La propagación del virus ha puesto al sistema sanitario en colapso o al borde de él en diversas regiones de Brasil, incluida Sao Paulo, la más rica y poblada y la que posee mejor estructura hospitalaria.
Sao Paulo, 13 abr (EFE).- Brasil registró tres mil 808 muertes asociadas a la COVID-19 en las últimas 24 horas y acumula 358 mil 425 desde el inicio de la pandemia, hace poco más de un año, informó este martes el Gobierno.
En su balance diario, el Ministerio de Salud reportó 82 mil 186 nuevos contagios de coronavirus, con lo que el balance total de infectados se elevó hasta los 13 millones 599 mil 994, en momentos en que el país afronta la peor fase de la pandemia.
Brasil es el segundo país con más fallecidos y casos confirmados de la enfermedad, tan sólo por detrás de Estados Unidos, aunque actualmente es el lugar del planeta donde más se muere por COVID-19, con un promedio que supera los tres mil decesos diarios.
El descontrol de la pandemia en el país ha elevado la preocupación internacional y este martes Francia se unió a la lista de países que ha suspendido “hasta nueva orden” los vuelos procedentes de Brasil para intentar evitar la expansión de la variante brasileña del coronavirus.
La suspensión deberá ser aprobada en la Asamblea Nacional y el Senado antes de entrar en vigor el miércoles y su anuncio supone un cambio de criterio del Gobierno francés, que hasta ahora se oponía a la suspensión de los vínculos aéreos.
“La situación en Brasil es absolutamente dramática y la peligrosidad de la variante en cuestión nos plantea dificultades reales”, advirtió hoy el primer ministro, Jean Castex.
Las autoridades sanitarias creen que la variante brasileña, conocida como P.1 y que es hasta tres veces más transmisible que sus antecesoras, ha impulsado, junta a otros factores, la explosión de casos en Brasil.
Sao Paulo, la región con más casos y muertes acumuladas por COVID-19, inauguró este martes un nuevo hospital de campaña en la capital paulista para atender a víctimas de COVID-19, el décimo segundo en abrir sus puertas en el estado durante la segunda ola de la pandemia.