte de Marvel Studios que podrá integrar a personajes como Wolverine, Mystique, Magneto o Tormenta en el mismo universo cinematográfico que comparten Spider-Man, Nick Fury, Thor o Capitana Marvel.
Es, por tanto, justo y necesario echar la vista atrás para hacer balance y repasar la docena de filmes que, desde su arranque allá por el verano de 2000. Estas son, de peor a mejor, las películas que componen, hasta la fecha, el universo de los X-Men:
X-MEN ORIGINS: WOLVERINE (2009)
Convertido tras la primera trilogía mutante en la gran estrella del universo X-Men, el Wolverine de Hugh Jackman se ganó el derecho de contar con su saga propia… pero el primer spin-off de no estuvo para nada a la altura. Tras un aceptable prólogo que nos presentaba a Logan en su infancia junto a un inusual hermano, la cinta dirigida por Gavin Hood iba cayendo en barrena acumulando desatino tras desatino. El más grave, quizá, su ridícula versión de Deadpool.
X-MEN: THE LAST STAND (2006)
La película que estaba llamada a poner el broche de oro a la primera y apreciable trilogía mutante no respondió a las expectativas. El propio Simon Kinberg, guionista y productor, reconoció recientemente que el gran error estuvo en la misma concepción del filme, al convertir la historia de Dark Phoenix en una suerte de subtrama y no en el elemento principal de la historia. La aparición de Brett Ratner en la dirección en sustitución de Bryan Singer tampoco le sentó nada bien a la tercera película de X-Men.
X-MEN: DARK PHOENIX (2006)
A la segunda… tampoco fue la vencida. La icónica serie de grapas alumbrada en 1980 por Chris Claremont y John Byrne ha sido de nuevo llevada al cine y de nuevo de forma poco satisfactoria en la película que ha supuesto el debut como director de Simon Kinberg, guionista y productor de The Last Stand. Más centrada en el personaje de Jean Grey, encarnado ahora por Sophie Turner, y con una producción azarosa y varios reshoots, el filme deja la sensación de que la mayoría de sus actores no querían estar allí y que, únicamente obligados por sus contratos, estaban deseando pasar página y facturar cuanto antes una saga que, tras la compra de Fox por parte de Disney, sabían que no iba a ninguna parte.
THE WOLVERINE (2013)
El primer acercamiento de James Mangold al mutante de las garras de adamantium tuvo como resultado una cinta entretenida pero irregular que, aunque mejoraba en mucho a su predecesora, alternaba grandes momentos con pasajes totalmente prescindibles. Baste como prueba de todo lo anterior que lo mejor de la película es su impactante escena post-créditos.
X-MEN: APOCALYPSE (2016)
La presentación de una (otra) nueva generación de mutantes, encabezados por la Jean Grey de Sophie Turner cuenta con un buen puñado de escenas visualmente espectaculares y, también, con no pocos agujeros de guión que hacen de esta entrega una cinta más inconsistente incluso que su inmediata y -desde el punto de vista cronológico- más compleja predecesora Days of Future Past. Una montaña rusa de logros y fiascos mutantes con un villano, el Apocalipsis de Oscar Isaac, totalmente desafortunado. Eso sí, la mejor secuencia, curiosamente, se la anota un en este caso fugaz Wolverine.
X-MEN: DAYS OF FUTURE PAST (2014)
Cambiar el pasado para modificar el curso de la historia y evitar así una guerra que llevará a los mutantes a la extinción. Esta premisa sirvió como coartada perfecta para juntar a dos generaciones de mutantes con Wolverine, de nuevo Wolverine, como puente. Un filme que supuso el regreso de Bryan Singer a la saga mutante, y al cine de superhéroes tras ese monumental fiasco que fue Superman Returns. Un divertimiento de calidad técnica envidiable que alcanza su punto álgido en la secuencia protagonizada por Quicksilver en el Pentágono.
DEADPOOL 2 (2018)
Combinado acumulación, creatividad y mala baba -el noble arte de la autoparodia llega a un nuevo nivel en su imprescindible, y larga, escena postcréditos- en su segunda aventura en solitario, el mercenario encarnado por Ryan Reynolds logró sortear su gran hándicap: la ausencia del efecto sorpresa que convirtió su debut en todo un hallazgo dentro del saturado panorama superheróico. Acción sangrienta, humor gamberro y autoreferencial y una trama estrictamente funcional hacen de Deadpool 2 un filme tan intrascendente como disfru…CABLE.
X-MEN (2000)
El nuevo milenio trajo la primera película del universo mutante. Piedra angular sobre la que Fox edificaría su saga más exitosa, y una de las franquicias del cine más lucrativas de la historia, la tarjeta de presentación de de X-Men se sustentaba en un buen puñado de secuencias espectaculares que hicieron las delicias de varias generaciones que creían que aquello solo era posible en los cómics -o en la memorable serie de animación- y en el carisma de su trío de estrellas: Sir Ian McKellen (Magneto), Sir Patrick Stewart (Charles Xavier) y el entonces desconocido Hugh Jackman (Wolverine). Un gran arranque.
X-MEN 2 (2003)
Una secuela que mejora incluso el buen tono ofrecido por antecesora: Más oscura y grave que la primera película, Bryan Singer volvió a capitanear una aventura más espectacular y completa que puso encima de la mesa toda la complejidad y las implicaciones sociales intrínsecas al mundo mutante.
DEADPOOL (2016)
Tras dos sonoros fiascos superheroicos -el primero encarnando precisamente a un irrisorio e inexplicablemente mudo Deadpool y el segundo con la muy mejorable película de Linterna Verde- Ryan Reynolds se resarció con la película de superhéroes más grosera y más divertida de la historia. Gracias a la magia de las redes y a una (bendita) filtración interesada consiguió protagonizar un filme que lleva la obscenidad y la violencia extrema por bandera. El mercenario del traje rojo reportó a Fox el primer taquillazo con calificación R del género y redefinió las reglas del juego.
X-MEN: FIRST CLASS
Después de ofrecer su propia visión del género ahora de moda en Kick-Ass, y antes de hacer lo propio con las películas de espías en la también imprescindible Kingsman, Matthew Vaughn se dejó caer por la silla de dirección de la saga mutante de Fox para iniciar la nueva era de los X-Men y obsequiar a los jóvenes Xavier, Magneto y compañía con su mejor aventura… hasta la fecha.
LOGAN (2017)
Singular mezcla de road movie, western crepuscular y decadente drama familiar… Logan es una película cruda, intensa y con múltiples lecturas. Wolverine nunca lució más auténtico que en esta cinta de James Mangold, la magistral despedida que el personaje y Hugh Jackman se merecían. Sin duda alguna el mejor filme del universo mutante y, muy posiblemente, la mejor película de superhéroes desde The Dark Knight.