Si la tasa de inflación es alta, los ciudadanos reducen su capacidad de compra. La organización México, ¿Cómo Vamos? alertó que está en semáforo rojo al ubicarse en 5.82 por ciento durante abril. El economista Jonathan Heath destacó el ritmo acelerado de su incremento durante este año comparado al de 2016 y 2015, y el Gobernador de Banxico, Agustín Carstens Carstens, evaluó que a finales de año irá a la baja. Sin embargo, el sector empresarial enviará una propuesta a la Conasami para pedir un aumento al salario mínimo actualmente insuficiente para cubrir la línea de bienestar.
Ciudad de México, 14 de mayo (SinEmbargo).– El aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios registrado en abril está en semáforo rojo, alertó la organización México, ¿Cómo Vamos? Se espera que esté en entre 2 y 4 por ciento para no afectar al poder adquisitivo, pero ya se ubica en 5.82 por ciento, un nivel comparable al registrado en el verano de 2009.
“Una inflación controlada permite mantener el poder adquisitivo de los individuos al mismo tiempo que incentiva la producción de bienes. Si es demasiado alta, los individuos reducen su capacidad de compra”, expuso.
Esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que en el mes referido el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento mensual de 0.12 por ciento frente a la disminución de -0.32 por ciento en abril del año pasado. Esto ubicó a la tasa de inflación en 5.82 por ciento en comparación con el 2.54 por ciento registrado hace un año.
El analista económico Jonathan Heath destacó que la inflación acumulada en lo que va del año es de 3.04 por ciento. A estas alturas del año pasado era de 0.65 por ciento y en 2015 era de 0.25 por ciento.
Durante abril, los precios del consumidor se presionaron al alza principalmente por el aumento de 25.59 por ciento en el valor del jitomate, de 18.54 por ciento del aguacate y de 16.44 por ciento en el precio de chiles frescos. En contraste, el precio de la electricidad, tomate verde y cebolla se redujo un 13.36 por ciento, 9.15 por ciento y 7.29 por ciento mensual, respectivamente.
Al principio de año la inflación registró una tendencia al alza por el tipo de cambio (19 pesos por dólar) y por el incremento de entre 14 y 20 por ciento a los precios de las gasolinas y diésel.
Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México encargado de controlar este indicador, explicó que gran parte del incremento de la inflación en abril fue resultado del aumento en los precios de transporte urbano.
“Es un cambio discreto, no es una aceleración del proceso inflacionario en otros bienes y servicios”, aseguró tras el foro “True Economic Talks: Afrontando el cambio”celebrado el jueves pasado.
En la reunión de política monetaria de la próxima semana, la Junta de Gobierno del banco central analizará si sube o no la tasa de interés referencial, una de las herramientas contra el incremento sostenido de los precios de bienes y servicios que actualmente se ubica en 6.50 por ciento.
Carstens aseguró que a finales de este año, la inflación general empezará a tener una tendencia a la baja mucho más clara y en 2018 se ubicará por debajo del techo máximo de la banda objetivo, de 3 por ciento más/menos un punto porcentual.
“Me voy con tranquilidad de que voy a dejar a la inflación encaminada hacia nuestro objetivo”, declaró el funcionario. En diciembre dejará el Banxico para ocupar la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, pos sus siglas en inglés).
No obstante, el economista Heath recordó que cuando llegó Agustín Carstens a Banxico, en enero de 2009, la inflación estaba en 6.53 por ciento. “¿Será menor para noviembre de 2017?”, cuestionó.
LA IP LLAMA A AUMENTO DE SALARIO
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, adelantó la semana pasada que la iniciativa privada presentará este mes a la Comisión Nacional del Salario Mínimo (Conasami) una propuesta “con posición de unidad” para el aumento al salario mínimo actualmente en 80.04 pesos.
El objetivo es que el trabajador acceda a 92.71 pesos diarios, la cifra necesaria para alcanzar la línea de bienestar establecida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), es decir, acceso a alimentación, vivienda, educación y salud.
De acuerdo con Castañón, de 2012 a la fecha el salario mínimo general ha recuperado 13 por ciento del poder adquisitivo. Pero como en los últimos 30 años se perdió 70 por ciento del poder de compra de un salario mínimo, el porcentaje se redujo a 57 por ciento.
Sin embargo, el incremento debe ser gradual para evitar efectos inflacionarios.
Para ello se creó una comisión de trabajo integrada por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Asociación de Bancos de México (ABM) y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD).
Durante su mensaje por el Día del Trabajo, el CCE destacó que un trabajador en el sector formal recibe ingresos 63 por ciento más altos que alguien que opera en la informalidad.
Actualmente, seis de cada diez mexicanos se ocupan en el sector informal; carecen de servicios médicos, no tienen acceso a seguridad social y perciben un ingreso insuficiente. No es casualidad, expuso, que los seis estados con mayor informalidad son también los que tienen mayor pobreza.
En términos productivos, la informalidad también afecta al país. El sector informal es 28 por ciento menos productivo que el formal.