Ricardo Zúñiga, quien visitó recientemente El Salvador y Guatemala, destacó que los países están de acuerdo en la importancia de “seguir trabajando juntos y colaborando para gestionar la migración, de manera que mejore la seguridad de cada país, y permita a los Gobiernos aplicar la ley en sus fronteras como lo hace Estados Unidos”.
Por Laura Barros
Washington, 14 abril (EFE).- Estados Unidos aclaró este miércoles que no hay nuevos acuerdos de seguridad con México, Guatemala y Honduras para movilizar soldados y policías como parte de su estrategia para frenar la migración irregular, y destacó en cambio la importancia del trabajo conjunto para afrontar ese fenómeno y atender sus causas.
El enviado especial de EU para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, aclaró ante un subcomité de la Cámara de Representantes que la Administración del Presidente Joe Biden no ha firmado algún convenio de ese tipo.
“No se han celebrado acuerdos con los Gobiernos en materia de seguridad fronteriza”, respondió Zúñiga ante una pregunta del congresista hispano Joaquín Castro.
El legislador de Texas dijo haber sido informado previamente por el Departamento de Estado de que las versiones sobre los presuntos acuerdos no eran exactas y señaló la inquietud que generó entre organizaciones de derechos humanos el posible uso de policías y militares para frenar la llegada de inmigrantes indocumentados.
Zúñiga aclaró así un anuncio hecho el lunes por la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, quien indicó que EU había llegado a acuerdos con México, Honduras y Guatemala para que movilizaran a miles de militares y policías en sus fronteras.
Un día después de las afirmaciones de Psaki, México respondió que desde hace “más de un mes” había desplazado a 12 mil personas, entre soldados, agentes migratorios y otros funcionarios, para frenar la ola migratoria y especialmente el tráfico de menores de edad.
A su vez, Guatemala y Honduras negaron haber suscrito un nuevo convenio.
El enviado de EU, quien visitó recientemente El Salvador y Guatemala, destacó que en lo que sí están de acuerdo con esos países es en la importancia de “seguir trabajando juntos y colaborando para gestionar la migración, de manera que mejore la seguridad de cada país, y permita a los Gobiernos aplicar la ley en sus fronteras como lo hace Estados Unidos”.
Para Zúñiga, el flujo actual de migrantes desde Centroamérica “es parte de un patrón recurrente” que impulsa a la migración masiva, entre cuyas causas identificó la inseguridad, la falta de oportunidades y la búsqueda de una vida mejor.
Un portavoz de la Casa Blanca había indicado el martes a Efe que los países del Triángulo Norte de Centroamérica ya han colaborado en el pasado en “desalentar la migración irregular”, que consideró un “desafío compartido”.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) reveló que en marzo pasado 172 mil 331 personas indocumentadas fueron interceptadas en la frontera con México, un 70.6 por ciento más que en febrero de este año y la mayor cifra mensual en 20 años.
De ese total, 18 mil 890 eran inmigrantes menores de edad que llegaron a territorio estadounidense solos.
Este miércoles, la vicepresidenta de EU, Kamala Harris, anunció su intención de viajar “pronto” a México, Guatemala y posiblemente a otros países de Centroamérica para hablar sobre cómo “hacer frente a las causas de raíz” que generan la inmigración irregular, según explicó durante un encuentro con expertos en inmigración, Centroamérica y desarrollo.
La Vicepresidenta, a quien Biden encomendó la misión de coordinarse con los países de Centroamérica para intentar frenar la inmigración irregular, no precisó si también viajará a los otros dos países que forman el Triángulo Norte, de donde procede la mayoría de los inmigrantes que llegan a la frontera entre México y EU.
Harris consideró que EU tiene la oportunidad de proporcionar a los centroamericanos “algún tipo de esperanza de que, si se quedan en casa, la ayuda está en camino”.