Fueron aliados, ya no. Tras la Revolución Islámica, Teherán dio un giro a su política hacia Israel. Y después del ataque al Consulado iraní en Damasco, el malestar no ha hecho sino aumentar.
Por Shabnam Hein
Irán, 14 de abril (DeutscheWelle).- Desde que comenzó su ofensiva militar contra Hamás en la Franja de Gaza tras el ataque del grupo terrorista el pasado 7 de octubre, Israel también ha incrementado sus operaciones contra grupos iraníes desplegados en Líbano y Siria. Uno de estos ataques -atribuido a Israel, pero no reconocido por este país- tuvo lugar el 1 de abril, cuando el Consulado iraní en Damasco, la capital siria, fue alcanzado por un bombardeo que causó la muerte de al menos 13 personas, entre ellas siete altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní.
Irán e Israel llevan décadas siendo enemigos, al punto de que Teherán ha repetido que quiere borrar a Israel del mapa. Israel, por su parte, considera a Irán su principal adversario. Sin embargo, no siempre fue así. Hace décadas las cosas eran totalmente distintas.
¿CUÁNDO FUERON ALIADOS?
De hecho, Israel e Irán fueron aliados hasta la Revolución Islámica iraní de 1979. Irán fue uno de los primeros países en reconocer a Israel tras su fundación en 1948, mientras que el Estado judío consideraba a Irán un aliado contra los estados árabes. Irán, por su parte, veía a Israel como un contrapeso a los mismos países árabes de la región.
En aquel entonces, Israel entrenó a expertos agrícolas iraníes, proporcionándoles conocimientos técnicos, y también ayudó a capacitar a las fuerzas armadas de Irán. El Irán del sha devolvía la mano con petróleo, ya que la floreciente economía de Medio Oriente requería de combustible para su desarrollo.
No sólo eso. Irán albergaba la segunda comunidad judía más grande fuera de Israel. Pero, después de la Revolución Islámica, muchos judíos abandonaron el país. A pesar de ello, todavía viven en Irán más de 20 mil judíos.
¿CUÁNDO SE TORCIERON LAS COSAS?
Luego de que la Revolución Islámica llevara al ayatola Ruhollah Jomeini y sus revolucionarios religiosos al poder, Irán descartó todos sus acuerdos previos con Israel. Jomeini comenzó a lanzar feroces críticas a Israel por su ocupación de los territorios palestinos. Y, lentamente, Teherán adoptó una retórica cada vez más dura hacia Israel con el objetivo de ganarse el favor de los países árabes, o al menos el de sus ciudadanos. El régimen iraní, después de todo, estaba ansioso por aumentar su influencia regional.
Cuando Israel envió tropas al sur de Líbano en 1982 para intervenir en la guerra civil de ese país, Jomeini envió a miembros de la Guardia Revolucionaria a la capital libanesa Beirut para apoyar a las milicias locales. Hezbolá, que surgió a raíz de este respaldo, se considera hoy un representante directo de Irán en el país.
El actual líder iraní, el ayatola Ali Jamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos relacionados con Irán, sigue siendo tan refractario hacia Israel como sus predecesores. Jamenei y toda la cúpula iraní también han cuestionado y negado el Holocausto.
¿DEBERÍA IRÁN CAMBIAR SU POSTURA ANTIISRAELÍ?
No todos los iraníes apoyan la hostilidad de su país hacia Israel. “Irán debería reevaluar su relación con Israel porque su postura ya no está acorde con los tiempos”, dijo Faezeh Hashemi Rafsanjani, hija del expresidente iraní Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, en una entrevista en 2021. Faezeh Hashemi Rafsanjani fue parlamentaria, y ha señalado que los musulmanes uigures son reprimidos por China y los chechenos en Rusia, e “Irán tiene estrechas relaciones con ambos”.
El destacado politólogo Sadegh Zibakalam, quien enseña en la Universidad de Teherán, ha criticado en reiteradas ocasiones la política iraní hacia Israel. “Esta postura ha aislado al país en el escenario internacional”, dijo en 2022 a DW.
Sin embargo, los partidarios acérrimos de la República Islámica apoyan la posición hostil hacia Israel y están deseosos por ver al país oponerse a las grandes potencias mundiales.
Ellos se han sentido decepcionados por la larga renuencia iraní a atacar a Israel en el contexto del conflicto de Gaza o de vengar los ataques contra el propio Irán, dijo el analista Ali Fathollah-Nejad tras el ataque al Consulado. El director del Centro para Medio Oriente y el Orden Global de Berlín explicó que la frustración estaba creciendo ante la “falta de credibilidad de Irán como principal defensor de la causa palestina y su vacilación a la hora de enfrentarse directamente con Israel”.
Dos semanas después, el 13 de abril, la Guardia Revolucionaria iraní lanzó drones y misiles contra Israel. Las fuerzas israelíes dijeron que ellos y sus aliados habían interceptado la mayoría de los proyectiles antes de que siquiera llegaran a la frontera.