Gustavo de Hoyos Walther
14/05/2024 - 12:04 am
Por una nueva Paideia
“Quizás deberíamos pensar en un plan que tenga como objetivo la descentralización y desconcentración de la educación superior”.
Se le acredita al orador y pedagogo griego, Isócrates, el haber prefigurado la idea clásica del humanismo educativo, condensada en la palabra Paideia.
De acuerdo con esta concepción, la educación debe servir sobre todo para enseñar las virtudes para poder ser un ciudadano ejemplar en la polis griega.
Las habilidades que tenían que ver con el desarrollo económico o tecnológico no se enseñaban.
Tuvo que arribar la modernidad, en el Renacimiento Europeo, para que se comenzarán a apreciar disciplinas útiles con el fin de impulsar el avance industrial.
Ya en el siglo XIX, el filósofo y diplomático alemán, Wilhelm von Humboldt, ideó el concepto de educación holística, conocido como Bildung (formación). Para Humboldt , lo importante era promover la maduración personal y cultural del individuo. Se integra aquí el conocimiento técnico, las ciencias y las artes cuyo fin es el desarrollo armónico de una persona.
Estos tres paradigmas históricos siguen siendo hoy parte de cualquier proyecto de educación superior de calidad.
El desafío presente es integrarlos a los nuevos adelantos tecnológicos y científicos del presente y el futuro. La cuarta revolución industrial es apenas un atisbo de lo que nos espera en el valiente mundo nuevo del porvenir. Basta con leer los libros del pensador israelí, Yuval Noah Harari, para darnos cuenta de que estamos ante transformaciones sísmicas de gran espectro que pueden afectar radicalmente la manera en que vivimos.
Ante estos cambios portentosos que nos esperan y hacia los cuales la educación superior debe orientarse, vale la pena considera al menos estos puntos:
1) Hacer de la digitalización y la Inteligencia Artificial un complemento potenciador de habilidades de todo tipo, siempre con una visión humanista.
2) Formar personas con una formación integral que sean ciudadanos ejemplares para sus sociedades
3) Atender en la educación superior las desigualdades de ingresos, a través de la inclusión de todos nuestros jóvenes en el acceso a la educación media superior y superior
4) Incentivar un espíritu de creatividad e innovación, en un ambiente de exigencia, entre jóvenes ambiciosos en desarrollar conocimiento científico y proyectos artísticos de alto impacto.
Para que esto pueda concretarse se necesita ser mucho más disruptivo en la forma en que concebimos la educación superior en México.
Muchas de nuestras universidades de cierta calidad educativa, tanto públicas como privadas, adolecen de una gran centralización, a tal punto que las decisiones académicas últimas son a menudo tomadas por burócratas en lugar de por quienes realizan las actividades sustantivas de investigación, enseñanza y difusión del saber.
Quizás deberíamos pensar en un plan que tenga como objetivo la descentralización y desconcentración de la educación superior. Hacer más autónomas a facultades, centros e institutos dentro de las universidades tendría como beneficio facilitar que el impulso de la academia sea realizada a través de decisiones que tengan el interés de la academia en mente y no el de su alta burocracia.
Esto hoy es posible debido a la existencia de nuevas tecnologías de las comunicaciones.
Si logramos armonizar el legado de Isócrates el del Renacimiento y el de Humboldt en un proyecto mexicano en una perspectiva de futuro, seguramente lograremos el objetivo último de cultivar a seres humanos totalmente realizados.
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.
más leídas
más leídas
opinión
opinión
21-11-2024
21-11-2024
21-11-2024
21-11-2024
20-11-2024
20-11-2024
19-11-2024
19-11-2024
18-11-2024
destacadas
destacadas
Galileo
Galileo